Sastesa culmina 2021 con 17.000 euros de saldo positivo y 198 fugas localizadas

La empresa Sastesa, participada al 51% por la Diputación Provincial de Teruel, cerrará el año 2021 con un saldo positivo de 17.000 euros y tras haber revisado más de 90 kilómetros de redes de abastecimiento y localizado 198 fugas en pueblos turolenses. Hasta finales de octubre se realizaron 178 actuaciones en 70 municipios, lo que supuso un ahorro estimado de 40.000 metros cúbicos .

El vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, destacó el hecho de culminar el ejercicio con un saldo positivo, algo que supone un saneamiento de las cuentas de la compañía, que desde 2011 han arrojado cifras negativas en ocho de los once ejercicios. Izquierdo hizo hincapié en que esos datos se han logrado llevando a cabo una reorganización y optimización del personal y los servicios, pero sin despedir a ningún trabajador. Detalló que el saldo positivo de 2021 se elevará a 35.000 euros, aunque apuntó que más de la mitad se deben a la rescisión de un contrato por las depuradoras del Matarraña.

En la presentación del balance, que tuvo lugar en la sede de la Diputación, estaba el gerente de Sastesa, Jesús Cachaza, quien apuntó que los resultados de este año se han logrado a través de una mejora de los ratios del personal, la incorporación de nuevas tecnologías o el control de los procesos.

El gerente de Sastesa recordó que llevan casi 20 años trabajando en pequeños municipios y que los dos objetivos fundamentales son que el agua sea de la mejor calidad posible y con el máximo ahorro para que el abastecimiento no suponga un sobrecoste al Ayuntamiento. Con este fin tienen un servicio de detección de fugas que permite localizar las pérdidas de agua. El sistema controla el consumo nocturno, ya que en ese momento no es habitual que sea elevado y, si lo es, normalmente refleja la existencia de una fuga. Izquierdo aseguró que este ahorro de agua se traduce en una reducción en el coste energético, ya que la mayoría de las localidades deben bombear el agua desde los pozos.

Izquierdo apuntó que cuando asumió la Vicepresidencia de la Diputación de Teruel Sastesa estaba “en una situación absolutamente delicada”. En el año 2019 las pérdidas eran de 89.000 euros, una cifra sin embargo más baja que los 144.000 euros a los que se llegó en 2018. Argumentó que la previsión para el próximo 2022 es mantener una cifras positivas, una tendencia que esperan prolongar hasta 2023. “Queremos dejar una empresa saneada al final de la legislatura, que no suponga una carga”, apostilló. “La empresa se creó porque no había iniciativa privada que prestara el servicio”, dijo, para añadir que ahora sí la hay, y comentó que en el plazo de seis años finaliza el acuerdo suscrito en 2002 con la Diputación de Teruel para la creación de la empresa mixta.

En cuanto a las fugas detectadas, un total de 198, Jesús Cachaza especificó que no es un número muy elevado, ya que gestionan un total de 161 municipios (el 70% del total provincial), lo que supone poco más de una fuga por localidad y año. Con respecto a 2020, el último ejercicio ya cerrado, se realizaron 178 actuaciones en 67 municipios, donde se revisaron más de un centenar de kilómetros de tubería y se detectaron 182 fugas.

El gerente destacó que este tipo de incidencias es normal y recordó que en la mayoría de los municipios al menos una parte de su red de saneamiento tiene muchos años. En este sentido, el vicepresidente de la Diputación, señaló que en las dos últimas legislaturas la economía de los Ayuntamientos ha sido “de guerra” y el dinero que recibían era insuficiente para realizar renovaciones y debía destinarse a la reparación de reventones. Izquierdo comentó que buena parte de las actuaciones que solicitan los consistorios a través del Plan de Obras y Servicios están destinadas a la renovación de calles, incluyendo en ellas las redes de saneamiento.

Cachaza dice que los nitratos están “bastante controlados”

Sastesa no solo se ocupa del control del cloro y el mantenimiento de la red, sino que también realiza los análisis pertinentes para garantizar la calidad del agua. Con respecto al tema de los nitratos, el gerente de la empresa pública, Jesús Cachaza, señaló que “el tema está bastante controlado últimamente”. Reconoció que sí se detectaron anomalías en años anteriores tanto en el campo de Visiedo como en la zona del Jiloca y añadió que el año pasado hubo problemas en La Fresneda. Destacó al respecto que en los casos en los que se detecta un elevado índice de nitratos se comunica al Ayuntamiento y la solución suele estar en la búsqueda de un nuevo acuífero no contaminado. “Nosotros realizamos los análisis de agua y aconsejamos las medidas a tomar”, especificó.