¿Quién puso el Pañuelico al Torico en 1983? El nombre de la persona que subió sigue siendo una incógnita 35 años después
Al parecer debía ser una mujer la que lo colocara, pero se echó atrás a última hora y lo hizo otro vaquilleroEl Pañuelico es hoy uno de los actos más queridos y esperados por los turolenses. Para todo vaquillero, vestir al Torico es el honor más grande y, sin embargo, la persona que trepó por la columna en el año 1983 sigue siendo, a día de hoy, anónima. Han pasado 35 años, pero sigue siendo el gran misterio de la Vaquilla.
Era el turno de la peña El Ajo y su entonces presidente, Pepe Aznar, fue el elegido por los compañeros de la Junta Directiva para la hazaña, que entonces no tenía la trascendencia que alcanzó con el paso de los años. Sin embargo Aznar declinó la invitación –una decisión que sus hijos y amigos hoy no comprenden– porque ese año pensaba cesar en la dirección del Ajo. “Les dije que no, que buscaran a otra persona, porque a mí me hacía mucha ilusión, pero me sabía mal poner el Pañuelico y ese mismo año dejar la directiva”, explica ahora, 35 años después.
Decidieron que sería una mujer –hubiera sido la primera de la historia de la Vaquilla–, cuyo nombre ahora tampoco recuerdan los veteranos de la peña, y así quedó la cosa hasta que a las 16:40 horas, cuando le llegó el Pañuelico procedente del Ayuntamiento para colocarlo en el Torico a ella, al parecer, le temblaron las piernas y decidió ceder su turno a algún compañero que en ese momento estaba allí.
A fecha de hoy se desconoce quién tuvo el privilegio de trepar por el pilón, aunque eso sí, lo hizo con la gorrinera de El Ajo como se aprecia en una de las pocas fotos que se tomaron del momento y que fue publicada por DIARIO DE TERUEL en un especial sobre la Vaquilla del Ángel del año 1984.
Se trata de una casaca que muy pocos socios tenían, según recuerda Pepe Aznar y reafirma Fito Rodríguez, que fue el que lo puso 15 años después, en 1998, al señalar que ni él mismo contaba con una en ese momento. “Llevaba un gran ajo bordado, éramos unos 30 los que entonces la llevábamos, pero posiblemente el que subió no tenía una, se la dejaría yo o cualquier otro”, explica Aznar.
La foto está rodando por las redes sociales para ver si alguien recuerda estar ahí, aunque sea en la base de la columna, en el año 1983. Tal vez, en algún lugar de España, hay un espíritu vaquillero que recuerda cada mes de julio que él también subió al Torico y se lo cuenta a sus hijos, que posiblemente no le crearán. Desde luego mucho afán de protagonismo no ha demostrado hasta ahora ya que su nombre no figura en ninguno de los libros ni artículos que se han escrito sobre las fiestas mayores de Teruel.
Los veteranos del Ajo señalan que en esos años había muchos asociados que no eran de la capital turolense, entre ellos varias decenas de las sierras de Cedrillas y Formiche y también algún que otro valenciano.
Además, era una época en la que el Pañuelico, que nació como acto oficial un año antes, no tenía tanto peso en el conjunto de la fiesta. Las imágenes de esa década muestran una plaza repleta de gente, pero alejada de la marabunta que se concentra en la actualidad.
La peña El Ajo es en cierta forma de paso, destinada principalmente a gente joven y una de las más conocidas fuera de Teruel por la marcha que allí hay durante todos los días fuertes. Entre los veteranos está Fito Rodríguez, que es de los pocos que ya era de la peña a principios de los 80 y sigue siéndolo hoy. También Pepe Aznar estaba en esos años, al igual que Carlos de Leonardo y su mujer, Concha Marco, pero ninguno recuerda lo que pasó ese año ni quién está bajo esa casaca que, como muestra la foto, tuvo el honor de comenzar la fiesta en 1983.
El listado, por el momento, está incompleto, pero corrobora lo que todos los turolenses saben y los veteranos de la peña afirman: “Hay cosas que solo pasan en el Ajo”.