Publicadas las bases reguladoras de las ayudas a los préstamos por la sequía y problemas de mercado

El Boletín Oficial de Aragón publica este viernes la Orden del Consejero Desarrollo Rural y Sostenibilidad por la que se aprueban las bases reguladoras de las subvenciones destinadas a la bonificación de los intereses generados por los préstamos a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas de la Comunidad Autónoma de Aragón.

Mediante esta orden se regulan las condiciones para la concesión de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva, destinadas a la financiación del tipo de interés de los préstamos formalizados por los titulares de las explotaciones con las entidades financieras.

Las ayudas están destinadas a los profesionales agrarios, titulares de explotaciones agrícolas o ganaderas, para lo cual su explotación debe estar calificada como Prioritaria o que sus ingresos agrarios sean superiores a los ingresos generados por otras actividades no agrarias. Las bases reguladoras contemplan la posibilidad de aplicar la ayuda a préstamos formalizados con fecha anterior a la de la convocatoria.

El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad tiene destinada una partida de casi un millón de euros para esta nueva línea de créditos subvencionados en el presupuesto de 2018.

Las características más destacables que deben reunir los préstamos para poder acogerse a subvención son:

-Importe mínimo del préstamo será de 6.000 euros

-Un plazo mínimo de 3 y máximo de 5 años, con un año de carencia en amortización

-El tipo de interés máximo será el euribor (positivo o negativo) más 1,50 puntos como máximo, o bien a interés fijo pero con el máximo del cálculo del variable.

-Comisión de apertura máxima de 0,50 %

Con posterioridad se sacarán las correspondientes convocatorias para que se puedan formular las solicitudes, en ellas se determinará el importe máximo del préstamo y el tipo de interés subvencionable.

El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad cumple de esta forma con el compromiso de articular medidas que permitan aminorar el riesgo de viabilidad de determinados subsectores agrícolas y ganaderos como consecuencia del importante déficit de precipitaciones en determinadas comarcas de Aragón y con circunstancias de mercado cuya evolución es poco favorable, concretamente en la fruta dulce y la ganadería extensiva y la cunicultura.