Más de 360 efectivos entre Guardia Civil y Policía velarán por la seguridad en La Vaquilla

Más de un centenar de policías nacionales, 43 policías locales y 220 guardias civiles velarán por la seguridad durante la próxima Vaquilla del Ángel, una fiesta en la que se reforzarán las plantillas con unidades especializadas y se blindará la ciudad de Teruel para evitar la circulación de conductores bajo los efectos del alcohol y las drogas. La Junta de Seguridad de la Vaquilla se celebró este miércoles en el Ayuntamiento de Teruel y en la misma participaron los responsables de las diferentes instituciones. El objetivo era programar el operativo con el que se busca garantizar la seguridad de los vaquilleros que tomen parte en los diferentes actos de los tres días grandes de la capital.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, hizo hincapié en que “todos y cada uno de los actos cuentan con un plan de protección” y citó desde los más multitudinarios, como la Puesta del Pañuelico o la Merienda, a los eventos taurinos y los fuegos artificiales, que este año se lanzarán desde el Cerro de los Alcaldes, en el barrio de San Julián, y no desde el Viaducto Fernando Hué. Buj detalló que el cambio de ubicación responde a que el lanzamiento provocaba vibraciones poco recomendables en un puente con gran valor patrimonial y declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Además, los bomberos habían alertado del riesgo de incendio por la caída de los restos de los fuegos de artificio sobre la vegetación que hay bajo los viaductos.

En lo que respecta al personal que compondrá el operativo, el subdelegado del Gobierno de España en Teruel, Enrique Gómez, especificó que contarán con el 100% de la plantilla de la Comisaría de Policía de Teruel, a los que se sumarán refuerzos de diferentes unidades especializadas, hasta superar el centenar de agentes. Hasta Teruel se desplazarán tanto guías caninos como la unidad de drones del Cuerpo Nacional de Policía, que colaborarán desde el aire en la detección de comportamientos anómalos.

A todos ellos se unirán el helicóptero de la Policía Nacional y el helicóptero Pegasus de la Guardia Civil, que sobrevolarán toda la servidumbre de vuelo de la ciudad de Teruel para detectar cualquier incidencia desde el aire. Además, estará la Unidad de Prevención y Reacción, especializada en atender a la ciudadanía en situaciones de aglomeración.

Por otra parte, informó Gómez, habrá disponibles más de 220 agentes de la Guardia Civil que se ocuparán de cerrar perimetralmente la ciudad para que nadie entre o salga si conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas. Además, acudirán refuerzos desde las unidades de Seguridad Ciudadana, de Intervención de Armas y de la Unidad Fiscal y de Fronteras, que se ocupará de buscar delitos de tipo tributario, aclaró el subdelegado.

Informadores juveniles

Por su parte la alcaldesa aseguró que de la plantilla de 50 personas que componen la Policía Local estarán operativos durante la Vaquilla un total de 43, quienes trabajarán de forma coordinada con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Otra de las novedades que habrá estas fiestas es que la Barra Sin Alcohol desaparecerá y, en su lugar, habrá informadores juveniles que se moverán por diferentes puntos de la fiesta, un sistema que, como apuntó la regidora de la capital ya se ha aplicado en otras celebraciones de los barrios de Teruel. Ellos atenderán a todos los usuarios, principalmente jóvenes, que requieran algún tipo de información.

Por otro lado, los actos más multitudinarios contarán con un dispositivo de vigilancia especial. Entre esos momentos de mayor aglomeración, Emma Buj citó la puesta y retirada del Pañuelico o los toros ensogados, en los que a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se sumará el operativo de Protección Civil.

El delegado territorial, Benito Ros, indicó que el Gobierno de Aragón tiene activados “todos sus servicios” y aseguró que ya está realizada la tramitación de los festejos taurinos. En cuanto a las denuncias formuladas por el espectáculo cómico taurino Popeye Torero, protagonizado por personas con acondroplasia, Ros matizó que el Gobierno de Aragón tiene “los informes jurídicos correspondientes que justifican que estas personas tienen derecho a trabajar y a participar” en la actividad como cualquier otro ciudadano. El delegado territorial recordó además que el año pasado se formuló la misma denuncia y no prosperó.

Así mismo, Ros avanzó que habrá refuerzos en los hospitales y servicios sanitarios para poder atender las cuestiones de salud que puedan surgir derivadas de la asistencia masiva a la Vaquilla.

La alcaldesa incidió en el trabajo conjunto realizado por las tres administraciones y, aunque reconoció que “el riesgo cero no existe”, se van a poner todos los recursos “para tener la fiesta más segura y más amable para turolenses y visitantes.

San Francisco y acampada

Por otro lado, la calle de San Francisco se abrirá al tráfico el próximo día 27 de junio, según concretó la alcaldesa, quien matizó que, no obstante, se cerrará poco tiempo después como es habitual para el montaje de las peñas que están ubicadas en el Paseo del Óvalo.

Otro de los asuntos que explicó Buj tras la Junta de Seguridad es que la ciudad contará con una zona de acampada en el Colegio de Las Viñas, a quien Buj agradeció la colaboración. Detalló que se habilitarán 633 unidades de acampada con capacidad para 2.532 personas y que contará con vigilancia permanente desde las 15:00 horas del viernes día 5 de julio hasta las 17:00 horas del domingo 7. Durante todos los días habrá seguridad y no se podrá poner música para garantizar el descanso. Además, los campistas tendrán acceso a las zonas de duchas para poder asearse.

Detección de alcohol y drogas al volante

Ningún conductor podrá entrar o salir a la ciudad de Teruel sin pasar un control de alcohol y/o drogas durante los días clave de las fiestas. Así lo anunció ayer el subdelegado del Gobierno de España en la provincia, Enrique Gómez, durante la Junta de Seguridad de la Vaquilla, quien detalló que la ciudad se cerrará perimetralmente para evitar que lleguen a las carreteras conductores que hayan consumidos sustancias tóxicas.

Detalló que el año pasado se habilitaron 42 puntos de control por parte de la Guardia Civil que realizaron un total de 10.000 pruebas de alcoholemia. De ellas, 159 arrojaron un resultado positivo. Además, se llevaron a cabo 128 test de drogas y 52 fueron positivos. Además, se sancionó a 179 personas por exceso de velocidad en los controles llevados a cabo mediante radares.

Gómez instó a los conductores a no ponerse al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas porque, dijo, la ciudad “estará cerrada” y se hará controles a todo el mundo.

En cuanto a las pruebas sobre drogas, incidió en que el número es menor porque no se llevan a cabo de manera indiscriminada, sino que es la pericia de los agentes la que determina su realización, de ahí que el porcentaje de positivos sea mucho mayor también que las de alcoholemia, que sí se hacen a todos los conductores.