Servicios Sociales defiende la gestión de las residencias y niega descoordinación con Sanidad
Comparecencia de la consejera de Servicios Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria BrotoLa consejera de Servicios Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, ha defendido este viernes la gestión de las residencias para mayores que se ha llevado a cabo en la Comunidad y ha negado las críticas respecto a una descoordinación con el departamento de Sanidad en las actuaciones desarrolladas en la crisis sanitaria del coronavirus.
La consejera ha hecho esta afirmación durante una comparecencia hecha por vía telemática en la comisión del ramo de las Cortes de Aragón para informar, a petición del grupo del PP, de la situación de los centros residenciales para mayores tras la declaración del estado de alarma por la pandemia de COVID-19.
Antes de la intervención de Broto, la portavoz del PP en la comisión, Marian Orós, ha criticado la "falta de rapidez y de recursos" de su departamento para hacer frente a la pandemia en las residencias, así como la ausencia de coordinación con Sanidad, a cuyos responsables ha reprochado no tener a estos centros entre sus "objetivos prioritarios".
Ha denunciado, además, la no realización de test masivos para verificar la situación real de estos centros como "principales focos de contagio" en la Comunidad, y de convertirlos en "escudos sociales y sanitarios" para evitar el colapso de los hospitales y a pesar de no estar preparados para dar atención médica.
En respuesta a estas críticas, la consejera ha admitido que desde su departamento se hubieran podido cometer errores para hacer frente a una situación "desconocida" hasta ahora, pero ha señalado que se había desarrollado un trabajo "intenso e inmenso" para adaptar el actual modelo residencial a las necesidades asistenciales generadas por la pandemia.
En este sentido, ha valorado la coordinación llevada a cabo "desde el primer momento" con el departamento de Sanidad, y los contactos mantenidos con los responsables de las residencias, tanto de las públicas como de las privadas.
Ha admitido que la aparición de un caso positivo provoca una gran "conmoción" en estos centros dado el número de personas que conviven en su interior, lo que lleva a Salud Pública a la realización de test para verificar la situación de internos y trabajadores y a plantear un plan de reorganización de su gestión por parte de los Servicios Sociales.
En este contexto, ha valorado la iniciativa "pionera" puesta en marcha de creación de cinco centros intermedios en las tres provincias aragonesas para acoger a internos de residencias con dificultades para llevar a cabo aislamientos o con un elevado número de contagios.
Broto se ha referido, asimismo, al personal de estos centros, con 454 trabajadores de distinto nivel positivos o sospechosos de contagio, así como a la bolsa creada para suministrar de empleados a los centros privados, con 4.116 personas inscritas.
Ha asegurado que tiene constancia de la existencia de 77 contratos, aunque ha precisado seguidamente que habían sido enviados a estos centros 1.086 trabajadores titulados y otros 456 sin titulación.
La responsable político ha admitido que la situación de los mercados provocó una situación inicial de falta de material de protección, pero ha señalado que en la actualidad se reparten semanalmente entre las residencias 217.000 guantes desechables, 9.200 pantallas faciales, 31.000 mascarillas de nivel 2, otras 77.000 quirúrgicas y 2.500 batas.
La consejera, quien ha valorado que "afortunadamente no estamos como hace quince días", ha resaltado que "si algo se ha puesto en valor en esta crisis sanitaria ha sido el sistema público para hacer frente a la pandemia".
Ha destacado, por otra parte, que desde su departamento se han intervenido las residencias de Los Olivos y La Merced, en Huesca, de San José en Teruel, y el Portillo y Épila, en Zaragoza, "porque era necesario, no porque no funcionaran" en su ámbito de actuación como centros residenciales.
En el turno de intervenciones, los grupos políticos de IU, CHA, Podemos Aragón, Ciudadanos y PSOE han expresado su apoyo a la política llevada a cabo por el departamento de la consejera, aunque han planteado interrogantes por los motivos por los que se habían cerrado los portales en internet de las residencias y por lo que no se realizaban test masivos en estos centros.
En un tono crítico, ha respondido la diputada del PP promotora de la comparecencia, quien ha lamentado la "falta de transparencia" del departamento a la hora de informar sobre la situación "real" de las residencias y de convertirlas en "hospitales" para evitar el traslado de mayores a centros hospitalarios.
La parlamentaria popular ha asegurado "conocer" por boca de familias y trabajadores de las residencias privadas, donde, ha resaltado, no impera la "ley de silencio" acordada para las públicas, de la posibilidad de "nuevos rebrotes" de la enfermedad por no realizarse test masivos.
Más crítico aún ha sido el portavoz de Vox, David Arranz, quien ha acusado al Gobierno aragonés de "ocultar datos" respecto al impacto real de la enfermedad en estos centros, una afirmación que la consejera ha calificado de "indigna".
Todos los intervinientes han coincidido, sin embargo, en la necesidad de replantearse el modelo de las residencias para mayores en la Comunidad una vez superada la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Tras su comparecencia, la consejera ha vuelto a intervenir para responder a dos preguntas registradas por el PP respecto a los motivos por los que no se da información diaria sobre las residencias y sobre el número de trabajadores contagiados o sospechosos de padecer la enfermedad.
Broto ha explicado que la información sobre la situación sanitaria de las residencias es responsabilidad de Salud Pública, pero ha negado que estos tiempos sean un intento de su departamento "controlar el relato" a nivel de información.
En relación a la cuestión referida a los trabajadores positivos o sospechosos, tras obtener una respuesta numérica por parte de la consejera, la diputada del PP ha explicado que el "corazón de la pregunta" era insistir en la necesidad de los test masivos, "algo que usted -ha añadido- lo deriva siempre a Sanidad".