Sokamuturra de Deva, protagonista invitada al VIII Encuentro de Toros Ensogados de Teruel

Cuatro toros de la ganadería guipuzcoana Marqués de Saka protagonizaron el fin de semana una de las tardes grandes de la Semana de San Fernando por las calles del Centro Histórico de la capital, donde tuvo lugar el VIII Encuentro Tradicional de Toros Ensogados Ciudad de Teruel, organizado por Amigos de la Soga y la Baga de Teruel, Interpeñas y el Ayuntamiento turolense. Las altas temperaturas, la presencia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Teruel durante toda la mañana y los toros de cuerda de la tarde hicieron respirar un ambiente prevaquillero que supone, como siempre ocurre con la Semana de San Fernando, la auténtica cuenta atrás que finalizará con la puesta del pañuelico.

Dos de los cuatro toros, el segundo y el tercero, fueron espectacularmente conducidos por los sogueros de la Asociación Sokamuturra de Deva (Guipuzcoa), que fue la agrupación invitada al evento. Son los que provocaron los dos sustos de la tarde, que afortunadamente se saldaron sin consecuencias. Se trató de una mujer que fue sorprendida bajo los porches del Torico y fue lanzada por los aires, y un hombre que cayó de espaldas y tuvo que aplicársele un punto en la cabeza. Ninguno necesitó ser desplazado al hospital. 

El presidente de Sokamuturra, Ángel López, ya había tenido la oportunidad de visitar Teruel durante la feria taurina del Ángel o los toros de soga de las Bodas de Isabel, aunque agradeció la oportunidad de mostrar las peculiaridades de la sokamuturra vasca en Teruel, una tradición que es compartida en ambas tierras. 

Una de ellas es que, en la mayor parte del País Vasco, habitualmente los sogueros dejan que el toro corra en relativa libertad, dejando la cuerda sin tensión y tensándola únicamente cuando es necesario sujetarlo o reconducirlo. Otra, que fue la que más expectación causó ayer durante el acto taurino, es que cuando llega el momento de recoger al animal en el camión, uno de los mozos me mete con él. “Para el que está dentro es peligroso y para los de fuera espectacular”, aseguró Ángel López. “Los chavales se juegan el tipo porque con los animales más jóvenes es fácil que te den un pisotón o algún empujón, pero saben hacer muy bien su trabajo”. 

Lo hizo durante la presentación previa a los toros de soga que tuvo lugar al mediodía de ayer. El acto contó con la presencia del presidente de la Soga y la Baga de Teruel, Carlos Méndez, el presidente de Interpeñas Toni Soriano, el concejal (en funciones) Javier Domingo y el propio Ángel López, entre otros representantes de Sokamuturra de Deva. A pesar de que en ocasiones la tradición taurina española se circunscribe al sur o al levante, López reivindicó una fiesta taurina popular, la sokamuturra, vigente desde el siglo XVI. “Como en casi todos los lugares es una actividad que se inició con el traslado de los animales al matadero, y por su componente lúdico se determinó que se realizará en días festivos”, explicó. 

En Azpeitia, una de las localidades vascas con más tradición soguera junto a Algorta o Durango, entre otras, se sabe que se corrían los toros desde 1518, y al menos en 1567 ya se conoce como tal la sokamuturra –traducido al castellano como final de la cuerda, o cabo, literalmente–.

Según narró Alonso, en 1902 fueron prohibidas por la gran cantidad de accidentes e incluso de muertes que provocaba. “Sin embargo se produjeron graves altercados, y mucha gente apedreó edificios públicos en protesta por la prohibición de esa fiesta”. 

La tradición se mantuvo y llegó a tener gran arraigo en San Sebastián, Bilbao y numerosas localidades vizcainas, donde solían celebrarse en otoño o en invierno, durante el Carnaval, con el agravamiento de que las plazas y calles solían estar húmedas y resbaladizas por las frecuentes lluvias. Sin embargo “tanto las personas como las reses estaban bien acostumbradas y adaptadas a ese tipo de suelo”, asegura López. 

Durante los años 90 comenzó a existir gran presión contra la sokamuturra, “pero no por grupos animalistas, sino por una cuestión de seguridad pública, por el gran número de accidentes que había durante los festejos”, según Lopez. Sin llegar a prohibirse, se endureció la legislación –es obligatorio sacar las reses emboladas, pueden tener cualquier edad mientras estén en condiciones de correr pero no pueden pasar de 350 kg, y solo están permitidos los festejos diurnos, entre las 7 y las 22 horas–, y en muchas localidades se fue abandonando el festejo, al mismo tiempo que en otras, como Deva, se ha mantenido. 

En esa zona costera comenzó a realizarse la sokamuturra con una raza ganadera autóctona como la Betizu, y aunque no en exclusiva, se sigue utilizando. “No es puramente ganado bravo, pero sí que valía para el juego del despiste, del engaño, tienen movilidad y es menos peligrosa, sin dejar de ser ganado bravo”, explicó López. “Esta raza autóctona habitaba los bosques y los prados de los caseríos, y había que subir al monte a cogerlo”. 

Hoy día se mantiene esa costumbre, aunque en lugar de hacerlo como antaño, con los ojos tapados y atada junto a un burro, “porque al sentir el contacto de la caballería las reses se quedaban tranquilas”, se realiza con camión. 

Carlos Méndez, presidente de los Amigos de la Soga y la Baga de Teruel, agradeció la presencia a los representantes de la sokamuturra vasca y les encomió para “continuar y defender esa tradición, cuidándola y adaptándola al siglo en el que estamos”. La asociación además agradeció a Sokamuturra Deva su presencia y a Interpeñas de Teruel su apoyo, entregándoles sendos detalles. Domingo, en nombre del consistorio, aseguró que Teruel no solo es la ciudad del amor sino también del toro, “algo que tenemos que llevar con orgullo”, y “algo que tenemos que agradecer a que hay gente”, en referencia a la Soga y la Baga, “que está enamorada de Teruel y de sus tradiciones, y que está dispuesta a defenderlas y mantenerlas”. 

Domingo además expresó su deseo de que arranque el próximo Congreso Nacional del Toro de Cuerda que tendrá lugar en Teruel en 2020, y que reunirá a 3.000 personas acreditadas de todo el territorio nacional.