Sus Majestades llegan a Teruel con toneladas de juguetes y regalos pero también algo de carbón

Un álbum de cromos de fútbol y la camiseta de Maradona del Barcelona. Esos son algunos de los regalos que ha pedido Carlos, de 7 años, a los Reyes Magos, al que Papá Noel ya le trajo otros juguetes como a su hermana Irene, de 10 años, que ha pedido a los reyes un Sonny Angel de la colección Stitch “y unas zapatillas”, apuntó su madre. Junto a una amiga acudieron a la plaza Santa Teresa, que fue la primera parada de los Reyes Magos en su visita a Teruel. Querían conocer el futuro centro social del barrio de San León, donde se están haciendo los últimos trabajos antes de poder abrirlo al público. Allí les esperaba la alcaldesa, Emma Buj, acompañada de algunos concejales, que quisieron saludar a sus Majestades y darles las gracias por visitar la ciudad con toneladas de regalos para repartir durante la noche.

Los reyes llegaron en sus vehículos oficiales y cuando salieron entregaron los primeros caramelos, acompañados de sus pajes. Los pequeños quisieron saludarles y hacerse fotos en familia con su rey favorito. Como Araceli que se puso junto a Baltasar con una gran sonrisa.
 

No solo los niños y niñas turolenses acudieron a conocer a los reyes también familias que se encuentran de vacaciones en Teruel, como la formada por Anjana e Ian, de 10 y 7 años, y sus padres que vienen de Cantabria y desde el jueves están por Teruel, pero como los reyes son mágicos entre sus paquetes se encontraban los suyos. Habían pedido “una camiseta del Madrid, una máquina de hacer pegatinas, un coche de pedales y otro de Playmobil”. “Teníamos ganas de venir a Teruel y aquí estamos”, comentó la madre.

Cuando Melchor, Gaspar y Baltasar salieron de los coches y vieron la expectación que había se alegraron pero a la vez Gaspar se mostró preocupado. “No sé si habrá regalos para todos”, dijo, aunque rápidamente llamó sus pajes y se encargaron de preparar lo necesario.

En la cabalgata, participaron 18 carrozas, se lanzaron 3.500 kilos de caramelos blandos y sin gluten, 30 kilos de piruletas, 75 kilos de carbón, 1.500 pequeños juguetes, otros 500 pequeños barcos, y globos alargados de colores. Un total de 500 niños tenían permiso para salir pero además participó el doble de voluntarios.

Marta Dance Factory abrió el desfile detrás de la estrella de Oriente. Era el grupo más numeroso, con 160 personas, con participantes desde los 4 años, que se distribuyeron en dos pelotones. La mayoría eran chicas pero cada vez se suman más chicos, apuntó Marta Gómez, que aseguró que habían programado un show “con mucha ilusión”. En esta ocasión, como novedad, iban ataviadas de pajes reales y cada una llevaba un regalo dorado en sus manos. “Tenían muchas ganas de salir”, afirmó Gómez, que iba acompañada de un staff de ocho personas, cinco de ellas profesoras. “Están casi todas las alumnas, algunas no han podido venir porque están de vacaciones pero han venido otras que durante el curso están en la universidad”, comentó. Desde principios de curso empiezan a darle forma a la idea de qué van a hacer en la cabalgata, el vestuario, las músicas y las coreografías que luego enseñan al alumnado.
 

Al final, “vienen con muchas ganas”, afirmó Marta que contó que otra de las novedades de este año era la participación de los alumnos de interpretación que interactuaron con el público durante el recorrido de la cabalgata.

Detrás de ellos, integrantes del grupo de teatro Actuel se sumaron en esta ocasión a la cabalgata de Reyes interpretando a los enanitos que se encargan de extraer el carbón que los reyes reparten a los niños y niñas que se han portado mal. Durante el recorrido realizaron diferentes dinámicas y “picaron el carbón”, con picos y palas.

Del mundo de la interpretación al del deporte. Desde hace ocho años la escuela de motociclismo Los Mañicos participa en la cabalgata, primero con un camión pequeño y ahora con un tráiler con 16 alumnos de la escuela, que son aproximadamente la mitad, y que mostraban las motos eléctricas y de combustión.

El deporte estuvo presente durante la cabalgata con la participación de diferentes clubes como el atletismo o la gimnasia rítmica, entre otros. Igual que el mundo del baile y la interpretación. Las alumnas de la asociación la danza Las Torres, con alumnado desde los 4 años, se caracterizaron por primera vez con personajes de la obra El cascanueces y realizaron coreografías inspiradas en la famosa obra de Tchaikovsky.
 

Los barrios rurales y los de la capital como San Julián con un gran tráiler con el viaducto como protagonista; Interpeñas y la peña Los Marinos, con su famoso barco, tampoco faltaron a la cita con la cabalgata de la ilusión que este año tuvo su final de fiesta en el paseo del Óvalo, antes de que se sus majestades se acercaran hasta el belén gigante, donde recibieron a las familias.

La cabalgata ha querido tener un guiño con Valencia para que los turolenses no se olviden de los afectados por la dana y la carroza del rey Baltasar eran las torres de Quart. Un gesto simbólico con nuestros vecinos con los que tantos lazos nos unen.

Voluntarios que se desplazaron hasta Catarroja y otras localidades afectadas se encontraban entre los vehículos de Bomberos, Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil y Medio Ambiente de la cabalgata en Teruel.