Mayte Pérez muestra su satisfacción por la inclusión de las Tamboradas y de la técnica de la Piedra Seca en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco
La consejera considera que esta noticia histórica supondrá un revulsivo para la ComunidadLa consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, se ha felicitado por la inclusión de las Tamboradas y de la técnica de la Piedra Seca en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Pérez ha manifestado que se trata de una noticia histórica que supondrá un revulsivo para la Comunidad.
En una nota de prensa, el Gobierno de Aragón ha informado de que, como ha adelantado DIARIO DE TERUEL, la Unesco ha incluido la Tamborada -que se celebra en 9 localidades aragonesas de la Ruta del Tambor y el Bombo, además de en otros puntos de España- y la técnica de la Piedra Seca –presente en todo Aragón- en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural de la Humanidad, el máximo reconocimiento y protección al que puede aspirar un bien inmaterial en todo el mundo. Ambas han recibido este reconocimiento durante la reunión anual del Comité Intergubernamental de Salvaguarda del Patrimonio celebrada en Port Louis (República de Mauricio) y las dos han contado en este proceso con el apoyo y respaldo del Gobierno de Aragón. En concreto, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha colaborado intensamente en la candidatura participando en la preparación del expediente y llevando a cabo distintas iniciativas.
El Gobierno de Aragón, desde antes de que surgiera la candidatura de la Tamborada, llevó a cabo diferentes acciones de documentación, inventario e investigación del fenómeno de las tamborradas. Así, se recogieron los toques de tambor en el inventario de Patrimonio Inmaterial SIPCA y se apoyaron diferentes estudios e investigaciones para registrar y analizar el fenómeno.
Hay que destacar también la labor de la Asociación de la Ruta y del tambor y el bombo del Bajo Aragón en lo que en lenguaje UNESCO se denomina la “representación legítima de las comunidades de portadores” y que, además de crear un centro de interpretación en Híjar se ocupó en la primera etapa de la candidatura de la coordinación y los contactos con los participantes en las tamborradas, ayudando a recopilar más de un centenar de adhesiones para esta candidatura, que proceden de cofradías y hermandades, instituciones turolenses y aragonesas, asociaciones culturales y vecinales, y personas individuales como los artesanos de instrumentos.
En cuanto a la piedra seca, la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Departamento de Educación, Cultura y Deporte declaró esta técnica como Bien Catalogado Inmaterial del Patrimonio Cultural Aragonés en 2016, ya que la UNESCO exige que el bien presentado en la candidatura esté dentro de un inventario reconocido por el Estado donde se encuentra. Además, el Gobierno de Aragón ha cumplido con otras obligaciones de la UNESCO como detallar las propuestas para salvaguardar la técnica de la piedra seca: investigaciones, inventarios, talleres de empleo, jornadas, campos de trabajo, etc. Cabe señalar que el Gobierno de Aragón ya reconoció en el año 2006 como Bien de Interés Cultural- Lugar de Interés Etnográfico, a la “Arquitectura de piedra seca de la Iglesuela del Cid (Teruel)”.
En los dos casos, se ha solicitado el respaldo expreso a la candidatura por parte de asociaciones culturales, investigadores, ayuntamientos y otras instituciones y se han elaborado materiales para la presentación al Comité.
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, se ha felicitado por esta doble noticia “histórica”, que sitúa, de nuevo, a Aragón en el epicentro cultural y patrimonial y que supone un reconocimiento al buen hacer y a la conservación de estas tradiciones tan arraigadas al territorio. “Esta declaración va a marcar un antes y un después, da a nuestra tierra un plus de calidad que seguro servirá de polo de atracción. Es, sin duda, el mejor amplificador para nuestra historia y tradiciones”, ha explicado la consejera. Y ha añadido: “La cultura y el patrimonio no solo ayudan a construir sociedades más críticas y preparadas, sino que vertebran, asientan población y crean lazos y riqueza. Por eso, nosotros entendemos la cultura como un derecho y nuestras políticas han acercado y abierto la cultura a todos los ciudadanos, vivan donde vivan”. Asimismo, ha recordado que el Patrimonio Inmaterial aragonés es un elemento esencial para conocer nuestra historia, cultura, creencias y forma de ser y comprender el mundo. Son prácticas, representaciones y expresiones de los conocimientos que se transmiten de generación en generación proporcionando un sentimiento de identidad a una comunidad.
El patrimonio inmaterial y qué supone el reconocimiento de la Unesco
El patrimonio cultural inmaterial o “patrimonio vivo” se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación. Es el patrimonio que proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos.
En 2003, la Unesco adopta la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial para conservar este frágil patrimonio, asegurar su viabilidad y optimizar su potencial para el desarrollo sostenible. Es decir, la Unesco brinda su apoyo a los Estados mediante la promoción de la cooperación internacional para la salvaguardia, y estableciendo marcos institucionales y profesionales favorables a la preservación sostenible de este patrimonio vivo.
Este máximo reconocimiento oficial que se puede alcanzar para una manifestación inmaterial implica para los Estados parte una serie de obligaciones, como el deber de actualizar con frecuencia los inventarios en los que el elemento esté recogido, además de someterse a evaluaciones periódicas para determinar si los criterios que motivaron la inscripción siguen vigentes. La Convención tiene un emblema propio que podrá usarse para distinguir todas aquellas actividades que se realicen para seguir garantizando la salvaguardia de este patrimonio.
Fuera de lo que establece la Convención, supone sin duda una enorme proyección nacional e internacional que viene, por un lado, a reconocer la labor de aquellos que la han mantenido y transmitido durante generaciones, infundiéndoles un sentimiento de identidad y autoestima colectiva. Por otro lado, supone un aval incontestable a la hora de acceder a otras fuentes de ayuda o financiación internacional.
La Tamborada: un lenguaje común a base de toques y redobles
La candidatura de nombre genérico Tamboradas: rituales de toques de tambor agrupa a las localidades aragonesas de Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén, así como a otros municipios de Andalucía (Baena), Castilla-La Mancha (Agramón, Hellín y Tobarra), Comunidad Valenciana (Alzira y Alcora) y Región de Murcia (Moratlla y Mula). Todas ellas comparten un idioma común, a través de un ritual grupal basado en el golpeteo simultáneo e intenso de miles de tambores y bombos, que se tocan ininterrumpidamente durante días y noches en espacios públicos.
La candidatura fue promovida por las comunidades de Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia y presentada ante la Unesco por España como Estado parte de la Convención de 2003.
Las tamboradas son parte de las celebraciones de la Semana Santa y las comunidades se preparan para el ritual durante todo el año y se organizan en diferentes grupos. La práctica y el conocimiento son transmitidos dentro de estos grupos por los individuos más experimentados, y el proceso de transmisión genera un fuerte sentido de pertenencia al grupo, de identidad y una profunda conexión con el ritual entre toda la comunidad. Varios eventos aseguran la transmisión intergeneracional de la práctica, como tamboradas para niños y nacionales, tambores y talleres de bordado, y competiciones.
Más información: https://rutadeltamborybombo.com/
El arte de la construcción en piedra seca: conocimientos y técnicas
Esta técnica es un rasgo universal de la interacción humana con el medio ambiente natural y consiste en superponer piedras unas sobre otras sin utilizar ningún material para unirlas. La estabilidad de las estructuras se garantiza mediante la cuidadosa selección y colocación de las piedras y las estructuras que forman han dado forma a diversos paisajes y han creado distintos modos de vivienda, agricultura y ganadería.
En gran parte del territorio de Aragón se conservan numerosos testimonios de patrimonio inmueble erigido según esta técnica constructiva. En su mayor parte, estas construcciones datan del siglo XIX y comienzos del XX, aunque en algunos casos se remontan al siglo XVIII. Si bien estos ejemplos se distribuyen en las tres provincias aragonesas, hay focos donde se conserva especialmente, como en las comarcas turolenses del Maestrazgo, Matarraña, Bajo Martín, así como en las comarcas oscenses de Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe o Somontano de Barbastro; sin olvidar ejemplos zaragozanos muy localizados, como en el Alto de la Muela (Comarca de Valdejalón) o La Ciesma de Grisel (Comarca de Tarazona).
Estas formaciones atestiguan los métodos y las prácticas utilizadas por las personas desde la prehistoria hasta la actualidad para organizar sus espacios de vida y de trabajo mediante la optimización de los recursos naturales y humanos locales. Desempeñan, además, un papel esencial en la prevención de deslizamientos, inundaciones y avalanchas, y también en la lucha contra la erosión y la desertificación de la tierra. De esta manera, mejoran la diversidad y crean condiciones microclimáticas adecuadas para la agricultura.
En este expediente han participado Chipre, Grecia, Francia, Croacia, Eslovenia, Italia, Suiza y España, donde se pueden encontrar ejemplos de esta técnica especialmente en Aragón, Andalucía, Asturias, Islas Baleares, Cataluña, Extremadura, Galicia y Valencia.
En Aragón, está técnica está declarada bien catalogado inmaterial desde 2016.
Más información: http://www.patrimonioculturaldearagon.es/bienes-culturales/tecnica-constructiva-de-la-piedra-seca-en-aragon
Las Fallas del Pirineo, última declaración en Aragón
Hay que recordar que, en 2015, la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad las Fallas del Pirineo, que incluye 9 localidades aragonesas (Sahún, Bonansa, Laspaúles, Montanuy, Aneto, Castanesa, Villarrué, Suils y San Juan de Plan), además de otras catalanas, francesas y andorranas. En la concesión de este título se reconoció su carácter asociativo, transversal y divulgador de la fiesta.