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Solo el 19,4 % de las personas que forman parte de las cooperativas de la provincia de Teruel son mujeres Solo el 19,4 % de las personas que forman parte de las cooperativas de la provincia de Teruel son mujeres
Mesa de debate de la jornada ‘Cooperativas Agroalimentarias: mujeres y hombres trabajando en equipo por la igualdad’ celebrada en Cereales Teruel

Solo el 19,4 % de las personas que forman parte de las cooperativas de la provincia de Teruel son mujeres

Cereales Teruel acoge una jornada del Gobierno de Aragón, que quiere elevar su participación
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La presencia de las mujeres en las cooperativas agroalimentarias turolenses ha ido creciendo en los últimos años pero todavía es minoritaria dado que únicamente representan el 19,4 % de las personas asociadas y el 4,4 % de las que se sientan en los consejos de administración. La esencia de estas organizaciones es garantizar la viabilidad económica, social y medioambiental de las explotaciones familiares, ubicadas mayoritariamente en un medio rural despoblado, masculinizado y envejecido. Y de ahí deriva su propósito de facilitar el trabajo de jóvenes agriculturas y ganaderas que garanticen el relevo generacional en el campo.

Estas son algunas de las ideas que se vertieron este lunes con motivo de la celebración en la sede central de Cereales Teruel de la jornada Cooperativas Agroalimentarias: mujeres y hombres trabajando en equipo por la igualdad organizada por el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón con motivo de la conmemoración un día antes del Día Internacional de la Mujer Rural.

La jornada sirvió también para reconocer el trabajo de las ganaderas turolenses Victoria Miguel, Cristina López y María Cristina Lucacci, que desarrollan su trabajo en Ababuj, Argente y Camañas, respectivamente.

La directora general de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, Rosa Charneca, que estuvo acompañada del director general de Despoblación, Juan Manuel Hernández, indicó que estos galardones tenían como principal objetivo “mostrar el trabajo de las mujeres en el campo y su importancia para fijar población en el territorio”.

Según Charneca, la incorporación de la mujer al sector agrario posibilitará que haya un mayor número de cooperativistas y su entrada en los órganos de dirección. Como cooperativista de Garrapinillos, añadió que estas organizaciones “son muy importantes para defender los intereses de los productores, especialmente en cuanto a los precios”.

El departamento de Agricultura, junto a la Universidad de Zaragoza, está realizando un análisis de la situación de las mujeres en las cooperativas agroalimentarias de Aragón con el objetivo de caracterizar los factores que frenan su papel en estas organizaciones y, sobre todo, en los órganos de dirección, para plantear soluciones que puedan corregir esta situación, según explicó la profesora y directora del departamento de Análisis Económico, Rosa Duarte.

La responsable de Igualdad del departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación y del programa Mujeres Rurales, Miriam Ferrer, añadió que la presencia de la mujer en las cooperativas es minoritaria pero que en las organizaciones y comunidades autónomas que han tomado medidas para corregirlo, su presencia ha aumentado.

Rosa Duarte y Miriam Ferrer, con el cartel de la jornada organizada por el departamento de Agricultura

En el caso de Teruel, ellas representan el 19,4 % de las personas cooperativistas y tan solo el 4,4 % de sus consejos de administración. Por ejemplo en Cereales Teruel, anfitriona de la jornada, el 20 % de sus 2.500 socios son mujeres, según dijo la subdirectora de la sociedad cooperativa, Araceli Sierra.

La presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente, que disertó sobre la consideración de las cooperativas como pymes, coincidió en la necesidad de seguir aumentando la presencia femenina en las mismas.

La jornada incluyó una mesa de debate sobre este asunto dirigida por la periodista María Lahoz en la que participaron la codirectora de Cooperativa Ganadera de Caspe, Carolina Luna; el director de Recursos Humanos de Pastores Grupo Cooperativo, Antonio Aparicio; la presidenta de Bodegas Aragonesas, Virginia Gálvez; y la profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel, Ana Gargallo.

Luna explicó que el objetivo de las cooperativas es garantizar la viabilidad económica, social y medio ambiental de las explotaciones familiares y que se caracterizan además por su arraigo en el territorio. Desde estas premisas, indicó que tienen que actuar como dinamizadoras de un medio rural masculinizado, despoblado y envejecido. “Necesitamos más mujeres porque son quienes fijan la estructura social y más jóvenes porque son el futuro, y en ambos casos su incorporación al sector debe servir para garantizar el relevo generacional”, argumentó.

Gargallo, que fue quien aportó las cifras sobre la presencia de las mujeres en las cooperativas turolenses, abogó por que las mujeres tengan referentes para dedicarse al campo.

En el debate sobre la necesidad de establecer cuotas, Aparicio se mostró a favor “siempre que sean acordes a la base” mientras que Virginia Gálvez aseguró que en las comunidades que han establecido medidas para facilitar su incorporación al sector agroalimentario se ha incrementado notablemente su presencia.



Victoria Miguel Saldaña, ganadera de vacuno en Ababuj: “Estoy encantada de ser ganadera, es un trabajo que me aporta mucha felicidad”

Victoria Miguel llegó hace 15 años a Ababuj desde la localidad valenciana de Masamagrell y desde 2014 gestiona una explotación de vacuno de carne que cuenta con 24 cabezas, un trabajo que le aporta “mucha felicidad”.

Miguel era auxiliar de enfermería pero cuando se instaló en Ababuj, el pueblo de sus padres, y conoció al que ahora es su marido, que tenía terneros de leche, optó por hacerse ganadera. “Estoy encantada de tener este trabajo, me aporta mucha felicidad”, aseguró tras recibir este lunes el reconocimiento del departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural.

En su opinión, para el sostenimiento de la ganadería es necesario un cambio en la Política Agraria Común (PAC) para que las ayudas que reciben dependan del número de animales y no de la superficie de pastos.

En otro orden, también echa en falta servicios públicos esenciales en el medio rural en el ámbito educativo y sanitario.

En Ababuj residen en invierno poco más de una veintena de personas y sus tres hijos son los únicos niños que hay en el pueblo. Dos de ellos van al colegio a Cedrillas y otro se encuentra interno en Teruel para acudir al instituto. “Me gustaría que llegaran al pueblo al menos 10 familias para que se abriera la escuela y estuvieran acompañados”, dijo. No obstante, dijo que el acceso a estos servicios le lleva el mismo tiempo que el que emplearía en Masamagrell.

Ababuj tampoco tiene farmacia pero cuentan con consulta médica dos días a la semana, por lo que considera que en ese ámbito sí están atendidos.



Cristina López Fuertes, ganadera de ovino en Argente: “La incorporación no ha sido difícil porque vengo de una familia ganadera”

Cristina López Fuertes procede de una familia de agricultores y ganaderos de Celadas, y cuando se fue a vivir a Argente, se hizo titular de una explotación de ovino, mientras que su pareja regenta una de porcino. Para ella, la incorporación al sector “no ha sido difícil” porque siempre ha estado vinculada al mismo. Así lo explicó tras recibir uno de los galardones otorgados por el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón a tres ganaderas turolenses con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural el 15 de octubre, que ella quiso compartir con su madre y con su marido.

Cristina López coincidió con la ganadera de vacuno de Ababuj Victoria Miguel que el sector ganadero necesita un cambio en la Política Agrícola Común (PAC) para que las ayudas que perciben sean acordes a las cabezas de ganado en lugar de estar vinculadas a los pastos.

La ganadera de ovino también señaló la dificultad que supone para el mantenimiento de la agricultura y la ganadería en el medio rural la necesidad de informatizarse.

“Para la gente más joven, quizá no sea difícil llevar un cuaderno de campo, pero la adaptación de las personas mayores es muy complicada”, argumentó. El cuaderno de explotación digital supone cambiar del soporte en papel del cuaderno de explotación tradicional a un soporte digital que permita al agricultor sacar mejor provecho de la información que genera y, cuando es necesario, poder trasmitirla a las administraciones por métodos telemáticos.


María Cristina Lucacci, ganadera de ovino en Camañas: “Quien quiera ser ganadero tiene que tener claro que se trabajan 365 días”

María Cristina Lucacci es una mujer de origen rumano afincada desde hace 19 años en Camañas y es titular de una explotación de ovino de 700 cabezas, que se une a las 800 que gestiona su marido y a una granja porcina. Ella está “muy orgullosa” de seguir con el trabajo en sector de la agricultura y la ganadería al que se dedicaba su familia paterna en Rumanía, y también de recibir un reconocimiento a su labor por parte del departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.

Lucacci asegura que le gusta mucho su trabajo pero apunta que lo hace “los 365 días del año”. “Quienes quieran dedicarse a la ganadería lo tienen que tener bien claro porque hay que estar pendiente de los animales todos los días del año. Los animales comen todos los días”, insistió.

Además de la ganadería de ovino también se dedican a la agricultura para que la explotación sea viable y cuentan con un hombre de origen marroquí que les ayuda con todos estos trabajos, explicó este lunes Lucacci.

“La ganadería de ovino atraviesa un momento difícil, sobre todo por la sequía que limita los pastos y los altos precios de los cereales para suplementar su alimentación. Y esta situación de la ganadería en Teruel es extensible a España, Europa y el resto del mundo”, argumentó.

María Cristina Lucacci también se quejó de la burocracia con la que se encuentran a la hora de desarrollar su trabajo, y es que el sector ganadero está expuesto a una multitud de normativas de diferentes departamentos, por lo que pidió ayuda a las administraciones públicas.