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Preocupación vecinal en Villalba Baja por el paso de camiones de gran tonelaje por la travesía Preocupación vecinal en Villalba Baja por el paso de camiones de gran tonelaje por la travesía
Ttravesía de Villalba Baja en la mañana del pasado martes

Preocupación vecinal en Villalba Baja por el paso de camiones de gran tonelaje por la travesía

Consideran urgente construir una variante, tal y como se ha hecho en otras localidades
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En Villalba Baja preocupa el paso de camiones por la travesía, que cada vez es más intenso y que tras el atropello mortal ocurrido hace una semana en Alfambra en la misma carretera N-420, ha avivado la demanda de que se acometa una variante tal como planificó en su día el Ministerio de Fomento, pero fue descartada por el Ayuntamiento de Teruel ante la falta de acuerdo de por dónde debería ir el trazado.

Con la llegada de los veraneantes y el incremento de la población en la pedanía turolense de Villalba Baja durante estos meses, ha vuelto a surgir la preocupación por el continuo trasiego de camiones de gran tonelaje por la travesía.

Francisco Julián, un vecino de la pedanía que alterna su residencia entre Villalba Baja y Valencia, comentó que la tragedia ocurrida hace unos días por el atropello mortal de un peatón en la N-420 en Alfambra, “nos reafirma en la urgencia de una variante” para este barrio pedáneo de Teruel “con el fin de evitar situaciones similares”.

Infraestructura

Sobre esta infraestructura, planteó la necesidad de que el Ayuntamiento vuelva a instar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) el “desbloqueo de la variante de la Nacional 420 a su paso por el casco urbano de Villalba Baja, proyecto pendiente de ejecución desde el año 1996, y debatido en pleno municipal en 2008, paralizándose su estudio, proyecto y construcción por la parte más occidental o montañosa de su zona urbana”.

La variante de  la N-420 de Villalba Baja fue una de las actuaciones incluidas en el Plan de Actuación Específico para Teruel del año 2005 junto con otras a lo largo de este eje que recorre la provincia de sur a norte. Pese a las vicisitudes de estas variantes, en los últimos años se han ido recuperando la mayoría y los proyectos se han reactivado, pero no así el de Villalba Baja.

El problema es que en 2006 se licitó la redacción del proyecto de construcción de esta variante, tras la aprobación de su Estudio Informativo dos años antes. El proyecto llegó a redactarse y se finalizó en el año 2009, pero no se llegó a hacer la obra al mostrar su oposición el Ayuntamiento de Teruel a la solución aprobada en su momento por el Estudio Informativo, dada la proximidad al núcleo urbano, y desde entonces no se ha avanzado.

Incluso en el acuerdo de investidura de 2020 entre el PSOE y Teruel Existe no se llegó a incluir esa variante por ese motivo, y ahora el problema ha ido a más con el aumento del tráfico de camiones.

Alta densidad de tráfico

Francisco Julián recordó que la travesía cruza el pueblo por su vía principal, la de la carretera, que es donde se concentra casi toda la población. “Actualmente sufrimos una alta densidad de tráfico especialmente de camiones de gran tonelaje provenientes de la reciente explotación de las arcillas de Galve, Estercuel, etc, que acceden a la autovía Mudéjar por la capital, para llegar a su destino, las cerámicas de Castellón”.

Comenta que estos camiones, “en ocasiones de doble caja y gran potencia, circulan a menos de metro y medio de las fachadas de las viviendas, impidiendo el descanso y, produciendo un constante tormento acústico a todas horas y en el especial desde las cinco de la madrugada donde se produce la mayor frecuencia de paso e incluso un exceso de velocidad del día”.

Este vecino advierte de la “peligrosidad” que entraña el riesgo de colisión entre los camiones que circulan en sentidos distintos, algo que asegura que es “evidente” puesto que tienen que superar “tres curvas de mínima visibilidad en el mismo casco urbano del pueblo”. Asegura que “en ocasiones se ha producido algún incidente como rotura de cableado y atropellos físicos por la enorme envergadura de dichos camiones”. Algo, apunta, que supone un “riesgo permanente a la integridad física de los vecinos y vecinas y peatones”.

A este respecto comenta que se producen distintas situaciones, como que “mayoritariamente los camiones y coches no paran para respetar los pasos de peatones ampliamente señalizados”, ni se respeta el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora. Aboga por ello en que se limite la circulación a 30 kilómetros por hora, “similar a las zonas urbanas de la capital y hacerlo cumplir”.

Molestias y daños

Julián asegura que “se han constatado daños en las edificaciones, ocasionando grietas en las paredes y suelos debido a las vibraciones y al gran tonelaje de los camiones”. A ello se suma, argumenta, el posible riesgo que supone el paso de mercancías peligrosas por el núcleo urbano “que circulan tan próximos a las viviendas”.

Manifiesta este vecino que esta carretera nacional es de las que “más tráfico soporta, puesto que se da la confluencia en Perales de la N-420/A-1509/A-1510 y otras como las de Utrillas y Alcorisa”, en las que se ha intervenido o están en marcha.

Francisco Julián considera que se trata de una reivindicación “justa” que es “acuciante” para la vida diaria de los vecinos de Villalba Baja y que debería ser “prioritaria, dado que es una cuestión de tiempo que pueda volver a suceder algún accidente en el núcleo urbano, con el consiguiente riesgo de pérdidas humanas, materiales y constantes molestias al vecindario que dificultan el bienestar y el progreso de nuestro pueblo”.

 

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