Patricia García Pérez, directora de la Fundación Amantes: “Estamos trabajando para que haya actividad cultural durante este verano en los jardines de San Pedro”
“El Conjunto Amantes es un espacio seguro y abre mañana con todas las medidas sanitarias”Patricia García Pérez es desde principios de este año la directora gerente de la Fundación Amantes de Teruel, entidad que este viernes abre las puertas de su conjunto monumental, cerradas desde hace casi siete meses, debido a la situación de pandemia. La finalización del estado de alarma y de los confinamientos de las comunidades autónomas ha permitido dar este paso y recibir de nuevo a visitantes y turolenses.
-¿Cómo han sido estos meses cerrados al público?
-El Conjunto Amantes no cierra nunca, salvo en la Vaquilla, Navidad y poco más. En los últimos años cerrábamos una semana en enero para mantenimiento, pero normalmente estábamos abiertos todo el año en horario de mañana y tarde. Por la pandemia cerramos del 13 de marzo al 1 de julio y del 22 de octubre hasta este viernes. El martes el Patronato -formado por el Obispado, el Gobierno de Aragón, la DPT, el Ayuntamiento e Ibercaja- decidió que ya se podía abrir.
-¿Ha pesado que esté desconfinada la comunidad autónoma o los datos sanitarios?
-Las dos cosas. No tenía sentido abrir si la comunidad estaba confinada y también lo estuvieran las limítrofes. Es importante que Valencia abra, que puedan venir desde Madrid y Cataluña, que son los principales destinos de nuestros visitantes. El cuarto lugar de procedencia es Zaragoza, pero teníamos que tener el resto abierto para reiniciar la actividad. Ahora se dan estas circunstancias y la situación sanitaria es también un poco mejor.
-¿Cómo se retoma esta actividad?
-En nuestro horario habitual de mañana y tarde, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas de lunes a domingo.
-A diferencia de lo que ocurrió en verano, ahora se abre con todos los recursos. ¿Cómo se va a organizar?
-En verano no se pudo abrir ni la torre mudéjar de San Pedro ni el ándito, pero ahora lo hemos abierto también y se puede visitar el conjunto con guía. Habrá visitas guiadas de 15 personas y para las entradas no organizadas vamos a habilitar una audioguía nueva para visitarlo por libre. Mañana también abre la tienda, que no lo pudo hacer en verano.
-¿Los grupos son como eran antes o más reducidos?
-No, son muchos más reducidos porque los aforos están limitados al 50%. Antes en el Mausoleo cabían 100 personas y ahora 50, y lo mismo ocurre en la iglesia.
-¿Cambia el recorrido de la visita con respecto al que se hacía antes de la pandemia?
-No. Va a ser igual. Pero lo que vamos a hacer ahora es guiar también el Mausoleo, que antes no se hacía, porque este espacio se visitaba por libre. Ahora, lo primero que se verá es el audiovisual y luego pasan ya a la sala principal del Mausoleo donde se les dará unas explicaciones generales. Luego pasarán a la iglesia, claustro, jardines, ábside y subirán a la torre, quien tenga concertada la visita completa.
-La audioguía es una de las novedades que ofrece el Conjunto Amantes. ¿Qué se explica en ella?
-Es una audioguía accesible, locutada y con subtítulos. Al principio se hizo solo para el conjunto mudéjar pero luego se amplió con el Mausoleo, de manera que va contando la historia de los Amantes y también la influencia en el mundo de las artes de estos personajes. Se habla de la literatura y de la pintura con atención a los cuadros que se encuentran en la sala principal. Por supuesto, se cuenta la historia de los Amantes y dónde han estado sus restos en las diferentes etapas históricas, desde que aparecieron en la iglesia y donde se han ido colocando. También habla de diferentes puntos de San Pedro, de la capilla, el retablo, la reja y otros elementos importantes. Se pasa luego al claustro, donde también se explica las reformas que ha habido a lo largo del tiempo. Se pasa al jardín y se explica también el ábside. En el caso de la torre se cuenta en la iglesia, porque no se puede acceder a ella y al ándito si no es con visita guiada. Disponemos también de unos cascos de realidad virtual para quien no pueda subir a la torre. La audioguía se puede seguir con el móvil y con códigos QR. Además hay unos planos en papel donde se marcan los diferentes puntos de la visita. Luego, se puede salir a la calle por el jardín o por el mausoleo y también se explica la torre por fuera, así como las dos puertas de la iglesia y el ábside.
-¿En cuánto tiempo se puede hacer todo el recorrido?
-Igual que la visita guiada, aproximadamente una hora y cuarto. Además también vamos a renovar el audiovisual de la entrada, porque las imágenes del que había estaban obsoletas. Se ha renovado entero. El guion es parecido pero también se ha actualizado. Luego, también estamos a punto de abrir una nueva zona en el mausoleo donde antes se contaba la historia de los Amantes con unos audífonos, pero como ahora no puede haber nada que se pueda tocar vamos a instalar un audiovisual en el que el bailarín Miguel Ángel Berna es el que, con la danza, contará la historia de los Amantes. Estos audiovisuales no estarán mañana. Espero que estén disponibles para finales de mes.
-Además de estos audiovisuales, también durante el tiempo de confinamiento estuvieron muy activos en redes sociales.
-Hicimos videos de cosas específicas del propio Conjunto Amantes, que no se pueden contarse en las visitas guiadas, porque son detalles muy específicos. Se colgaron en las redes sociales y están disponibles todavía.
-Desde enero está al frente de la institución. ¿Se va a seguir la línea marcada en la anterior etapa por Rosa López Juderías, con quien usted era la subdirectora?
-Sí, vamos a seguir con la gestión del patrimonio y la parte turística, así como con las actividades culturales que las vamos a retomar en cuanto podemos, igual que el gabinete didáctico. Estamos a la espera de ver cómo evoluciona todo. También, seguimos con los proyectos de ampliación de los espacios de la Fundación, tanto el nuevo edificio de la calle Bartolomé Esteban, como la ampliación del mausoleo con los solares de la calle Matías Abad.
-Usted ha estado ligada a la Fundación desde el comienzo, ¿cómo recuerda aquellos inicios?
-Nos lo pasábamos muy bien, porque había muchas cosas que hacer en ese momento, había que poner todo en marcha, trabajábamos mucho pero fue muy intenso y muy gratificante.
-Ahora, echando la vista atrás, ¿cree que se han superado las expectativas que había sobre este Conjunto?
-Totalmente y más. Nadie se imaginaba en ese momento lo que iba a ser la Fundación. Cuando nos incorporamos faltaba todavía acabar la iglesia. La vimos terminar, pusimos en marcha la gestión de la iglesia y pasamos allí a los Amantes mientras se hacía el nuevo mausoleo. Después, en 2008 se inauguró el claustro. Luego arreglamos el jardín de manera provisional y después definitiva. El Conjunto ha ido creciendo pero son necesarios los nuevos proyectos.
-¿Hay alguna novedad con estas iniciativas?
-La idea es derribar cuanto antes el edificio de la calle Bartolomé Esteban y empezar el nuevo cuando se pueda. Habría que incluirlo en el Fite (Fondo de Inversiones de Teruel). Necesitamos el salón de actos, la cafetería, para que dé servicio todo el año y espacios para eventos que ahora se pueden hacer solo en verano. Sería darle continuidad a la organización de eventos todo el año. Habrá también un sala polivalente. El proyecto es chulísimo y permitiría dar todos los usos que ahora no podemos. Luego, el otro proyecto cubriría la necesidad de ampliar el mausoleo, podríamos contar con un aula didáctica más grande y una zona de audiovisuales mayor. Se queda pequeño el mausoleo para la cantidad de gente que estaba viniendo antes de la pandemia. Es bueno empezar por el de Bartolomé Esteban, pero sin dejar de trabajar en este otro.
-¿Cuál es el presupuesto previsto para estas actuaciones?
-El edificio de Bartolomé Esteban, que da a los jardines, está valorado en 1 millón de euros. Ahora el proyecto básico y de derribo se encuentra en espera de ser informado por el Ayuntamiento. En el Fite de 2020 habría que incluir el derribo y si se pudiera en el de 2021 la ejecución. El otro proyecto no está valorado.
-Volviendo a lo más cercano, que es este verano. ¿Habrá actividades culturales en el Jardín de San Pedro?
-Estamos trabajando en ello. No sé si habrá tanta programación como otros veranos, pero sí que habrá algo. De cara al otoño está la posibilidad de volver a utilizar la iglesia de San Pedro, pero todas las actividades van a ser más controladas, viendo cómo va a ir evolucionando todo. Hay que ir poniendo en marcha la maquinaria después de mucho tiempo cerrados. Económicamente se ha notado.
-Los Amigos de los Amantes, ¿seguirán puntualmente informados de la actividad de la Fundación?
-La idea es seguir como antes. Estamos viendo si hacemos algo especial para ellos pero todavía no hemos previsto nada. La idea es también recuperar la programación de El 19 a las 19, poco a poco.
-Uno de los lugares más frecuentados por los turolenses en verano es la cafetería de los jardines de San Pedro. Después del parón del año pasado, ¿se abrirá este verano?
-Estamos esperando que la Comisión de Patrimonio nos autorice la colocación de unas mesas más de las de otros años.
-¿Cómo se presenta este primer fin de semana de apertura al público después de tanto tiempo cerrados?
-Tenemos muchas ganas de abrir. Ya hemos recibido llamadas y alguna reserva, desde que hicimos público este martes que abríamos el día 14. Hay que recordar que este es un espacio seguro, mantenemos las medidas higiénicas, mascarillas, hidrogel, aforos, distancias de seguridad y limpieza varias veces al día. Reactivamos la actividad, porque es un recurso seguro. Las visitas se harán cada media hora, que es una mayor frecuencia que antes de la pandemia, para evitar aglomeraciones y los grupos no se van a cruzar. Los espacios son grandes y se mantienen los aforos. Habrá dos modalidades, una incluye la torre y el ándito y otra no. Ahora se pueden hacer reservas de entradas individuales para una hora en concreto. Antes solo se hacía para grupos. Las tarifas no se han modificado con respecto a antes de la pandemia.
-Antes el mes de mayo era el de los grupos. ¿Tienen alguna reserva?
-De momento nada, cuando mayo y junio eran los meses de visitas de grupos de escolares y de otro tipo. Tampoco hay visita de extranjeros. Ahora, nos vamos a conformar con el turismo nacional.
-Cuando finalizó 2019 se había batido el récord de visitantes. ¿Confía en poder alcanzar esas cifras en el futuro?
-Acabamos 2019 con 140.000 y el año pasado solo hubo 42.000. Va a ser difícil volver a aquellas cifras. Este año es imposible y al año que viene lo veo complicado. Hasta que se reactive todo costará. La gente se lo piensa mucho a la hora de viajar.