La orden que regula la flexibilización de las medidas de restricción de movimientos y actividades de la fase 1 del plan de desescalada, que comenzó este lunes en la provincia de Teruel, permite la afluencia de fieles a lugares de culto con un tercio del aforo. Este está siendo el primer domingo con la nueva norma.
La diócesis de Teruel y Albarracín ha dado libertad a las parroquias para que decidan si quieren abrir ya o hacerlo más adelante. En la ciudad de Teruel, se ha retomado la liturgia en todas salvo en la Catedral, San Pedro y La Milagrosa.
Los párrocos han mantenido reuniones con los consejos pastorales para tomar la decisión sobre la reapertura en cada caso. Los que han decidido reabrir al culto, lo han hecho siguiendo las directrices dadas por el obispo de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, en una carta abierta a los fieles.
En la ciudad de Teruel, se puede asistir a misa en los siguientes templos y horarios: San León, de lunes a sábado a las 20:00 y domingos y festivos a las 11:00, 12:00 y 20:00 horas; Santa Emerenciana, de lunes a viernes a las 8:30 y 19:30, sábado a las 19:30 y domingos y festivos 11:00, 12:00 y 19:30 horas; Nuestra Señora de la Esperanza, lunes a sábado a las 19:30 y domingos y festivos 11:00, 12:00 y 19:30 horas; San Julián, los domingos y festivos a las 11:00 horas; El Salvador de la Merced, sábados a las 19:30 y domingos y festivos a las 11:00 horas; Santos Mártires (Los Franciscanos), de lunes a sábado a las 19:30 y domingos y festivos a las 11:00, 12:30 y 18:30 horas; El Salvador, de lunes a sábado a las 10:00 y 19:00 y domingos y festivos a las 10:00, 12:00 y 19:00 horas; San Andrés, de lunes a sábado a las 19:30 y domingos y festivos a las 12:00 y a las 19:30 horas; y San José, de lunes a sábado a las 19:30 y domingos y festivos a las 10:00, 11:00 y 12:30 horas.
Entre las directrices dadas desde el obispado, se especifica que los asistentes tendrán que usar mascarilla y, a ser posible, guantes. Las parroquias ofrecen gel hidroalcohólico a la entrada y la salida de los fieles, se han marcado con flechas en el suelo rutas a pie en un solo sentido para mantener una distancia de dos metros y las pilas de agua bendita permanecen vacías. Además, se establece la mayor brevedad en los ritos, se suprime el saludo de la paz, las puertas permanecen abiertas para que nadie toque nada y se desinfecta de forma continúa los templos.