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Más bares cerrados que abiertos, sobre todo en los pueblos turolenses que viven del turismo Más bares cerrados que abiertos, sobre todo en los pueblos turolenses que viven del turismo
El Llovedor, en Castellote, el lunes por la mañana. Bea Borraz

Más bares cerrados que abiertos, sobre todo en los pueblos turolenses que viven del turismo

En Albarracín el lunes no operó ningún establecimiento del casco y en Mora fue imposible tomar un café o una caña
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Cruz Aguilar

La mayor parte de los establecimientos hosteleros de los pueblos de Teruel siguen cerrados aunque desde el lunes la provincia, está en la fase 1 y pueden abrir aquellos que tienen terraza, a un 50% de su capacidad y siempre manteniendo las distancias entre mesas. Muchos no han subido la persiana porque su principal clientela es el turismo, ahora inexistente, y otros porque no disponen de terraza o es tan pequeña que resulta inviable económicamente la puesta en marcha del negocio. Sí están operativos aquellos bares que ya contaban con espacios exteriores amplios o los que han podido dispersar más sus mesas por estar en una plaza o calle de grandes dimensiones. 

En la Sierra de Albarracín han abierto los que están pensados para atender al público local, como el Teleclub de Guadalaviar, pero siguen con el cartel de cerrado aquellos que dependen de los visitantes que vienen de fuera, que son la inmensa mayoría. De los que integran la Asociación Turismo Albarracín recibieron clientes menos de media docena, según indicó la gerente, Begoña Sierra, quien precisó que el resto esperan a ver cómo evoluciona la pandemia “porque sus clientes son turistas de otras comunidades, principalmente de Madrid y la Comunidad Valenciana, que aún están en la fase 0”, recalcó. 

La gerente relató que también está operativa una casa rural en Rodenas, que ha empezado a trabajar pero solo puede alojar a personas de la provincia que no son sus clientes potenciales. Lo mismo le ocurre a un camping de Orihuela del Tremedal, que hace servicio de comida para llevar y de terraza para captar clientela del pueblo, que no es la suya habitualmente. 

En Albarracín la previsión es que esta semana abran entre 4 y 5 bares, todos ellos con terraza y prácticamente todos fuera del conjunto histórico, ya que la mayor parte de los que hay en el casco no disponen de terraza. El alcalde, Michel Villalta, señaló que van a estudiar todas las peticiones que reciban por parte de los hosteleros y adelantó que están por la labor de que se instalen nuevas terrazas y que los que ya las tenían puedan ampliar en mesas y sillas “siempre que no se produzcan impactos en los viandantes”, dijo. Detalló que una de las calles más problemáticas es la del Chorro, que es muy angosta y alberga 3 bares y puntualizó que se analizarán posibles soluciones porque todos ellos quieren disponer de terraza.

Multiservicios

La mayor parte de los multiservicios abrieron el lunes la zona de restauración. La técnica de la Cámara de Comercio, Nuria Ros, aseguró que llevaban tiempo esperando a poder atender la parte del bar porque se ubican principalmente en poblaciones donde no ha habido contagios. Precisó que algunos han reducido mucho el aforo y se han quedado solo con un par de mesas, pero “posibilitan el encuentro como centro social del pueblo que son”, dijo. Además, describió que la mayor parte de ellos se localizan en sitios estratégicos de la localidad, como las plazas, por lo que no hay problema en ocupar un mayor espacio para garantizar la distancia social. 

Eso sí, Nuria Ros matizó que la meteorología está jugando en contra de la apertura de las terrazas, algo que confirmó Neus Asensi, la gestora del multiservicio de Jorcas, quien reconoció que el lunes no pudo montar las mesas del bar en el exterior porque amenazaba tormenta. El de Olba no tiene terraza y, por tanto, no abrirá la parte de restauración, aunque sí está ofreciendo a los vecinos comida para llevar, según precisó la gerente, Eva Pacheco.

En las Cuencas Mineras los hosteleros con terrazas grandes o que han podido tener operativas unas cuantas mesas se han puesto en marcha, el resto han preferido mantener el cartel de cerrado porque, según relató Dina Sancho, de la Asociación Comarcal de Empresarios Cuencas Mineras (Acecmi), “no cubica, no es rentable abrir una terraza si solo van a poder poner un par de mesas”. Las previsiones no son buenas y “muchos ya hablan de un año en blanco”, concretó Dina Sancho.

Desde la Asociación del Comercio y la Industria de Calamocha (Acid) precisaron que la mayor parte de sus asociados siguen cerrados porque la normativa es muy estricta con el tema de los aforos y las medidas de seguridad y “con esas condiciones es complicado tener un negocio abierto”, precisó Sonia Herrero, que es  dinamizadora de Acid. Sin embargo, algunos hoteles sí que abrieron sus terrazas para que los calamochinos y los que pasan por la travesía de la localidad pudiera tomar el tan esperado café de máquina. 

En el Maestrazgo apenas han abierto algunos establecimientos hoteleros porque la mayor parte de ellos viven del turismo y también porque no hacía día de terraza en la mayor parte de los municipios. “Su público potencial no acude y no le salen las cuentas”, justificó la gerente, Bea Borraz, quien señaló que sí hay algunos hoteles abiertos porque albergan a trabajadores que están realizando obras públicas en la zona. Las previsiones para el verano no son muy optimistas: “No lo ven nada claro”, comentó la técnica, quien argumentó que al ser una zona tan poco poblada es posible atraer a gente por tratarse de un destino sin masificaciones pero “está el conflicto de que la gente no quiere que venga nadie de fuera” por el riesgo que supone tener tanta población envejecida: “Muy esperanzador no lo ven”, sentenció Bea Borraz. 

En Gúdar-Javalambre no hay demasiadas opciones hosteleras esta semana porque el grueso del negocio lo generan los visitantes de la Comunidad Valenciana ya que se trata de establecimientos dedicados a los servicios turísticos. “No hay clientes, no tiene sentido abrir, y mucho menos con las restricciones que hay en esta fase “, especificó David Nadal, que es el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Gúdar-Javalambre. Indica que las previsiones para el verano sí son buenas porque el turismo va a demandar zonas rurales con establecimientos familiares y trato personalizado. En cuanto al riesgo por la llegada de visitantes precisó que no es mayor que el que entrañan los hijos y nietos de los lugareños. Nadal detalló que alguno de sus socios tiene reservas desde la propia capital turolense, de gente que ha decidido quedarse por la provincia en este momento de crisis sanitaria.

En Mora de Rubielos fue imposible tomarse el lunes una caña o un café porque ninguno de sus bares abrió según confirmó el propietario de uno de ellos y presidente de la Asociación de Comerciantes de Gúdar-Javalambre, Juan Carlos Escuder. “No se puede trabajar al 50%”, lamentó Escuder, que señaló que con solo las terrazas abiertas y no al máximo de su capacidad las cuentas no cuadran. 

Con garantías

El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural, Jesús Marco, no tiene claro que los ingresos con gente de la provincia cubiquen porque “Teruel no es cliente de Teruel”. Especificó que están trabajando en los protocolos sanitarios a seguir por las casas rurales y matizó que la credibilidad sanitaria va a ser absoluta. Pero añadió que también el cliente debería llegar con garantías, aunque no tiene clara la fórmula para lograrlo. Y es que Marco, al igual que los empresarios del Maestrazgo, señala que los pueblos “son el destino ideal” por la ausencia del virus, pero por eso mismo hay que velar para mantener esa seguridad sanitaria.

A los técnicos de las asociaciones de comerciantes y hosteleros el Covid-19 les ha dado trabajo para digerir toda la información oficial y resumirla para sus socios en función de las necesidades de cada uno. Las consultas han sido continuas debido a las dudas que han ido surgiendo a raíz de una normativa en continuo cambio. 

Entre las consultas que reciben destacan las referidas a los temas de financiación, pero también sobre las medidas de seguridad que deben adoptar en cada uno de los negocios. “Una de las dudas que tienen varios es si lo que aparece en el BOE es obligatorio o una recomendación”, especificó Begoña Sierra.

Parque faunístico La Maleza

El parque faunístico La Maleza, que abrió sus puertas en Tramacastilla el 28 de febrero, seguirá de momento cerrado porque, según Saúl Pérez, que es uno de los gestores del espacio, en ningún apartado de la normativa viene recogido cuándo pueden abrir los parques de animales. “Ni somos ganadería ni somos un museo, estamos en contacto con los gerentes de otros parques y están todos igual”, comentó, para añadir que confían en poder recibir visitantes ya en la siguiente fase,  la 1, prevista para dentro de 15 días. 

Solo estuvieron abiertos al público durante 15 días y en ese tiempo lo recorrieron 300 personas. Ahora confían en tener una gran afluencia cuando abran puesto que se trata de un espacio novedoso para los propios turolenses, que son los que ahora se pueden mover por la provincia. “Estamos recibiendo muchas llamadas de gente de Teruel preguntándonos si estamos abiertos”, explicó el gestor del espacio dedicado a la fauna ibérica. Los animales estaban perfectamente adaptados al parque cuando abrió sus puertas, aunque Saúl Pérez reconoció que los lobos sí estaban un poco más nerviosos y ahora ya se han acostumbrado al lugar y a los cuidadores. 

Abren las tiendas, salvo varias de ropa, entre las que aún hay reticencias

Los comercios de las zonas del Jiloca y las Cuencas Mineras están abriendo sus puertas esta semana. Si la pasada la mayor parte de ellos fueron reticentes a hacerlo aunque ya podían con cita previa, durante la jornada del lunes muchos ya levantaron la persiana, aunque otros, principalmente comercio de moda, todavía no están operativos y esperan a tener claras todas las medidas a tomar para garantizar la seguridad.

En Calamocha fueron pocos los que abrieron en la fase 0, en la que era necesario pedir cita, pero ya se reencontraron con sus clientes tras haber tomado las medidas necesarias. De forma paralela, desde la Asociación del Comercio y la Industria de Calamocha (Acic) les han ayudado a desarrollar una campaña anunciado que la experiencia de compra era segura y también alertando de que los horarios comerciales de algunos de los establecimientos se han visto modificados. 

Sonia Herrero, dinamizadora de Acic indicó que todos ellos van a seguir a rajatabla los preceptos de higiene que se recomiendan desde el Gobierno central, pero añadió que muchos de ellos van a tomar por su cuenta medidas adicionales: “Para ellos es muy importante transmitir esa seguridad que tienes a la hora de ir al pequeño comercio de que están haciendo todo lo posible para que no haya riesgo”, explicó.

Ultravioleta

Esther Layunta es propietaria de una tienda de ropa en Calamocha y invertido en la compra de varios aparatos para garantizar la desinfección de las prendas y también las de los probadores. Se trata de máquinas de ultravioleta que permiten higienizar la ropa que se prueban sus clientes, algo fundamental porque, como ella explica, en su comercio no hay tanto género como para que puedan estar las prendas 48 horas guardadas en un almacén.

En el caso de las Cuencas Mineras, Dina Sancho, de la Asociación Comarcal de Empresarios Cuencas Mineras (Acecmi) comentó que desde el lunes ya están el 80% de las tiendas abiertas y las que quedan son comercios dedicados a la venta de ropa, que son los que se sienten más inseguros. “Desinfectar durante 48 horas no es viable para muchos porque no tienen tanto tallaje y están estudiando opciones”, argumentó. 

Estos comercios trabajan además en muchas ocasiones sobre pedido y, por ahora, no tienen claro si el planchado es suficiente para desinfectar las prendas, según comentó Sancho. Por eso, “algunas tiendas han decidido no abrir hasta estar más seguras”, concretó.

Aunque el pequeño comercio podía ya abrir el lunes día 4 atendiendo con cita previa, la mayor parte no lo hicieron ni en el Jiloca ni en Cuencas Mineras. Las que sí han estado operativas, y sin parar, durante toda la semana han sido las peluquerías y los centros de estética, que según confirmó la gerente de Acecmi “notaron una afluencia importante”, dijo.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Gúdar-Javalambre, Juan Carlos Escuder, señaló que la mayor parte de los negocios están abiertos, aunque matizó que las tiendas outlet de Mora de Rubielos están en su mayoría cerradas porque superan los 300 metros de superficie, pero además porque la mayor parte de su clientela procede de la comunidad Valenciana.