Ramón Millán augura un buen futuro para Teruel gracias a sus recursos

"Hay un futuro para Teruel basado en sus recursos". Es el mensaje que ha lanzado este miércoles el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Ramón Millán, en una conferencia sobre la despoblación organizada en Zaragoza por el Club Aragón Siglo XXI de la Fundación CAI. Allí ha defendido que la región tiene "barbaridad de recursos, magníficos, extraordinarios".

Esta charla también ha servido para presentar el Plan 113, basado en la integración de 113 empresas para recuperar el tejido empresarial en la provincia de Teruel. Aunque todavía se está poniendo en marcha, pero Millán confía en que "hasta el último rincón de la última comarca" pueda sobrevivir, informa AragónPress.

Para conseguir salvar la provincia, el presidente provincial ha defendido lo "autóctono", el empleo rural para la mujer "con los mismos derechos" que el hombre, la incorporación de los jóvenes al sector agrario. "Tenemos que hacer una labor muy simple. Nos hemos dado cuenta de que había una falta de organización, que había que coger a los emprendedores de la mano y saber dónde se ha bloqueado", ha señalado.

Con ese objetivo de acompañar a los emprendedores, la DPT ha nombrado una serie de tutores, dos por comarca, para acompañar a los pequeños empresarios. "Muchos emprendedores se lían con el papeleo y se bloquean. Llegan a un departamento y la ventanilla única no existe. Nosotros queremos hacerlo físicamente", ha explicado. Gracias a esta monitorización, hasta 150 empleos se han quedado en Teruel. 

Asimismo, Millán también ha reclamado medidas fiscales a las administraciones central y autonómica. "Hay ayuntamientos que ya están compensando hasta el IBI, que es lo único que sustenta a los ayuntamientos. Pero la parte que tenía que simplificar no lo está haciendo, como es el Estado y, en algún caso, la Comunidad Autónoma", ha lamentado.

Del mismo modo, ha pedido a estas instituciones que se conciencien de la importancia del medio rural a la hora de tomar decisiones. "El día que vengan a un pueblo y no les sirvan una cerveza o el abuelo de turno no les cuente sus batallitas, tal vez se den cuenta de que hay unos custodios del territorio. Tienen que venir al pueblo y darse cuenta de que esto puede ocurrir", ha concluido.