Sale a licitación la segunda fase de la restauración de la torre de la Catedral

El Gobierno de Aragón, a través de la sociedad pública Suelo y Vivienda, ha sacado a licitación la segunda fase de las obras de restauración de la torre mudéjar de la Catedral de Teruel por un importe de 808.535,55 euros (impuestos incluidos) y está previsto que los trabajos duren nueve meses. Los interesados pueden presentar las ofertas hasta el próximo martes, 10 de julio, a las 14:00 horas y la apertura de los sobres con las ofertas económicas se realizará al día siguiente.

Las obras de restauración de la torre de la Catedral, cuyo proyecto y dirección de obra llevaron a cabo los arquitectos José María Sanz y Antonio Pérez, se están ejecutando por fases por razones presupuestarias. 

Durante la primera fase, ejecutada el año pasado con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) 2016, se actuó fundamentalmente en la parte superior de la misma, en el remate barroco.  Esta segunda y última fase se acometerá con el Fite de 2017 y se trabajará sobre el resto de la edificación en la que permanece el andamiaje.

Las obras objeto del contrato consisten en el cosido de estribos y atado de grietas de la torre mudéjar, así como en el cierre del boquete realizado en la misma para acceder a través de las casas del Deán y del campanero. También se limpiarán y restaurarán los muros de fábrica de ladrillo, mampostería y tapial, tanto interiores como exteriores.

Los muros estructurales de fábrica de la torre han cumplido durante más de siete siglos su función de protección frente a las acciones a las que están sometidas (agua, viento, sismo, fuego, etcétera). En el proyecto se plantea sanear la superficie y su restauración rejuntando las juntas erosionadas con el mismo aglomerante con el que se edificó la torre: yeso con un poco de cal.

El proyecto también contempla la restauración de las piezas cerámicas vidriadas y la reposición de las faltas, así como de las campanas y sus estructuras de madera. Se procederá al acondicionamiento interior de estancias, escaleras y pasillos, en los que se eliminarán las posibles humedades. Además se realizará una nueva instalación eléctrica.

Edificaciones anexas

También está previsto actuar sobre edificaciones anexas para sanear la torre con la supresión de la entreplanta de la casa del Deán y el desmontaje de los pequeños forjados de la casa del campanero y la reposición de nuevos forjados con la rehabilitación de la fachada. 

Los arquitectos consideran que para reparar el estribo del lado opuesto a la Catedral es necesario intervenir en ambas edificaciones adosadas a la torre. 

Otras de las intervenciones que se llevarán a cabo será el control arqueológico en excavaciones de rellenos y tierras, el inventario de piezas cerámicas y grafitis y el análisis de los materiales.

Las intervenciones estructurales previstas en la torre son de pequeña entidad y, en esta segunda fase de restauración, se limitarán a coser las distintas grietas de componente vertical de los muros.

Las ofertas para la ejecución de las obras se pueden presentar por el medio que se considere oportuno antes de las 14:00 horas del próximo 10 de junio. El anuncio puede consultarse en la Plataforma de Contratación del Sector Público y, ante cualquier duda, se puede consultar en el número de teléfono 976204930.

Funcionalidad religiosa

La torre campanario de la Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel forma parte junto con la techumbre y el cimborrio de la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco desde el 28 de noviembre de 1986.

La torre se comenzó a construir en 1257, apenas un siglo después de la primera piedra del templo. Lo más característico es el paso en el cuerpo inferior con bóveda de cañón apuntada para el tránsito de peatones. Cuenta con planta cuadrada y tres cuerpos decorados con azulejos y cerámica vidriada. El remate, una linterna octogonal, está fechada en el siglo XVII.

Se trata de una torre campanario medieval con funciones religiosas cuyo sistema de compartimentación responde a esa función. El proyecto de restauración redactado por los arquitectos José María Sanz y Joaquín Andrés plantea mantener el sistema de compartimentación.

El sistema de acabados previsto es el que tiene y tuvo la torre, añaden. La superficie interior de los muros se limpiará, consolidará y restaurará. Los pavimentos se levantarán y volverán a colocar con las reposiciones de las piezas que sean necesarias. Se mantendrá también la escalera de acceso.

“Con este sistema de acabados se mantendrán los requisitos de funcionalidad, seguridad y habitabilidad que tuvo la torre”, concluyen.