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Quejas en las farmacias rurales por la escasez de un medicamento para controlar la diabetes Quejas en las farmacias rurales por la escasez de un medicamento para controlar la diabetes
Ana Verdecho atendiendo ayer a un usuario en la farmacia de Bronchales

Quejas en las farmacias rurales por la escasez de un medicamento para controlar la diabetes

Los problemas de suministro de este fármaco son generalizados en todas las boticas de la provincia
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Cruz Aguilar

Las farmacias rurales se quejan de la falta de suministro de la molécula semaglutida, que se utiliza para el tratamiento de la obesidad y de la glucosa en diabéticos. Los farmacéuticos explican que las cajas de medicinas les llegan en un número muy inferior a las necesidades reales de sus pacientes, que son muy mayores para desplazarse a otras boticas en busca del fármaco.

Ana Verdecho, que es la farmacéutica de Bronchales, especifica que el distribuidor ha rechazado prácticamente todas las solicitud­es formuladas durante los últimos seis meses, en los que sólo ha conseguido una mínima parte del medicamento necesario. “En dos meses, de mitad de abril a mitad de junio, he recibido dos cajas, cuando en ese tiempo mis clientes requieren 14” para poder cumplir con el tratamiento prescrito, detalla. Tiene siete pacientes que utilizan este fármaco y emplean una caja al mes.

Este problema lo tienen también en otras farmacias de la provincia, como la de Puertomingalvo, donde la titular de la botica, Silvia Gómez, indica que el año pasado tenía un paciente que usaba este fármaco para tratar la diabetes y la obesidad y no logro conseguirlo “nunca”. Ahora dice desconocer si el problema se mantiene porque ninguno de sus usuarios tiene prescrita esta medicina, pero sí argumenta que hay problemas de suministro con algún tipo de insulinas.

Los semaglutidos suelen ser recetados a personas con diabetes tipo 2, para ayudarles a reducir sus niveles de azúcar en sangre, pero su efecto secundario de reducción del apetito los ha popularizado también como fármaco para favorecer la pérdida de peso en muchos países, convirtiendo este segmento del mercado farmacéutico en uno de los que más dinero mueve a nivel global.

80 fármacos con carencias

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca, matiza que la escasez no es exclusiva de las boticas rurales, sino que “es generalizado” y afecta también a municipios más grandes y ciudades. Detalla que, en estos momentos, hay un total de 80 medicamentos en esa misma situación, aunque reconoce que muchos de ellos sí tienen sustitución. Precisa además que se trata de medicinas que sólo se dispensan bajo prescripción médica, nunca sin receta. Matiza que es posible que la demanda haya aumentado y supere la oferta. Los laboratorios sirven en ocasiones a países vecinos, donde el precio es más elevado, lo que afecta a la distribución nacional. Villafranca argumenta por otra parte que en el Colegio de Farmacéuticos no se ha recibido ninguna queja el respecto.

Sin embargo, desde el medio rural indican que sus pacientes acaban obteniendo la medicación a través de familiares que residen en ciudades como Zaragoza o Castellón. “El almacén central que distribuye en Aragón atiende antes a las farmacias de Zaragoza”, se queja Verdacho, quien incide en que en su reivindicación para obtener la medicina ha llegado hasta los laboratorios de Madrid, de donde parten los fármacos, y le han informado que ellos sí han enviado suministro. “En el almacén de Aragón me dicen que no hay, pero yo sé que a Zaragoza abastecen, a los pacientes de Bronchales les compran el medicamento sus hijos allí”, manifiesta.

La boticaria de Bronchales especifica que ha hablado con el médico de la población con el fin de que cambie la medicación a aquellos pacientes que puedan ser tratados con otros fármacos, pero añade que hay algunos en los que no existe esta posibilidad. “Me siento muy abandonada, siento que mis pacientes que no pueden coger el coche e irse a 20 kilómetros están dejados de la mano de Dios, por mucho que luego a las instituciones se les llene la boca con el medio rural”, se queja.

María José Villafranca detalla que hay herramientas a disposición de las farmacias, como la plataforma Pharmahelp, por la que los boticarios lanzan un llamamiento de necesidad de un medicamento y así conocen la farmacia más cercana que lo tiene disponible. Se trata de una aplicación de uso gratuito a la que están adheridos el 80% de los profesionales del sector de la provincia de Teruel. También hay otro mecanismo a través del cual se comunica tanto a Atención Primaria como a los responsables de los hospitales la falta de determinados fármacos para que, en la medida de lo posible, sean sustituidos por otros.