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Mesa redonda de Interpeñas: incertidumbre ante la próxima edición de la Vaquilla, una fiesta que se vive en la calle Mesa redonda de Interpeñas: incertidumbre ante la próxima edición de la Vaquilla, una fiesta que se vive en la calle
La mesa redonda tuvo lugar el miércoles por la tarde en el salón de actos del edificio de Sindicatos

Mesa redonda de Interpeñas: incertidumbre ante la próxima edición de la Vaquilla, una fiesta que se vive en la calle

Profesionales de varios sectores debatieron sobre el futuro
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El futuro incierto de la Vaquilla del Ángel fue analizado el pasado miércoles por la tarde por Interpeñas, en un acto incluido en la Semana Cultural de San Fernando, que se ha trasladado en esta edición a estos días en los que deberían celebrarse  las Fiestas del Ángel, suspendidas debido a la situación de pandemia.

La mesa redonda, moderada por Chema López, director de DIARIO DE TERUEL, contó con la presencia del presidente de Interpeñas, Carlos Perales; el médico Eduardo Comas; Daniel Igual en representación de las empresas de espectáculos, y Cirilo Hernández, como portavoz de los bares.

En la mesa se planteó cómo se podrían desarrollar los distintos actos que se organizan durante la Vaquilla como la puesta del pañuelo en la plaza del Torico o el acceso a los locales de las peñas. Se analizó la posibilidad o no de que se establezcan aforos y cómo se podrían controlar sin perder la esencia de la fiesta turolense.

Aunque la situación vaya mejorando con la campaña de vacunación, el sanitario presente en la mesa advirtió de que en 2022 tampoco se podrá vivir una Vaquilla como las que había antes de la pandemia, porque la situación todavía no estará controlada.

Ante este panorama, se abren varias posibilidades como no organizar la Vaquilla hasta que no se den las condiciones que permitan volver a hacer una fiesta masiva como las que había hasta 2019 o adaptarse a las circunstancias y organizar actos que cumplan con la normativa vigente en ese momento.

En cualquier caso, después de dos años ininterrumpidos sin fiestas, se teme que haya un sector de la población que se vea descolgado y no sienta el espíritu vaquillero. Daniel Igual advirtió de que los jóvenes pueden sentirse más atraídos por eventos que se celebren en otras localidades próximas a Teruel ese fin de semana que quedarse en su ciudad para vivir unas fiestas que ya no sienten suyas.

Por el contrario, esa falta de apego a la Vaquilla que se puede dar entre determinadas edades puede verse contrarrestada por las ganas de fiesta que pueden tener otros sectores después de dos años sin celebraciones.

Recordaron en este sentido que los conciertos y espectáculos que se están programando este verano, con medidas de seguridad y controles anticovid, están teniendo “entradas espectaculares” llenando los aforos lo que está demostrando que la gente “tiene ganas” de salir.  Fijarse en lo que se está haciendo en otros sitios y sobre todo cómo se está haciendo puede ayudar a organizar unas fiestas seguras y atractivas para el público. Sin olvidar que las autoridades competentes en las distintas materias -espectáculos, horarios, etc- pueden regular la situación de manera más restrictiva.

Durante la mesa redonda se puso de manifiesto la situación en la que quedan las peñas si se reduce el número de socios, lo que en el caso de las más pequeñas podrían estar en riesgo de desaparecer. En este sentido, se puso de manifiesto que se puede volver a la Vaquilla que había en los años 40, con baile y orquesta y poco más, ante la imposibilidad de hacer frente a más actos tanto por la situación sanitaria como por la económica, que afectará no solo a las peñas sino también a las empresas con las que trabajan. Y se ofreció el dato de que se podría producir una reducción del 30% en los ingresos.

La evolución de la fiesta no va a ser así de una forma natural sino obligada por las circunstancias. “La Vaquilla se caracteriza por la libertad y la fiesta en la calle”, aseguraron. Una libertad que ahora tendrá que limitarse.

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