Síguenos
Seis residentes de varios hospitales se forman en Teruel en cirugía de mama Seis residentes de varios hospitales se forman en Teruel en cirugía de mama
Los médicos interno-residentes asisten a las sesiones teóricas para asimilar los conceptos

Seis residentes de varios hospitales se forman en Teruel en cirugía de mama

Tres intensos días con sesiones teóricas y sobre todo, prácticas de quirófano
banner click 244 banner 244

La Asociación Española de Cirujanos organiza en Teruel el XVI Curso de Patología de la Mama y en esta convocatoria participan seis médicos interno-residentes de diferentes puntos de España, teniendo como objetivo, además de enseñar a los nuevos facultativos, intercambiar información y métodos de trabajo para desarrollar la profesión de forma óptima. El curso se realiza por cuarto año consecutivo en Teruel entre los días 24 y 26 de este mes.

En esta edición, los médicos interno-residentes trabajarán en sesiones clínicas y teóricas durante tres días consecutivos y estarán tutelados por el equipo de Cirugía General del Hospital Obispo Polanco de Teruel, al que, además, se sumarán profesionales de las especialidades de Anatomía Patológica y de Oncología.

Asimismo, tras las sesiones prácticas de quirófano, el miércoles por la tarde estará dedicado a la teoría y conocimientos sobre el tema, tratando principalmente la patología benigna y maligna; la genética en el cáncer de mama; radioterapia; anatomía o los tratamientos oncológicos.

Referencia

Es Teruel un punto de trabajo importante, ya que “el boca a boca ha funcionado y es uno de los sitios que antes se completan el número de plazas para poder realizar el curso”, informó Laura Comín, cirujana Coordinadora de este curso y vocal de la sección de mama de la Asociación Española de Cirujanos. Para la realización del curso los hospitales ofrecen sus instalaciones y recursos, con lo que la elección de este centro no es casual, ya que por cuarto año seguido es uno de los más demandados, convirtiéndose en sitio de referencia para la realización de este curso.

“Es una buena forma de que los residentes aprendan qué es la cirugía de la mama, ya que el día a día no permite verlo detenidamente”, señaló Laura Comín.
 

El equipo de residentes y médicos Adjuntos antes de entrar en quirófano

El curso que se inició ayer coincidió con el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, una patología que cada vez se extiende más entre los jóvenes y por eso ya se están realizando nuevas líneas de investigación para atacar la enfermedad.

El cáncer de mama reune varios tipos de patología, pero hay tres con mayor incidencia e importancia de la cirugía, como son la Lumpectomía u otra cirugía con conservación de la mama (como la mastectomía parcial y la mastectomía segmentaria). La Mastectomía permite la reconstrucción a partir a partir de la extirpación total del seno y posterior formación de la mama, incluyendo todo el tejido mamario y en ocasiones otros tejidos cercanos. Hay varios tipos distintos de mastectomías. En ocasiones, y con determinadas características de la paciente, a algunas mujeres, se les puede extirpar ambos senos mediante una mastectomía bilateral.

Este tipo de operaciones tienen una duración de tiempo no exacta, ya que depende del tipo de cirugía mamaria que se tenga que practicar. La lumpectomía, por su singularidad, puede costar aproximadamente de una a dos horas, mientras que la cirugía de reducción mamaria, suele llevar de tres a cinco horas .

Otra cuestión, como los periodos de recuperación, también son elementos a tener en cuenta, pues no todos los organismos responden de igual manera ni con la misma rapidez, al margen del momento en que se ejecuta el tratamiento. Estadísticamente, una buena parte de las mujeres pueden regresar a sus actividades cotidianas en una semana más o menos. Además, es recomendable no levantar objetos pesados, trotar o actividades que causen dolor en la zona intervenida durante una a dos semanas.

Las secuelas de la cirugía con conservación del seno pueden dejar dolor, una marca y/o un hoyuelo donde el tumor fue extirpado. También puede quedar una cicatriz quirúrgica firme o dura, y a veces el linfedema, un tipo de hinchazón en el brazo.