Los vecinos piden que se escuche a los sanitarios para el nuevo hospital de Teruel

La Federación de Vecinos San Fernando de Teruel vuelve a alzar la voz sobre el nuevo hospital de Teruel, ya que se va a iniciar la fase de obra civil donde quedará determinada la distribución final de los espacios y, ante las quejas de algunos sanitarios, la organización vecinal advierte que las nuevas instalaciones “son raquíticas” y con estándares de calidad y confort “por debajo de los hospitales públicos de reciente construcción en España”. Considera que aún se está a tiempo de mejorar y para ello reclama a la Administración sanitaria transparencia y a los profesionales que hagan sus propuestas.

Pascual Giménez, asesor sobre el hospital en la Federación de Vecinos, indicó que la reducción de 5.000 metros cuadrados del actual proyecto frente al que se planificó 2007 va a suponer que se vaya a construir un centro sanitario “pequeño y obsoleto”.

“Esto supone una doble hipoteca, para el presente, que es lo que ha motivado quejas de los profesionales porque ven que ya casi no caben; y también para el futuro porque la medicina va a avanzar y no se van a poder incorporar cosas nuevas. Es un traje estrecho”, subrayó Giménez.

Para los vecinos este es un capítulo más del “despropósito” que ha supuesto el hospital desde sus inicios. “Todo lo que se podía hacer mal, se ha hecho mal”, lamentó el presidente de la Federación, Pepe Polo, que recordó que, durante todo el proceso, la asociación ha ido denunciando los problemas y señaló como su principal causa “la incompetencia y la falta de sensibilidad de los dirigentes políticos que se han turnado en el Gobierno, tanto del PP como del PSOE”.

El dirigente vecinal habló sobre la ubicación del hospital que considera que generará “inconvenientes graves” para la accesibilidad de los pacientes y el personal que supondrán un enorme gasto en transporte público y una mayor huella ecológica. Polo recordó también el complejo proceso que ha vivido la obra, con adjudicaciones fallidas y varias modificaciones del proyecto por los riesgos sísmicos y la adaptación a normativa. 

Pascual Giménez insistió también en que se ha cambiado de modelo, ya que en su origen se apostó por las habitaciones individuales y con las diferentes modificaciones se han perdido 42 habitaciones y solo un 25% son individuales frente a la tendencia en el resto de España de primera este tipo de organización. “Vamos a tener un hospital viejo con ladrillos nuevos”, argumentó.

Otra de las cuestiones que  preocupa a los vecinos es que pueda quedar afectada por esta falta de espacio la futura unidad satélite de radioterapia. Pepe Polo recordó que esta demanda que realizaron junto a la Asociación Española contra el Cáncer está respaldada por 36.000 firmas, que suponen el 40% de la población del sector sanitario de Teruel y que por ello el Gobierno de Aragón tiene que cumplir su compromiso.

Acciones de mejora

Pero los representantes de la Federación consideran que aún se está a tiempo, que hay margen para modificaciones que permitan que “se minimice la chapuza” y aseguran que por ello han querido volver a denunciar todo lo que ha sucedido en estos 15 años con este proyecto.

Pepe Polo recordó que para el primer plan funcional de 2007 hubo un proceso participativo y se contó con la opinión de los profesionales de los diferentes ámbitos pero que después, en 2014 y 2016 cuando se redimensionó el edificio, hubo “oscurantismo total”. Por ello, el presidente de los vecinos reclama al Gobierno de Aragón “transparencia” y que vuelva a escuchar a los técnicos y también a los órganos profesionales como los colegios de médicos y de enfermería.

Y es que Polo lamentó que entre 2007 y 2018 el Departamento de Salud “ha hecho oídos sordos” a las recomendaciones del Colegio de Médicos y a las reivindicaciones promovidas por la Federación de Vecinos en demanda de más habitaciones individuales y de la instalación de radioterapia.

Además, hace un llamamiento a los profesionales sanitarios porque, según dijo, confía más en ellos que en los políticos, para que puedan hacer sus propuestas y sus demandas a la Administración para mejorar todo aquello en lo que todavía se esté a tiempo.

Por otro lado, ya que la demanda de la Federación de Vecinos para las habitaciones individuales -que llegó incluso a la Comisión de Peticiones Ciudadanas de las Cortes, en mayo de 2016- no se ha tenido en cuenta, sí que reclamará que se elabore un protocolo público sobre su uso y su asignación que se ajuste exclusivamente a criterios médicos y asistenciales. 

“Solo uno de cada cuatro pacientes estará en habitaciones individuales y se pueden dar situaciones de favoritismo y desigualdad con asistencia de primera y de segunda, por eso queremos este documento”, explicó Giménez.