Más figuras, más movimiento y mejores efectos en el espectacular belén de San Pedro
El tradicional nacimiento gigante puede visitarse hasta el 6 de enero entre las 18 y las 20.30 h. en el SeminarioMás figuras, más motores y nuevas murallas que le confieren aún más espectacularidad, pero sobre todo un nuevo diseño de luces y sonido son las principales novedades del belén de San Pedro, uno de los hitos tradicionales de la Navidad turolense, que desde ayer puede visitarse en la iglesia del Seminario. Entre las 18 y las 20.30 horas podrá visitarse hasta el 6 de enero. Los adultos deberán pagar una entrada simbólica de 1 euro y los niños de 50 céntimos, que será destinada a una causa benéfica.
El belén de San Pedro cumple 24 navidades aunque desde hace cinco cambió su emplazamiento al interior de la iglesia del Seminario, un espacio mayor capaz de albergar el enorme montaje, de unos 80 metros cuadrados y más de dos metros de altura que cada año realizan una serie de artistas, artesanos y belenistas coordinados por Blas Sanz.
El montaje está formado por 1.541 piezas, de las cuales 1.267 son figuras estáticas, 190 casas y edificios y 45 figuras en movimiento, que representan sobre todo oficios como tejedores, trilladores, molineros o pastores, entre muchos otros. Además hay trece instalaciones hidráulicas con agua auténtica: un río, una balsa, una acequia que riega los huertos, dos cascadas de agua, un remanso del río, cinco fuentes de agua, una de ellas termal, y un estanque en el que hay 21 peces vivos.
El montaje, que cada año es diferente, recrea todas las localizaciones importantes en el relato bíblico, desde Nazaret hasta Egipto, pasando por Belén, con infinidad de escenas cotidianas plagadas de detalles; además de los Misterios de la vida de Cristo, recreados minuciosamente, como los Desposorios de María y José, la huida de Egipto, la visita de la Virgen a su prima Santa Isabel, madre de Juan el Bautista, la búsqueda de posada o el hallazgo de Jesús perdido en el Templo con los Doctores.
Sin embargo una de las cosas que hacen único al belén de San Pedro son las recreaciones de algunos de los edificios y lugares emblemáticos de la capital turolense. Este año se han cambiado de ubicación con respecto al pasado y todavía lucen con mayor esplendor. Se trata de fieles reproducciones en madera, poliestireno y otros materiales del Seminario de Teruel, el palacio de los Condes de la Florida, la Escalinata, la Catedral, la torre de la Catedral y su cimborrio, la casa de Doña Blanca, actualmente sede de la Comarca Comunidad de Teruel, las Cuatro Esquinas, la casa Bayo -o casa de los retales-, la plaza del Torico que está recreada con su antigua función de mercado popular, la calle del Tozal, las torres mudéjares de San Martín y el Salvador, el Claustro de la iglesia de San Pedro, la casa de la Parra, la Nevera, el Torreón de la Bombardera, el Museo Provincial de Teruel, los Arcos, la Andaquilla, la fuente de la plaza de la Catedral, la casa del Francés, el Puente de la Equivocación o la muralla, los huertos de la vega y la plaza de toros.
Luz y sonido
Una de las novedades más importantes del belén de San Pedro de este año es el espectáculo de luz y sonido que han montado entre Jesús Puerto y Miguel Ángel García. Desde hace algunos años toda la iluminación del belén estaba programada para que recreara un ciclo de día y noche, de forma que por la noche se iluminara el interior de las casas y las estrellas del cielo y por el día se apagaran esas luces y la luz reinante imitara la del Sol.
Este año, además, a través de un ordenador se puede controlar el ciclo en diversos modos, y se han incorporado efectos de sonido y música que hacen mucho más inmersiva e interesante la experiencia de la visita. Por la noche se escucha una música mucho más relajada, con grillos, lobos y sonidos propios de la noche. Después se recrean tres relámpagos de tormenta con sonido y luz estroboscópica, y después amanece progresivamente, con sonidos de pájaros, y se da paso a una música algo más animada que se escucha junto a los sonidos propios del ajetreo de la vida diurna. El montaje es especialmente complejo y detallado, con muchos detalles que podrían pasar desapercibidos. Por ejemplo, solo por el día se activan las figuras en movimiento, que al recrear oficios y actividades diurnas por la noche están detenidas. No así los mecanismos que controlan la circulación del agua, porque esta debe fluir las 24 horas del día.
El ciclo dura aproximadamente ocho minutos, que es el doble de lo que aproximadamente suele tardar la gente en dar la vuelta completa al belén, “de forma que así el visitante tiene tiempo de ver en dos ocasiones el ciclo completo”, explica Miguel Ángel García.
Él controla desde una consola de sonido e iluminación el modo en el que se desarrolla el ciclo, de forma que puede verse con villancicos sonando o mientras se escucha un relato navideño.
Durante la inauguración Pepe Hórreo habló en nombre de todas las personas que han participado en el montaje del belén invitando a los turolenses a que pasen por el Seminario. Mostró además su preocupación porque la tradición belenística esté en retroceso: “Aquí viene mucha gente, pero el año pasado vino menos que el anterior”, explicó. En 2023 se aspiraba a superar los 15.000 visitantes y sin embargo fueron 11.514. También sobre esto se pronunció Blas Sanz, a propósito del concurso infantil que se organiza con los niños que visitan el Belén. De los 743 niños que contestaron una serie de preguntas sobre la Navidad “no contestaron correctamente 217, pese a que son preguntas muy sencillas”, explicó ayer Sanz durante la inauguración.
El belén de San Pedro fue ayer inaugurado oficialmente, recibiendo la bendición del vicario Alfonso Belenguer, en ausencia del obispo de Teruel, José Antonio Satué, que se encuentra en Roma. La alcaldesa de Teruel Emma Buj, acompañada por algunos concejales del Ayuntamiento de Teruel asistieron al acto. La instalación podrá ser visitada hasta el 6 de enero, incluido ese día, de 18 a 20.30 horas, accediendo a través de la puerta de la iglesia del Seminario.
El próximo año el belén de San Pedro cumplirá 25 años. Queda poco por añadir, por innovar o por inventar para que el montaje resulte más espectacular, pero seguro que los responsables de su montaje no dejan caer en saco roto la cifra redonda.
24ª Edición del Belén de San Pedro
El sacerdote Blas Sanz coordina un amplio equipo de personas responsables de la construcción del belén de San Pedro, que ha llevado tres meses, formado por las siguientes personas: José Joaquín Villarroya Pérez (artesano y montador), Miguel García Ferrer (escenógrafo), Pepe Hórreo (artesano y montador), Miguel Ángel García Monclús (instalación eléctrica y electrónica), Eloy Aspas Cutanda (elementos hidráulicos), Fernando Tomás (taller de pintura y rótulos), Ana Gómez Royo (taller de pintura), Artemio Baselga (ordenación y montador), Raúl Monleón Barea (ayudante de escenógrafo); además de Marisa Abad, Antonio Jesús Gómez, Juan Cañada, Julio Marín, Julio Esteban, Mercedes Trasobares, Eugenio Cardona, José Villarroya Buj, Eliseo Giménez, Juan Marqués (vigilancia de las instalaciones). Además Abel Muñoz se encargará de las visitas de grupos y colegios.