Más población y olas de calor agudizan los problemas hídricos en el Maestrazgo
En Mirambel temen que requerirán que les lleven agua en cubas en unos díasLa llegada de veraneantes y turistas al Maestrazgo unida a las altas temperaturas registradas durante las olas de calor de las últimas semanas agudiza todavía más los problemas derivados de la sequía que están padeciendo en las localidades de Cantavieja, Mirambel, Tronchón y La Iglesuela del Cid que, aunque ya perforó un pozo, mana menos agua de la esperada y se han visto obligados a regular la extracción para poder asegurar el suministro.
En Mirambel nadie había visto mermado el manantial del Masico Rincón y ahora no sale ni medio litro de agua por segundo, una cifra claramente insuficiente para abastecer a sus vecinos. La alcaldesa, Mari Carmen Soler, manifestó ayer que están preparando todo para poder abastecerse con el agua que les lleven los bomberos en camiones cisterna, algo que calcula que tendrán que hacer ya a partir de la semana que viene. “Este fin de semana vendrá ya mucha gente porque en pocos días son las fiestas patronales y necesitaremos seguro más agua”, dijo. La regidora municipal mostró una gran preocupación por lo que calificó como “una situación horrible” y sin precedentes en el municipio.
Ni la piscina de Mirambel ni la de Cantavieja están abiertas puesto que la sequía es tan intensa que ni siquiera pueden abastecer a los ganaderos que, en el caso de Mirambel, se desplazan hasta la vecina localidad de La Cuba a cargar agua para poder dar de beber a sus vacas y cerdos, que son las explotaciones más habituales en este municipio. Cada vaca necesita en verano al menos unos 70 litros de agua al día.
El manantial de Mirambel
El manantial del Masico Rincón jamás había visto mermado su caudal, que Soler cifró entre 300.000 y 400.000 litros al día, suficientes para dar de beber a todos los habitantes del pueblo, incluso en verano, y a sus ganaderías, ya que el sector primario es el principal pilar económico de la localidad. En la Semana Santa de 2023 ya se notó cierto bajón en el manantial, pero lograron pasar el verano, especificó Mari Carmen Soler, quien señaló que desde septiembre han ido constatando cómo bajaba y no se recuperaba puesto que no ha nevado durante el invierno ni llovido en otoño y primavera.
La tormenta que durante la noche del jueves se produjo en buena parte de la provincia de Teruel al Maestrazgo sólo llegó en forma de fuertes truenos y rayos, y apenas llovió en ningún municipio salvo los tres litros que se registraron en Cantavieja y que son totalmente insuficientes para recuperar ni siquiera un poco la situación.
Otro pozo en La Iglesuela
En La Iglesuela del Cid la realización de un sondeo solucionó los problemas hídricos en las últimas ya que a escasa profundidad, apenas cuatro metros, manaba gran cantidad de agua e incluso les permitió llenar y abrir las piscinas municipales. Sin embargo, fue sólo un oasis puesto que esta misma semana comenzó a salir barro y tuvieron que cortar el suministro para propiciar la recuperación del acuífero. Ahora del pozo siguen extrayendo agua suministrar al pueblo, pero van midiendo a través de sondas con el fin de calcular la capacidad y así encenderlo y apagarlo para garantizar el abastecimiento al menos durante los meses de verano.
El alcalde de la localidad, Fernando Safont, anticipó que ya han solicitado la realización de un nuevo pozo y señaló que, aunque confían en poder pasar el verano con el que acaban de perforar, “con el pueblo al 100% irá muy justo”, reconoció refiriéndose al incremento poblacional que tiene la localidad durante los meses estivales. De momento, van regulando la extracción para mantener el caudal en el depósito e ir llenando una balsa de la que se abastecen los ganaderos, que tienen su balsa principal seca.
En Cantavieja han hecho un sondeo de emergencia en la zona de la Nava porque el de La Bujera, en Muela Monchén, hace algún tiempo que dejó de ser insuficiente. Este que han realizado ahora, con dinero procedente del Plan de Obras y Servicios de la Diputación de Teruel, no saben “cuánto durará”, plantean desde el Ayuntamiento, cuyas piscinas municipales no se han abierto este verano por primera vez en la historia a causa de la falta de agua.
Estas dificultades hídricas son nuevas para la capital del Maestrazgo, donde ni los mayores recuerdan una sequía así y apuntan que incluso en el gran incendio que calcinó gran parte de la comarca en el año 1994 y que se produjo en el marco de una fuerte sequía, hubo problemas de agua. En invierno residen en la localidad en torno a 850 vecinos que en verano pueden llegar a los 1.500, lo que incrementa considerablemente las demandas de agua. La ganadería de bovino en extensivo es una de las principales fuentes de ingresos para las familias de este municipio y los ganaderos hasta ahora se abastecían con las acumulaciones de agua procedentes de la fuente del Agua de la Villa, pero la situación se está agudizando.
Esta situación afecta a todos los pueblos de la zona alta del Maestrazgo, también a Tronchón, donde están viendo cómo el nivel de sus depósitos de agua baja a la vez que las viviendas de segunda residencia se llenan y, por tanto, la demanda será mayor. También a Villafranca del Cid, en la provincia de Castellón, donde el pasado jueves ya tuvieron que realizar cortes en el suministro y cambiar una bomba Del Pozo puesto que el depósito municipal lo tiene a apenas un 9% de su capacidad.