Plan 113, un SOS para Teruel
El proyecto para atraer empresas locomotoras impulsado por la DPT pretende revitalizar el territorioLa Diputación de Teruel acaba de dar a conocer un nuevo plan para hacer frente al mayor problema al que se enfrenta la provincia, la despoblación. Lo ha hecho coincidiendo con una visita de senadores de la Comisión especial sobre la evolución demográfica en España, y antes de que se dé a conocer la estrategia estatal contra la despoblación que está elaborando el Gobierno central, anunciada para mediados de febrero. No es un plan cualquiera, es una auténtica llamada de socorro, un SOS después de que en los últimos 8 años la provincia haya perdido 11.189 habitantes a razón de un 1 por 100 de su población cada ejercicio. Su propuesta, denominada Plan 113, se centra en revitalizar el territorio turolense atrayendo la instalación de empresas que contribuyan a dinamizar las diez comarcas turolenses generando empleo y actividad económica.
El Plan 113 Empresas, que dio a conocer a finales de la semana pasada el presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, es un proyecto que se ha impulsado desde el servicio de Programas Europeos de la institución provincial, a cuyo frente está Luis Muñoz, en el que se lleva tiempo trabajando.
Su planteamiento es que mientras no se recupere la actividad económica a través de emprendedores, será difícil, por no decir imposible, revertir la situación demográfica actual. Una situación a la que se ha llegado porque Teruel no ha tenido las mismas oportunidades de desarrollo que otras provincias.
Por el contrario, la ausencia de grandes infraestructuras, a diferencia de lo que ha sucedido en otros sitios, ha impedido que la provincia haya podido tener un crecimiento económico que dinamizase la actividad generando empleo y eso fijase la población.
Lo que propone ahora la DPT, que según explicó el presidente de la institución se puede aplicar ya de forma inmediata, es atraer 113 empresas repartidas por todas las comarcas de forma proporcional, y que las mismas funcionen como locomotoras para revitalizar el territorio.
El plan tiene su lógica a pesar de que el escepticismo está hoy a la orden del día en la provincia de Teruel, a la vista de tantos informes, planes, iniciativas y proyectos que se han presentado en los últimos años.
Millán argumenta en cambio que el Plan 113 es realista, porque es acorde con las posibilidades de la provincia y pretende atraer a emprendedores. Pero para eso hace falta que reciban un tratamiento especial, una discriminación positiva para que sus iniciativas se puedan poner en marcha en las comarcas turolenses en lugar de hacerlo en otros sitios. Y eso se resuelve con medidas de tipo fiscal y con financiación.
Por eso Millán plantea que el Fondo de Inversiones de Teruel, dotado con 60 millones de euros anuales, se destine a este fin para que esos proyectos empresariales puedan salir adelante y no se vayan a otros sitios, aprovechando además las posibilidades que ofrece la provincia en nuevos tipos de negocio que demanda el mercado actual.
Necesidades de inversión
Es una iniciativa, en cualquier caso, que debería ir acompañada, según Millán, de una inversión acorde por parte de las Administraciones central y autonómica en materia de redes de transporte por carretera y ferroviario, así como conexiones tecnológicas acordes con los modelos de negocio del siglo XXI y la sociedad de la información.
En la información se basa precisamente el Plan 113, ya que pretende aprovechar todos los recursos con que cuenta en estos momentos la provincia, poniéndolos al servicio de los emprendedores y de las personas que quieran invertir.
El nombre del plan se refiere al teléfono de emergencias 112 porque en realidad se trata de una llamada de auxilio, ya que si no se revierte rápidamente la situación actual, va a ser muy difícil romper con la dinámica de la despoblación.
Pretende atraer hacia la provincia de Teruel el emprendimiento, para lo cual propone que se puedan crear al menos diez pymes por comarca, asociadas además a las posibilidades y recursos que ofrece cada una de ellas, donde también se debería favorecer la instalación de una empresa de tamaño medio.
A esas 110 empresas habría que sumar otras tres más, de gran tamaño, una para ubicarla en el Bajo Aragón, otra en la zona de las Cuencas Mineras y una tercera en el sur de Teruel.
Con eso se generaría tejido productivo, que es lo necesario para poder empezar a regenerar el territorio, sostiene el jefe del servicio de Programas Europeos de la DPT, Luis Muñoz, quien reconoce que en la provincia no hay suficientes emprendedores e inversores porque en Teruel no se han ofrecido las ventajas competitivas que buscan los mismos.
Muñoz hace notar el hecho de que en 1900 la provincia de Guipúzcoa tuviese 196.000 habitantes, cuando la de Teruel tenía 252.000, y en cambio ahora ellos tienen una población de 718.000 personas mientras que la de la provincia turolense ha descendido a 135.000.
Lo que ha ocurrido, señala Muñoz, es que allí se ha incrementado la actividad económica y con ello el empleo, aumentando la población, porque han contado con el apoyo político y económico, lo que no ha sucedido en Teruel.
Revertir la situación
El Plan 113 pretende revertir esa situación atrayendo hacia Teruel tanto emprendedores como inversores, aunque para eso tienen que recibir un trato especial, ofreciéndoles las oportunidades de negocio que existen en la provincia, así como infraestructuras, ayudas y una fiscalidad especial que permitan atraer empresas.
Unas ayudas que deben contemplar un amplio espectro y no solo el apoyo financiero, sino otros respaldos de tipo normativo como incentivos fiscales y simplificaciones administrativas, aparte de créditos blandos y subvenciones.
El objetivo del plan, según explica Muñoz, es detectar las necesidades de las ciudades, como potenciales clientes, además de las que tiene la provincia, para ver qué negocios podrían implantarse en ella teniendo en cuenta su potencial de negocio.
Se plantea para ello la creación de una bolsa de negocios alojada en el portal de programas europeos de la Diputación de Teruel (www.inieu.net), donde todos aquellos que quieran aportar algo lo pueden hacer, ofreciendo recursos e infraestructuras o exponiendo proyectos.
Se trata de reunir datos para nuevos negocios y para emprendedores, beneficiándose de ello tanto la sociedad turolense como las administraciones públicas y los propios emprendedores.
A través de esta iniciativa se quiere interconectar la oferta y la demanda existente en la provincia para favorecer la instalación de esas empresas, conectando a los emprendedores con los propietarios de infraestructuras y recursos y poder atraer así inversores. En el caso de las tres grandes empresas que también se plantean es preciso el compromiso político de las Administraciones central y autonómico para que favorezcan la instalación de proyectos de esa magnitud en la provincia.
Programas Europeos
Desde el servicio de Programas Europeos de la Diputación de Teruel se incide además en la necesidad de especialización de los territorios para atraer hacia ellos proyectos empresariales acordes con los nuevos mercados, servicios y modelos de negocio, y en función de los recursos de cada comarca.
Así, Muñoz asegura que en las Cuencas Mineras y Andorra-Sierra de Arcos existe potencial para explorar los negocios relacionados con las energías limpias y el empleo del carbón para usos no contaminantes, mientras que el Jiloca se puede centrar en el porcino y la agroalimentación, además de la exploración del tratamiento de purines para fertilizante natural.
En la Comarca del Matarraña, el jefe del servicio de Programas Europeos de la institución provincial considera que habría que trabajar en todo lo relacionado con la etiqueta de territorio verde, mientras que la Sierra de Albarracín podría especializarse en turismo patrimonial al abrigo de la actividad que ha desarrollado la Fundación Santa María.
En el caso de la Comarca de Gúdar-Javalambre, Muñoz considera que no es suficiente con la nieve y que hay que ir más allá explorando todos los nichos de mercado que puede ofrecer el deporte de montaña, no solo el esquí.
Dentro de esa identificación de posibles especializaciones territoriales de cada uno de ellos, el técnico de la DPT sugiere una apuesta por la producción agrícola de calidad en el Bajo Aragón, y por la agricultura y ganadería ecológica en el Maestrazgo unido al potencial turístico y cultural del paisaje.
Para el Bajo Martín plantea, por su proximidad a Zaragoza, ofertar bienes y servicios de economía de kilómetro cero, mientras que en el caso de la Comunidad de Teruel sugiere desarrollar el sector de las industrias culturales.
Información
El Plan 113 de la DPT plantea un modelo de información gestionada y vinculada después a los diferentes agentes públicos y privados. De esa forma se pretende facilitar la instalación de más de un centenar de proyectos empresariales en la provincia, que son los que se quieren atraer hacia ella para revertir su crítica situación demográfica favoreciendo así el asentamiento poblacional.
Es clave por ello dentro del proyecto las bolsas de negocios que se han creado en el portal de Programas Europeos de la DPT tanto para emprendedores como para empresas. A través de dos formularios distintos, los emprendedores que quieren poner en marcha un negocio pueden informar de los detalles de su proyecto, al igual que pueden hacer las localidades turolenses que cuentan con ideas, recursos o infraestructuras para que alguien pueda desarrollar una iniciativa empresarial. El cruce de ambas debería atraer las iniciativas empresariales.