Ratifican la condena a un hombre por abuso sexual de sus hijas menores en Teruel
Veinte años de prisiónEl Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha ratificado la sentencia condenatoria de veinte años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Teruel a un hombre por un delito continuado de abuso sexual a sus dos hijas y por otro de violencia habitual en el ámbito familiar, al desestimar el recurso de apelación presentado contra la sentencia dictada por el órgano provincial en noviembre de 2019.
La sentencia del TSJA, según fuentes del alto tribunal aragonés, acepta los hechos considerados probados en la resolución de la Audiencia de Teruel según los cuales el acusado habría mantenido una actitud despectiva y humillante hacía su esposa desde el inicio de la relación y una actitud agresiva hacía las dos menores, hijas comunes de ambos, a las que golpeaba y de las que abusaba sexualmente.
El tribunal añade nuevos argumentos a las cuestiones planteadas por el acusado y no encuentra razones que puedan llevar a entender que la Audiencia Provincial de Teruel haya vulnerado el principio de presunción de inocencia, ni incurrido en un manifiesto error en la valoración de la prueba.
La defensa del acusado alegó en su recurso que una de la menores no testificó en el juicio y que en su lugar se valoraron las declaraciones de la pequeña en la llamada Cámara Gessel (espacio especialmente acondicionado, con la presencia de un psicólogo, para la declaración de menores) y los informes realizados por los peritos del Instituto de Medicina Legal de Aragón.
El TSJA asegura que la legislación española y europea, los compromisos internacionales alcanzados por España y sentencias dictadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y el Tribunal Supremo de España avalan "la validez y pertinencia de la declaración del testigo fuera del acto del juicio, al tratarse de abusos sexuales" y especialmente siendo las víctimas menores de edad.
Los magistrados recuerdan al acusado que cuando la prueba de la Cámara Gessel fue acordada por el juez instructor, esta "fue aceptada sin protesta ni recurso alguno por el acusado, pese a que le fue notificada y estuvo presente durante su práctica con su abogado".
Señalan los magistrados que la prueba fue "decisiva" contra el acusado y resaltan "la coincidencia existente entre las dos menores en lo relativo a los abusos de los que afirman haber sido objeto; y el informe sobre la veracidad dada por los peritos del IMLA".
Contra esta sentencia dictada por la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón cabe recurso de casación que podrá presentarse dentro de los cinco días siguientes a su notificación
La sentencia de la APT consideró probado que el condenado, un hombre de nacionalidad colombiana de 51 años y que vivía en Teruel con la madre de sus hijas, de 11 y 6 años en el momento de presentarse la denuncia, mantenía con ésta una actitud despectiva y humillante, que agredía a la mayor de las niñas, a quien también le realizó tocamientos, le obligó a practicarle sexo oral y violó en al menos diez ocasiones.
