Plan de Emergencias en nivel 1 y todo el dispositivo de Protección Civil en estado de alerta ante la ola de calor y el riesgo de incendios

 La salud y el riesgo de incendios son los dos factores más vulnerables ante la ola de calor que afecta a la Comunidad aragonesa hasta el domingo y son los principios de autoprotección y de precaución los que deben regir estos días por parte de la ciudadanía mientras los servicios de emergencias se mantienen en alerta.

El calor ha puesto este jueves en alerta roja a la ribera del Ebro por temperaturas máximas de hasta 43 grados y mínimas que no bajarán de los 25, naranja al resto de la provincia de Zaragoza y Huesca y el Bajo Aragón, y amarillo a las zonas turolenses de Jiloca y Albarracín, Gúdar y Maestrazgo, y se ha vuelto a activar el nivel amarillo por tormentas en el Pirineo y el Bajo Aragón.

Una situación que ha llevado al Gobierno de Aragón a activar el Plan de Emergencias en nivel 1 y el plan especial ante el riesgo de incendios forestales en fase de alerta, lo que implica que todo el dispositivo de Protección Civil se encuentre en estado de alerta, incluidos los casi 10.000 voluntarios, coordinados por el CECOP.

Por su parte, las capitales de provincia ya activaron ayer sus respectivos planes de emergencia, que en el caso de Zaragoza incluye además una rebaja en el precio de las piscinas.

El Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón mantiene contacto permanente con las administraciones, presidentes de comarca, alcaldes, grupos operativos de policía, guardia civil y bomberos, con organismos de juventud, con aquellas instalaciones que puedan verse afectadas, como las de distribución del sistema eléctrico, con refugios o albergues que reciben a visitantes y con la red de voluntarios de la campaña Montañas seguras.

Lo ha explicado en rueda de prensa el Servicio de Seguridad y Protección Civil, Miguel Ángel Clavero, quien ha incidido en la importancia de la colaboración ciudadana y en la necesidad de adoptar medidas de autoprotección para pasar esta ola de calor, de extremar las precauciones, de prestar especial atención a las personas vulnerables como los mayores de 65 años, menores de 5 años y a quienes sufren alguna patología crónica, y de avisar al 112 ante cualquier emergencia.

Se aconseja limitar la exposición al sol, estar bien hidratados, tomar bebidas con más frecuencia, hacer comidas ligeras, tomar mucha fruta, evitar el alcohol para no agravar patologías, usar ropa ligera pero que proteja todo el cuerpo y protectores solares con un factor superior a 30, protegerse la cabeza y ante cualquier situación de fatiga o cansancio avisar al 112.

Para evitar elevadas temperaturas en el interior del hogar se debe aislar la vivienda cerrando puertas y ventanas, sobre todo, en las habitaciones orientadas al sur y oeste.

También hay que prestar especial precaución a las actividades cotidianas, que deben realizarse estando bien hidratados y protegidos, adecuar los trabajos que exigen esfuerzo físico importante y limitar las actividades deportivas al aire libre a las horas del amanecer y el ocaso, y ante cualquier síntoma de malestar cesar la actividad.

Incendios forestales

La situación de elevadas temperaturas y riesgo de tormentas eleva también el riesgo de incendios, por lo que Clavero ha pedido extremar las precauciones en trabajos con maquinaria al aire libre y dotarse de los correspondientes elementos de extinción porque "cualquier chispa puede generar un gran incendio forestal".

En el caso de que se produzca un incendio recuerda que hay que dar aviso a emergencias y mientras tratar de apagarlo, con precaución y con el uso de tierra, y en caso de que no se pueda alejarse en sentido contrario al fuego y dar parte a la población.

No se debe correr ni huir pendiente arriba si el incendio viene desde abajo, sino que hay que desplazarse perpendicularmente y cuesta abajo evitando vaguadas profundas.

En el caso de estar cercado por el fuego sin escapatoria hay que tratar de cruzarlo por la zona menos activa hacia la zona ya quemada y en dirección contraria al viento, una operación extremadamente arriesgada.

Si se prenden las ropas no hay que correr, revolcarse en el suelo y usar una manta si se dispone de ella.

En el caso de que la vivienda esté próxima al incendio hay que cerrar puertas y ventanas, evitar corrientes para que no entre el humo, echar agua en puertas y tejados evitando tendidos eléctricos, dar aviso a emergencias y seguir las indicaciones del operativo en caso de evacuación.

Clavero ha informado de que este jueves hay una vigilancia especial en las zonas donde ha habido tormentas por si se diera algún conato de incendio.

En este sentido ha informado de que las tormentas de la pasada noche han dejado una importante cantidad de rayos que ha provocado algunos pequeños incendios ya controlados y alguna incidencia por el viento.

Son tormentas normales debido al calentamiento del suelo por las altas temperaturas, lo que genera una convección y la formación de nubes, generalmente con poca agua.

La ola de calor ha coincidido con la llegada de polvo en suspensión procedente de África que, según Clavero, se va a dispersar "poco a poco" con la entrada de otro frente desde el atlántico, pero que obliga a quienes presentan patologías respiratorias a extremar las medidas preventivas.