Premio nacional para un proyecto sobre acoso escolar del Campus de Teruel

El XIV Premio Nacional de Investigación de la Fundación Lafourcade para el bienestar psicológico ha recaído en el proyecto Detección de actitudes violentas en el aula (precursoras del acoso escolar), cuyo investigador principal es el profesor de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel Santiago Gascón y que se lleva a cabo con la participación de jóvenes investigadores y estudiantes del máster de Psicología General Sanitaria. El galardón se entregará hoy en la Universidad Complutense de Madrid, dentro de las VI Jornadas de Innovación y Excelencia en Investigación en Psicología.

El proyecto fue presentado el año pasado en la sede de la Organización Mundial de la Salud, siendo asesorado por su equipo de prevención de la violencia infantil y tuvo una gran acogida. Igualmente fue solicitada autorización al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón y cuenta con el apoyo de la Subdelegación de Gobierno en Teruel.

Santiago Gascón señaló que en el tema del acoso escolar se está trabajando mucho cuando ya aparecen casos en crisis, “situaciones que quizá llevan todo el curso dándose y donde la víctima está muy tocada y es además la que abandona el colegio y el acosador es el que se le refuerza” y por ello, el problema no se soluciona.

Asimismo, el investigador del Campus de Teruel explicó que detectaron que los estudios para evaluar no son del todo válidos, porque si se pregunta directamente al alumnado sobre este tema, ni los agresores ni los acosados dicen la verdad. 

Por ello, este equipo de trabajo del Campus de Teruel -en el que participan doce personas entre ellos recién titulados de Psicología, alumnos de cuarto curso de este grado y del máster de Psicología General Sanitaria- propuso un método indirecto para detectar situaciones en el aula que puedan llevar al bullying.

La propuesta se desarrolló en dos colegios aragoneses el curso pasado, con alumnos del último curso de Primaria y el primero de Secundaria, y tuvo muy buenos resultados. Consistió en un taller de creación narrativa en el que se les da una historia ya empezada con un conflicto y ellos la desarrollan de forma anónima. Entonces, como no se sienten juzgados, aparecen bien ideas muy solidarias y empáticas o todo lo contrario. Después de un tiempo se comentan los contenidos positivos y negativos que han aparecido y se trabaja todo el año en la clase.

Gascón aseguró que los docentes indicaron que este método les daba una idea más clara y ajustada de la realidad de lo que pasaba en el aula.

Ahora, gracias al apoyo de este premio que tiene dotación económica van a seguir trabajando. Su objetivo es poder llevar la propuesta a centros educativos de las tres provincias, tanto en el ámbito rural como urbano.

El investigador del Campus de Teruel indicó que es fundamental este trabajo con los estudiantes y con el profesorado pero advirtió de que solo esto no es suficiente, que también se requiere la implicación de las familias. “El acoso escolar arraiga porque, además del agresor hay unos espectadores que son cómplices, y los padres tienen que darle el mensaje a sus hijos de que no pueden quedarse sin hacer nada ante estas situaciones”, comentó.