Los vecinos de Teruel, preocupados por las carencias de movilidad en varias calles, especialmente por el estado de las aceras

Continúan los talleres para priorizar los asuntos que tendrán que financiarse con cargo al 1,5% de las inversiones del presupuesto municipal de 2020 y en el desarrollado este martes se puso de manifiesto la preocupación de los vecinos por los problemas de accesibilidad en los barrios turolenses y en concreto el estado de las aceras,

“Los talleres de los presupuestos participativos siguen su cauce y este martes se hizo un trabajo importante sobre accesibilidad que le va a llegar al Ayuntamiento acompañando a las propuestas para los presupuestos participativos”, afirmó el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales, Pepe Polo.

Desde el taller se planteó la necesidad de suprimir barreras y  hacer plataformas únicas debido a la estrechez y a otros problemas que se dan en algunas calles de la ciudad.

2Todo esto son propuestas que hemos recogido para trabajarlas en la redacción del nuevo  PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) más que con los presupuestos participativos”, comentó Polo.

Entre los ejemplos que puso se encuentran las aceras de la calle Fuentebuena, “donde es imposible subir por la acera si llevas un carrito de bebé o una silla de ruedas”, comentó. Además, hay pilotes metálicos que obligan a bajarse de la acera y cuestas para poder acceder a los garajes, por la que no se puede pasar.

También es muy estrecha la acera de la calle Jardinera, frente al colegio Miguel Vallés, de la que hay que bajarse porque se queda reducida al bordillo en una de las fachadas. “Es un tramo muy transitado y resbaladizo”, dijo.

Asimismo, hay tres escaleras que unen la calle San Antón con la calle Santa Mónica, que son “ilegales” porque no cumplen ningún requisito de seguridad. “La huella del pie no cabe entera y son propensas a las caídas de los peatones, los peldaños son irregulares  pasando de 15 centímetros a 23 centímetros. En otro tramo de escalinata en la misma calle, se llega directamente a una calzada en rampa, sin que exista una acera previa. El Ayuntamiento va a tener que invertir mucho en estos defectos de movilidad que existen”, comentó.

“Los talleres de los presupuestos participativos sirven para debatir las propuestas pero también para hablar de la ciudad”, agregó Polo. 

Así, se da prioridad a las propuestas para el proceso de este año de cara al presupuesto de 2020, pero también se aportan otras para que el Ayuntamiento las tenga en cuenta y para que se incluyan en la modificación del PGOU. 

Tras la finalización de los talleres, la próxima semana, se entregará al Ayuntamiento la lista de propuestas a financiar y la priorización de las mismas, para que sean analizadas por los técnicos municipales y para que se aprueben en el Consejo de Participación Ciudadana. El equipo de gobierno PP-Cs tendrá la última palabra sobre las actuaciones a realizar en 2020.