La lluvia ha obligado a suspender la procesión del Jueves Santo en Teruel capital que tenía que salir a las 20 horas desde la iglesia de San Martín. Desde el mediodía las cofradías y hermandades de la ciudad seguían con atención la evolución del tiempo a la espera de que pudiera celebrarse el desfile procesional o no, debido al daño que el agua puede provocar en las peanas y las imágenes, la mayoría de la primera mitad del siglo pasado y alguna incluso de finales del XIX.
El presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Teruel, Jesús Jambrina, ha explicado que en esta procesión, en la que no participan todas las cofradías ni todos los pasos, a diferencia de la que está programa para mañana Viernes Santo, estaba previsto que intervinieran alrededor de 3.000 cofrades.