Preocupación entre los propietarios por las grietas detectadas en varios unifamiliares de la urbanización La Florida, en Teruel

Los vecinos de la urbanización La Florida en Teruel están preocupados por la situación de sus viviendas, un problema que al menos en una de las unifamiliares se detectó ya en 2020, pero que, después de que a finales del pasado año les entrara agua en los garajes, la situación se ha agravado. La avería se solucionó pero todavía no se ha dado con el origen del problema, que ha hecho que las casas se estén desplazando hacia adelante, y hay miedo entre los propietarios de estos edificios, a pesar de que les hayan dicho que no tienen que temer por la seguridad.

La presidenta de la Comunidad de Vecinos, Sara Juste, apuntó que el problema afecta a siete viviendas, las comprendidas entre los números pares del 30 al 42 de la calle La Florida, aunque el grado de deterioro es diferente en unas que en otras porque las viviendas -que son unifamiliares- se construyeron en bloques de cuatro y las fisuras que se están abriendo se aprecian más en las que tienen paredes maestras.

El pasado 29 de diciembre, la propia alcaldesa, Emma Buj, y el concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, con responsables de Aguas de Teruel acudieron a la urbanización y hablaron con los vecinos y desde entonces “sí que se están haciendo cosas pero este tema no está siendo prioritario, la solución tiene que ser urgente”, aseguró ayer Juste.

Aquel día el agua manaba por los agujeros por los que respira las paredes de hormigón de cuatro cocheras. Era la segunda avería en tres días y no sabían de dónde venía el agua. El Ayuntamiento y Aguas de Teruel decidieron anular la tubería de la calle La Florida porque se podía dar servicio por otra tubería situada en la carretera de Cubla.

Doce centímetros

El agua ha dejado de manar de momento pero no así el desplazamiento de algunas de las unifamiliares. En la casa de Encarna Catalán, una de las vecinas afectadas, la pared que delimita la terraza se ha separado hasta un centímetro en diez días, en este mes de enero, y ya son 12 los centímetros de la grieta. La fachada está separada de esta pared, que debería apoyarse en ella.

Estos movimientos vienen de lejos, aunque se hayan acelerado en el último mes. “Ya en 2020 di aviso al Ayuntamiento de que algo pasaba”, comentó y aunque entonces esta propietaria arregló la terraza no quiere volver a hacerlo ahora sin saber las causas por las que se están produciendo estos movimientos.
 

En la fachada de casa de Sara las baldosas del rodapié se han soltado y hay una mancha de humedad persistente en el suelo, que no desaparece a pesar de que le da el sol durante la mañana. “La calle también se está hundido y hay una grieta en la pavimento”, señaló. Esta joven adquirió la vivienda hace cinco años y entonces “no había ningún problema, sino no la hubiera comprado”, afirmó.

Juste indicó que aunque en la reunión que mantuvieron a finales del pasado año con los responsables municipales acordaron que iban a ir de la mano para solucionar este problema “no nos dan información y nos mandan un expediente de control urbanístico para que solucionemos los problemas que se han detectado en las fachadas”.

El 12 de enero se realizó una visita de inspección por parte de los técnicos municipales que comprobaron los daños estructurales. La representante de la Comunidad de Vecinos lamentó que nadie se pusiera en contacto con ellos para inspeccionar las viviendas y la semana pasada recibieron un informe en el que  “nos dicen que con carácter de urgencia en el plazo máximo de un mes se presente un proyecto de recalce de cimentación y reparación de daños estructurales”. Pero, recordó que todavía no se sabe con seguridad de donde procedía el agua que afectó a las viviendas, que por los análisis era clorada, ni por qué se desplazan.

Investigaciones

Juste explicó que con independencia de las investigaciones que está haciendo Aguas de Teruel y el Ayuntamiento ellos también han solicitado informes de un arquitecto y de un ingeniero. Se va a hacer un pilotaje para reforzar el muro de hormigón sobre el que apoya la casa y han planteado hacer un drenaje de la calle.  Con independencia de que se solucionen los problemas de las tuberías de agua temen que haya “algo más” que es lo que esté haciendo que el desplazamiento de las viviendas, por lo que piden “transparencia” y que se actúe con celeridad.

El concejal de Infraestructuras recordó ayer, por su parte, que además de taponar la tubería de la calle La Florida, que procede de la red pública y que es la que se partió por varios sitios a finales de diciembre, Aguas de Teruel también ha puesto medidores en las tuberías del interior de la urbanización, que son privadas, para ver si hay alguna fuga. “Queremos comprobar si la rotura de la tubería de la calle La Florida fue la causa de las humedades o una consecuencia de otros daños”, comentó.

También se han hecho sondeos, que detectaron que había agua a 8 metros de profundidad, que corresponden con el nivel freático, por lo que no se piensa que pueda ser causante de las humedades que están surgiendo en la superficie. Igualmente, se está mirando una acequia próxima y se han reunido con la comunidad de regantes. “Cuando tengamos el informe definitivo se lo comunicaremos a los vecinos”, señaló.

Cruzado consideró que a parte de lo que se está haciendo a nivel municipal también los propietarios tienen que investigar lo que está ocurriendo, como así se está haciendo. Sobre el informe de control urbanístico, indicó que es el procedimiento ordinario. “Como el edificio está desplazado se les dice lo que tienen que hacer pero entendemos la situación”, dijo e incidió en que hay que hacer el recalce de la cimentación como dice el informe.