Ocho de cada diez municipios turolenses han perdido población a lo largo de este siglo

Un total de 187 de los 236 municipios turolenses, lo que supone 8 de cada 10, ha perdido población desde que comenzó el siglo XXI el 1 de enero de 2001 y hasta la misma fecha de 2023, según las cifras oficiales de población publicadas recientemente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La provincia de Teruel contaba a 1 de enero de 2023 con 135.237 habitantes, 816 más que un año antes (un 0,6 % más), con lo volvió a situarse por encima de los 135.000 que había perdido en 2017. Sin embargo, respecto al inicio del siglo ha restado 996 residentes (un 0,73 % menos), según la misma fuente.

Del total de la población turolense al comienzo del año pasado, 68.460 eran hombres, 417 menos que al inicio del siglo, y 66.777 mujeres, 579 menos, lo que supone descensos del 0,6 % y del 0,86 %, respectivamente.

Los 187 municipios que han perdido población desde el 1 de enero de 2001, el 79,2 % de los 236 existentes, se han dejado un total de 12.236 habitantes. Entre tanto, los 47 (el 19,9 %) que han ganado residentes han sumado 11.240, lo que arroja la pérdida de 996 habitantes desde el 1 de enero de 2001. Tan solo dos localidades comenzaron el año pasado con el mismo número de personas que tenían hace 23 años: Fonfría (32) y Bádenas (21).

La localidad que más habitantes ha perdido en lo que llevamos de siglo ha sido Andorra, en concreto 673 (un 8,53 %) para situarse en 7.214. La causa fundamental de este declive ha sido el fin de la actividad del sector minero eléctrico.

Andorra

Aunque en 2022 Andorra volvió a la senda del crecimiento y ganó 13 habitantes, todavía tiene 1.189 menos del máximo del periodo alcanzado en 2009 (8.403).

De hecho, entre las 11 poblaciones restantes que más empadronados han perdido se encuentran varias vinculadas al carbón, como Montalbán y Escucha, que han perdido 387 (24,7 %) y 336 (30,49 %) habitantes para quedarse con 1.180 y 766, respectivamente.

También dependían en buena medida de la minería localidades del entorno de Andorra, como Albalate del Arzobispo, que ahora tiene 297 personas menos, Samper de Calanda (260), Mas de las Matas y Alacón (232 ambos) y Alloza (203).

La localidad turolense más pequeña es Salcedillo con 10 habitantes, 3 más que en 2001.

Cella (246), Ojos Negros (236) Báguena (215) y Fuentes Claras (201) son el resto de municipios que han perdido más de dos centenares de personas durante el siglo XXI.

Las 10 poblaciones de la provincia turolense que más habitantes han ganado este siglo en términos absolutos han sido Teruel (5.478, un 17,79 % más), Alcañiz (2.765), Valderrobres (628), Calamocha (431), Calanda (292), Villastar (211), Mora de Rubielos (205), Sarrión (184), Monreal del Campo (136) y Cedrillas (130).

La cifra oficial de población de la capital turolense a 1 de enero de 2023 tras la revisión del padrón municipal se situó en 36.267 habitantes, la más alta del siglo. De esta manera, de los 11.240 habitantes que han sumado 47 localidades, el 48, 7 % corresponden a la ciudad mudéjar

Alcañiz

Alcañiz tenía 16.151 tras 6 años consecutivos de ascensos; de hecho, en 2019 volvió a situarse por encima de los 16.000 que había perdido en 2016. De esta forma, la capital del Bajo Aragón tiene 2.765 residentes más que al término del siglo XX, lo que representa un aumento porcentual del 20,66 %.

Los 14 municipios que empezaron el siglo con menos de 100 habitantes y que han visto aumentada su población han sumado un total de 183 personas a sus respectivos padrones. En términos absolutos, el mayor crecimiento ha sido el de Corbalán, que ha sumado 38 y ha pasado de 75 a 113 gracias, en este caso, a su proximidad a la capital.

De los que contaban a 1 de enero de 2001 con entre 101 y 500 habitantes, han crecido 21 que en conjunto suman 767 habitantes. Los mayores crecimientos los han registrado localidades de la Comarca de Gúdar-Javalambre: Fuentes de Rubielos (69 más), Olba (66) y Manzanera (65).

Por lo que respecta a las capitales de comarca, además de las citadas Alcañiz, Calamocha, Mora de Rubielos, Teruel y Valderrobres -que son algunas de las localidades que más han crecido en los últimos 23 años-, también ha aumentado la población en Híjar en 90 personas hasta las 1.797, en Cantavieja en 39 (726) y en Albarracín en 22 (1.015).

De esta forma, las dos únicas capitales comarcales que han perdido empadronados han sido Andorra y Utrillas (187 hasta los 3.275).