Los vecinos de Teruel alertan y conciencian del riesgo que entraña para la salud el ruido excesivo

La Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel celebró este miércoles el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido con una mesa informativa en la plaza del Torico, en la que dio a conocer los problemas para la salud que tiene el exceso de ruido en las ciudades, y la necesidad de que las instituciones pública se lo tomen como un problema para abordar soluciones.

La actividad se enmarcó en acciones similares desarrolladas en otras ciudades españolas en una acción coordinada entre distintas organizaciones en la que este año participaron las federaciones de asociaciones vecinales como la turolense, para alertar que la contaminación acústica es el “veneno invisible” que disminuye la calidad de vida de los ciudadanos.

La acción consistió en una mesa informativa donde miembros de la Federación explicaron en la plaza del Torico cómo los ciudadanos se enfrentan a diario a sonidos con más de 65 decibelios, que son los que provocan problemas de salud.

Ordenadores

En dos ordenadores los viandantes podían escuchar distintos sonidos y sus intesidades y conocer las consecuencias para quienes los padecen, a la vez que se les entregaban unos tapones y antifaces para que pudieran percibir durante unos instantes la reducción del ruido ambiental y tomar conciencia de su importancia para la salud.

Guada Caulín, de la Federación Vecinal, explicó que la sociedad en su conjunto generaba bastante ruido con las consecuencias nefastas que tiene para la salud. Entregaron unos folletos con recomendaciones sobre cómo se puede reducir ese ruido tanto individualmente al igual que como sociedad, y se leyó un manifiesto para reclamar un compromiso de las administraciones para atajar este problema que genera pérdida de audición, dolores de cabeza, desequilibrios cardiovasculares, falta de concentración, pérdida de calidad de vida, estrés, ansiedad y depresión.

Durante la lectura del manifiesto recordaron que en España cada año hay unos mil fallecimientos y 4.000 hospitalizaciones derivadas del ruido, y demandaron con urgencia que se abra un debate social y político sobre la contaminación acústica.