María Asensio y José Miguel Talavera, los dos grandes protagonistas de las Bodas de Isabel: este fin de semana están reviviendo a los Amantes de Teruel

Las Bodas de Isabel de Segura no arranca en el mes de febrero con el anuncio de la muerte de Diego en los escenarios de las calles y plazas de Teruel. Lo hace meses antes, con la selección de los actores que van a representar a Isabel de Segura y Diego de Marcilla. Primero, en La Partida de Diego, que representa en el mes de octubre los hechos que en 1212 desencadenaron la tragedia, y después en Las Bodas de Isabel.

María Asensio, de 27 años, y José Miguel Talavera, de 30, fueron elegidos por el equipo de la Fundación Bodas de Isabel los protagonistas de esta temporada 2018-2019. Interpretaron la escena del balcón entre varios jóvenes y fueron ellos los seleccionados. María Asensio no había hecho nunca teatro pero se mostró dispuesta a explotar sus cualidades artísticas.  En cada edición se trata de buscar una sensibilidad diferente en este personaje y este año será “más rebelde”, asegura ella misma.

Abogada de profesión y monitora de esquí, esta joven turolense afronta este personaje con orgullo e ilusión.

Al igual que José Miguel Talavera. Natural de Vall d’Uxo (Castellón), que viene asistiendo a Las Bodas de Isabel desde hace una década. Tiene el teatro como afición y le gustaría desarrollar su carrera como actor. Sin duda esta experiencia le marcará.

Pero María Asensio y José Miguel Talavera no están solos en esta aventura. Como ellos otros 150 actores, todos aficionados y voluntarios, tienen su papel en esta recreación teatral. Unos, como intérpretes de la leyenda de los Amantes, otros representando diferentes personajes en la decena de escenas teatrales que durante el fin de semana van a representarse por las calles del Centro Histórico contando historias que bien podrían haber ocurrido en el Teruel del siglo XIII.

Todas estas representaciones y las que llevan a cabo los 150 grupos de la Federación de asociaciones de Las Bodas de Isabel y otros 50 grupos recreacionistas venidos de diferentes países convierten Teruel en una villa medieval. Un mercado con 280 puestos seleccionados entre 400 solicitudes completan esta estampa con 75 actos incluidos en el programa y muchas otras actividades que hacen que la ciudad viaje en el tiempo más de ocho siglos.

El esfuerzo para posibilitar esta transformación es muy importante. Detrás  de la organización está el Ayuntamiento de Teruel y la Fundación Bodas de Isabel, que son las cabezas visibles de un gran equipo técnico y humano que los apuntalan. Desde hace semanas la ciudad se ha ido transformando para conseguir la imagen que tiene hoy y que mantendrá hasta el domingo.

El presupuesto que el Ayuntamiento, junto a la Fundación, maneja para Las Bodas de Isabel supera los 400.000 euros, pero el gasto indirecto es mucho mayor. Brigadas municipales y servicios como el turístico trabajan estos días para posibilitar una recreación que desde el año 2016 es Fiesta de Interés Nacional y que trabaja para dar el salto al reconocimiento internacional en cuanto pase el periodo de cinco años establecido desde la actual distinción.

Hasta Teruel llegan, según un estudio realizado por la Universidad Europea Miguel de Cervantes el año pasado, unos 90.000 visitantes en los cuatro días. Todos atraídos por la que es, para los turolenses al menos, “la más bonita historia de amor jamás contada”.