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Nuevos saurópodos ‘engordan’  la nómina de los gigantescos dinosaurios que habitaron Teruel Nuevos saurópodos ‘engordan’  la nómina de los gigantescos dinosaurios que habitaron Teruel
Paleontólogos y restauradores de la Fundación Dinópolis ante las vértebras del saurópodo de Camarillas antes de iniciar la preparación del fósil para su estudio

Nuevos saurópodos ‘engordan’ la nómina de los gigantescos dinosaurios que habitaron Teruel

El ejemplar hallado en Camarillas apunta a que puede ser un turiasaurio mientras que otra excavación iniciada en Riodeva sigue los mismos pasos
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Una tercera parte de los nuevos dinosaurios definidos en España dentro del registro mundial han sido encontrados en la provincia de Teruel. Lo recalcaba hace unos días el director gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, Alberto Cobos, al presentar los trabajos de restauración que se están haciendo de los fósiles del saurópodo de Camarillas, que con un húmero de 1,73 metros de altura proyecta ya su gigantismo a la espera de que se termine de preparar el resto de los materiales excavados hasta el momento. Al cumplirse el doscientos aniversario de la dinosauriología mundial, Teruel se ha erigido como tierra de gigantes gracias a la familia de los turiasaurios. El nuevo saurópodo de Camarillas y el que ha empezado a excavarse esta semana pasada en Riodeva, ambos pendientes de asignar a una especie, refuerzan la hegemonía de la provincia como territorio de titanes.

Hace 200 años en Inglaterra, en 1824, William Buckland dio a conocer al mundo los primeros fósiles de dinosaurio. Aquel primer dinosaurio fue bautizado con el nombre de Megalosaurus en alusión a su increíble tamaño, impensable en ese momento. Pasarían todavía unos años, hasta 1841, cuando se acuñó el término dinosaurio para englobar a estos reptiles gigantes que vivieron durante la era Mesozoica. Aquel primer dinosaurio que asomó la cabeza era un carnívoro, mientras que en la provincia de Teruel los que más se dejan ver por su tamaño son los saurópodos, dentro de la amplísima variedad de ejemplares que se han estudiado.

Los saurópodos son los animales terrestres más grandes que han existido en la historia de la vida en la Tierra. Podían medir más de 25 metros de largo, como es el caso de Turiasaurus. Eran dinosaurios cuadrúpedos, de cuerpo gigantesco y patas que parecían columnas, mientras que tenían colas larguísimas y cuellos prolongados para llegar a las ramas altas de los árboles y alimentarse de sus hojas. Esos cuellos telescópicos acababan en una cabeza diminuta en comparación con el resto de su cuerpo.

Vitrina del Museo de Dinópolis que alberga los fósiles del holotipo de ‘Turiasaurus riodevensis’

Son los dinosaurios más emblemáticos por su aspecto y su silueta fácilmente identificable. Un saurópodo hallado en Galve se convirtió en el primer dinosaurio definido científicamente en España. Fue Aragosaurus ischiaticus y se publicó en 1987. Tendría que producirse el cambio de siglo hasta que otros dinosaurios fuesen descritos en la provincia como nuevos géneros a nivel mundial. Primero fue Galveosaurus herreroi en 2005 y luego llegó Turiasaurus riodevensis, que apareció publicado días antes de la Navidad de 2006. Se puede decir que a la provincia le cayó el Gordo con este gigante que ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en uno de sus mayores embajadores.

En las últimas semanas la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, gestora del Museo Aragonés de Paleontología como centro museístico de referencia para todo Aragón, ha presentado diferentes materiales que apuntan a que nuevos gigantes están asomando la cabeza en la provincia.

Hace dos semanas lo hizo con los fósiles del dinosaurio excavado en Camarillas por diferentes equipos, y esta semana pasada empezó a abrir un nuevo yacimiento en Riodeva dentro de las actividades del curso de Paleontología y desarrollo de la Universidad de Verano de Teruel. Lo que se pudo ver en ambos casos, tanto en la presentación de los materiales de Camarillas en cuya restauración se está trabajando, como en el yacimiento Carretera de Riodeva, es que nuevos gigantes están engordando la lista de titanes del Mesozoico que ha dado la provincia. Y es que estos colosales animales podían llegar a medir entre 25 y 30 metros de largo y pesar más de 40 toneladas de peso.

Los materiales de Camarillas apuntan sin apenas dudas a que se trata de un turiasaurio, una familia amplia en la que se engloba Turiasaurus, y que fue establecida también por los paleontólogos de la Fundación Dinópolis cuando se definió este saurópodo. En aquel artículo de Science se estableció un nuevo clado para los saurópodos llamado Turiasauria y que hoy día es reconocido por toda la comunidad científica mundial. Ha supuesto una verdadera revolución en la clasificación de esta clase de dinosaurios.

En la provincia de Teruel son dos los grandes turiasaurios que hasta el momento se han encontrado en sus ricos yacimientos de dinosaurios. Pertenecen a los gigantes Turiasaurus y Losillasaurus, cuyos espectaculares fósiles se exhiben en el Museo de Dinópolis.

Alumnos del curso de paleontología junto a la reconstrucción de ‘Turiasaurus’ con el ‘skyline’ de Riodeva

El nuevo ejemplar de Camarillas está datado en edades similares, hace unos 145 millones de años durante el tránsito Jurásico-Cretácico. Con la boca pequeña se apunta ya a que es un turiasaurio, pero habrá que esperar a la restauración de los materiales y a su estudio científico para confirmarlo. Podría ser desde un Turiasaurus a un Losillasaurus, pertenecer a una especie distinta de estas dos, o incluso ser un nuevo género si presentase alguna característica especial que lo diferenciase.

Campañas de excavación

El material de Camarillas fue excavado entre 2017 y 2021 por distintas instituciones científicas, entre ellas la Universidad de Zaragoza, el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont y el Museo Paleontológico de Múnich. La presentación de los materiales estuvo a cargo del director gerente de la Fundación Dinópolis, Alberto Cobos, institución encargada de su restauración e investigación, y por Diego Castanera, uno de los paleontólogos que ha dirigido las campañas de excavación de estos fósiles.

Entre las piezas ya preparadas que se mostraron y que dan vértigo por su tamaño está un húmero de 1,73 metros de alto. Es el segundo más grande de Europa. El récord de mayor tamaño lo ostenta el Turisaurus de Barrihonda con 1,79 metros. Los científicos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel lo excavaron a principios de siglo y se exhibe en el Museo de Dinópolis.

En el yacimiento de Camarillas hay más huesos, y la Fundación contempla regresar para seguir extrayendo materiales de cara a completar los existentes, entre los que hay gigantescas ulnas, radios, escápulas, coracoides, costillas y vértebras cervicales y dorsales, entre otros.

Junto al húmero, una de las piezas más espectaculares es una sección vertebral de 5 metros de largo articulada pendiente de restaurar, pero cuya momia (la carcasa rígida que protege a los fósiles para su traslado) ya ha sido abierta para empezar a hacerlo.

Algunas de esas vértebras pueden tener hasta 2 metros, si bien el tamaño del dinosaurio, a la vista de la longitud de su húmero, que es unos centímetros más pequeño que el del holotipo de Turisaurus, apunta a que será ligeramente más pequeño y no tan largo.

Lo que es una incógnita es lo que alberga el yacimiento nuevo que ha abierto la Fundación Dinópolis esta semana pasada en Riodeva. El afloramiento es el RD5 y es el quinto que inventarió esta institución científica cuando comenzó las prospecciones en este municipio en busca de fósiles durante el año 2003. Hay que tener en cuenta que a fecha actual hay catalogados en torno a 60 yacimientos.

Excavación paleontológica en Riodeva realizada en el curso de la UVT

Al encontrarse al lado de la vía de comunicación que da acceso a Riodeva, el yacimiento se ha denominado Carretera. Tiene una antigüedad de unos 150 millones de años y pertenece al Jurásico Superior. Tiene un hándicap, la dureza de las areniscas donde aparecen los fósiles, pero a su vez eso garantiza una buena conservación de los materiales.

El afloramiento apenas ha sido arañado en su superficie con las prácticas de los alumnos del curso de Paleontología de la UVT, después de que los paleontólogos de la Fundación lo abriesen y vayan a continuar ahora el trabajo, pero lo que se ve es prometedor por el tamaño de los huesos. Entre ellos se ven los restos de lo que podría ser una costilla considerablemente grande. De ahí las expectativas que tienen los paleontólogos de encontrarse ante otro nuevo saurópodo gigante.

El director de la Fundación es cauto, porque acaban de empezar, si bien es optimista con lo que pueda haber y apunta hacia otro titán de la familia de los turiasaurios. Cobos aclaró que esquirlas de huesos fosilizados de este yacimiento ya hay en los fondos de la Fundación de cuando se encontró. En la sede de Titania en Riodeva hay una foto de este afloramiento y el científico afirma que “ahora lo que hacemos es abrirlo, pero efectivamente parece un saurópodo de buenas dimensiones”.

Diplodócido del Carrillejo

El paleontólogo recuerda que los dinosaurios saurópodos de Riodeva son particularmente grandes, y no sólo Turiasaurus y Losillasaurus, puesto que se halló también el diplodócido del Carrillejo hace dos años y su investigación está en marcha. Explicó que en relación con los turiasaurios, los diplodócidos tenían unas colas mucho más largas, lo que apunta también a unas dimensiones “muy grandes” de por lo menos 25 metros.

A su vez convivirían con los titanosauriformes, otros saurópodos tipo braquiosaurios de gran tamaño, cuyos restos también se han encontrado aunque muy aislados. Estos, con los diplodócidos y los grandes turiasaurios, conformarían la fauna de los dinosaurios gigantes que poblaron la provincia hace 150 millones de años, una tierra de titanes que asoman ahora la cabeza para hacer de la paleontología un importante recurso de desarrollo del territorio dos siglos después de que la humanidad tuviera constancia de su existencia en un pasado remoto.

Animales que dejan huella y con un gran atractivo popular

Sea por el gigantismo que alcanzaron o porque dominaron los ecosistemas terrestres durante alrededor de 160 millones de años, los dinosaurios son animales que dejan huella y que han penetrado en la cultura popular, más allá de la ciencia, por el gran atractivo popular que tienen. Los cursos de Paleontología de la Universidad de Verano de Teruel lo ponen de manifiesto, como pudo verse la semana pasada entre los asistentes a la última edición. Participan jóvenes con vocación científica que quieren dedicarse a la paleontología, pero también lo hacen quienes se sienten fascinados por unos animales que han dejado huella en la cultura popular. Si algo aprendieron es que “los fósiles no llegan solos, llegan si se sale a buscarlos”, como apuntó el director de la Fundación Dinópolis.