Recogen firmas para que no se mate a las palomas que se recogen en la ciudad de Teruel

Un total de 730 firmas se han recogido a través de la plataforma change.org para que no se aniquilen las palomas que se capturan en la ciudad de Teruel. El Ayuntamiento por su parte va a adjudicar en breve el nuevo servicio de control de estas aves que especifica que los ejemplares capturados deberán llevarse a instalaciones cinegéticas.

Según la petición que ha sido dirigida a la alcaldesa, Emma Buj, en Teruel, el Ayuntamiento anualmente se gasta 4.000 euros en la contratación con una empresa para conseguir su captura. Posteriormente son gaseadas y en algunas ocasiones fueron vendidas para el tiro al pichón. “Es horroroso y sádico, no tiene otro nombre” aseguran y recuerdan que hay otros métodos para controlar su población como son los piensos anticonceptivos. Se recuerda que en ciudades como Barcelona, Valencia y Tarragona  ya se están llevando a cabo “y se han demostrado como efectivos para evitar la sobrepoblación de esta especie, pero no matándolas de forma cruel e insensible”.

Por eso desde esta petición solicitan a la alcaldesa que en Teruel no se mate a las palomas y que permita que éstas vivan en la ciudad y se pueda controlar un posible exceso de población con pienso anticonceptivo.

También se pide que se cree una normativa  que obligue a los propietarios de locales y pisos vacíos a cerrar ventanas que impidan que puedan anidar libremente en sus propiedades. “Nos consta en este sentido, que el Ayuntamiento recibe denuncias de terceros ante el ruido y mal olor que se producen en esos espacios abandonados y de libre entrada para las palomas”, afirman.

Destacan que en sitios como en Valencia, se aplica un control ético en el número de palomas, y para ello se han instalado palomares ecológicos que pretenden alejar las palomas de su centro histórico y que con el debido control y mantenimiento, están sirviendo para dispensar pienso anticonceptivo. 

En este sentido,  Gonzalo Ruiz, promotor de esta iniciativa, presentó el pasado 8 de abril una alegación al proyecto financiado con fondos Edusi, para la “Mejora del estado ecológico y adecuación del uso público de los márgenes de los ríos Alfambra y Turia a su paso por Teruel”, donde solicitaba que como medida complementaria al control ético, sería necesaria la instalación de cinco palomares ecológicos en el marco de actuación que se va a llevar a cabo, debiendo ser señalada su ubicación por los redactores del proyecto y presupuestando el coste de esta intervención, coste que podría contemplarse como una mejora en la licitación de las obras con la idea de no incrementar el presupuesto del proyecto.

Tanto para la dispensación del pienso esterilizante como para la captura de palomas que serían llevadas a los palomares ecológicos para fomentar su ocupación, sería necesario habilitar espacios en terrazas que en estos momentos se utilizan para su captura. Así en estos lugares donde las palomas están cebadas, porque tienen el alimento fácil, se minimizaría el riesgo que pueden correr otros pájaros y aves, principal inconveniente que advierten algunas asociaciones relacionadas con las aves.

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Teruel, José Luis Torán, que se reunió recientemente con el promotor de la iniciativa le explicó que se va a cambiar el método de eliminación de las palomas.

En este momento se encuentra en licitación un nuevo contrato de control de palomas al que ya se han presentado dos empresas especializadas. El contrato está valorado en 14.000 euros al año y en el pliego se especifica que la empresa suministrará la comida necesaria para el mantenimiento de los animales en la jaula y en los trabajos de cebado.

Torán explicó que se pedirá a la empresa que utilice pienso anticonceptivo aunque advirtió que su utilización puede afectar a otras especies de aves  si comen de él.

También se especifica que la empresa adjudicataria dispondrá de forma continua de un vehículo preparado para el transporte de animales vivos siguiendo la normativa vigente sobre bienestar animal y que tendrá que llevar las palomas capturadas a instalaciones cinegéticas.

La captura seguirá siendo mediante la instalación de jaulas en un máximo de 16 azoteas en distintas zonas del municipio. Previamente se hará un diagnóstico de la situación para ubicarlas en los lugares más idóneos. Los trabajos se realizarán durante dos días a la semana ocho meses al año y habrá que hacer una vigilancia sanitaria. Si la empresa no cumple estará sujeta a una serie de sanciones que pueden llegar a los 1.200 euros.