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Los vecinos de la calle San Francisco anuncian movilizaciones si el Ayuntamiento no se reúne con ellos en treinta días Los vecinos de la calle San Francisco anuncian movilizaciones si el Ayuntamiento no se reúne con ellos en treinta días
Daniel del Carmen y Elvira Martín intervinieron como portavoces y explicaron a los vecinos que acudieron a la Escalinata el trabajo desarrollado durante estos meses

Los vecinos de la calle San Francisco anuncian movilizaciones si el Ayuntamiento no se reúne con ellos en treinta días

Los afectados dicen estar “muy enfadados” cuatro meses después del derrumbe y aseguran haber registrado cinco puntos de la ciudad con problemas de filtraciones
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El grupo de trabajo de la asociación de vecinos del barrio del Carmen y colindantes de Teruel exigen al concejal de Infraestructuras y Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, que se siente con ellos a dialogar. Si no lo hacen en un plazo de un mes están dispuestos a movilizarse y llevar a cabo distintas medidas de presión. Así se acordó este viernes por la noche en un acto informativo que se desarrolló en los jardines de la Escalinata, cuando se cumplen cuatro meses del colapso del inmueble de la calle San Francisco número 21 y también 100 días de la creación del grupo de trabajo.

El pasado 11 de agosto la alcaldesa, Emma Buj, designó como interlocutor con este grupo a Cruzado y el 14 de septiembre, como todavía no les habían llamado, la asociación lo solicitó por escrito, pero ha pasado un mes más y todavía no les ha convocado.

El grupo de trabajo se formó el pasado mes de junio, pocos días después del derrumbe, y en este tiempo han recopilado información relacionada con problemas de humedades, inundaciones, grietas en esta calle y en su entorno y de momento han detectado cinco puntos más problemáticos donde se han producido inundaciones en la zona del paseo del Óvalo, recogida de aguas pluviales en el lado de los números pares de la calle San Francisco, rotura de un hidrante en el callejón del Gato en el mes de enero, inundaciones bajo el puente de acceso a la Moratilla y el Club de Tenis y también en el Camino de la Estación.

En cuanto a la zona a la recogida de aguas pluviales de los números pares, Daniel del Carmen, uno de los integrantes del grupo de trabajo, explicó que hay escritos presentados al Ayuntamiento desde el año 2017, que tuvieron respuesta casi un año después indicando que se obligaba a realizar algún tipo de reforma a los inmuebles causantes. En el año 2020 recibieron de nuevo contestación del Ayuntamiento indicando que se iniciaba procedimiento de conservación del inmueble de la plaza Cristo Rey, que corresponde al convento, y del número 18 de la calle San Francisco, en estado ruinoso actualmente.

Según los vecinos a día de hoy, no se ha hecho nada en ninguno de los dos inmuebles ni se ha comunicado nada desde el Ayuntamiento. “A raíz del derrumbe se volvió a hacer un nuevo escrito, del que tampoco hemos recibido contestación”, afirmó.

Los integrantes del grupo lamentaron que los procedimientos se dilatan en el tiempo sin recibir respuesta. “Luego cuando hay catástrofes nos echamos las manos a la cabeza y a buscar responsabilidades, como ha pasado en el incendio de las discotecas de Murcia, que deberían haber estado cerradas y tenían orden de clausura desde hacía meses”, añadió el portavoz.

“Podría haber una afectación del muro de ladrillo y un derrumbe después de tantos años con humedades no corregidas y afectar a los inmuebles colindantes al muro, no sabemos si ese muro está bien. Y no sabemos si algún edificio de los lados pares puede tener afectados los cimientos. Sería bueno que hubiera un trabajo minucioso por parte de los técnicos del Ayuntamiento”, pidió.

También indicaron que los estudios de georradar de la calle que se han anunciado se hagan extensibles al callejón del Gato, donde se aprecian grietas y pequeños hundimientos.

En cuanto a la posibilidad de una futura  reforma del Ovalo por el mal estado de los adoquines, que anunció la alcaldesa el pasado 9 de octubre, “nos gustaría que esa reforma incluya la calle San Francisco y una reforma integral de saneamiento de desagües y de recogida de aguas pluviales, ensanchamiento de aceras, y limitar al mínimo el tráfico en esta calle”, porque “si solo se cambian los adoquines es como si en casa barrieras el suelo y metieras la suciedad debajo de las alfombras”, comentó una de las vecinas de la calle San Francisco. “Yo no duermo tranquila por la noche”, aseguró.

Por ello, el grupo de trabajo insta al Ayuntamiento a devolver la dignidad a esta calle  que se ha devaluado desde el derrumbe, para que sea un calle segura y atractiva para vivir.

Recuerdan que esta calle forma parte del Centro Histórico “y parece que el centro se acabe en el Ovalo”. Proponen que se convierta en una continuación del paseo del Óvalo y crear así un itinerario peatonal hasta el camino fluvial del río Turia. Se convertirá entonces en una zona atractiva para el turismo y paso obligado para los turistas, de camino a la iglesia de Los Franciscanos y al futuro ascensor del barrio del Carmen y el museo de la Guerra Civil.

Elvira Martín, otra de las portavoces del grupo, explicó las afecciones con las que se han encontrado en el Camino de Estación 9-23. Allí se inundaron los garajes en el mes de enero, tras la rotura de un hidrante situado en el callejón del Gato. Los bomberos extrajeron más de 921.000 litros de agua, una cifra similar a la que volvieron a sacar cinco meses después, el 7 de junio, en el foso del mismo edificio después de que las bombas de achique propias del garaje y otras de refuerzo no dieran abasto desde la tormenta del 3 de junio.   

Todos estos problemas detectados son los que el grupo de trabajo quieren trasladar al Ayuntamiento. “Estamos muy enfadados porque no nos hayan llamado. No sabemos ya qué pensar. Si hay miedo, si es dejadez o falta de profesionalidad, si es falta de sensibilidad y empatía. No sabemos qué catástrofe tiene que pasar más gorda que esta para que se pongan en contacto con nosotros. Estamos muy decepcionados porque somos los representantes de todo un barrio y de una zona afectada de la ciudad”, subrayó Daniel del Carmen mientras que Elvira Martín explicó que se habían dirigido a las comunidades de vecinos de la zona para que mostraran su apoyo a los grupos de trabajo por escrito.

Para finalizar, pidieron a los asistentes al acto, entre los que se encontraban algunos vecinos del número 21, que plantearan ideas y fue entonces cuando se propuso llevar a cabo algún tipo de movilización y se decidió poner como fecha límite el próximo 13 de noviembre. Confían que antes de esa fecha puedan reunirse con el Ayuntamiento y mientras tanto irán recopilando información sobre los problemas ocurridos en  la zona. Recordaron que la fórmula para comunicarse con ellos es a través del correo electrónicosanfranciscogrupotrabajo@gmail.com y allí pueden enviar tanto afecciones detectadas como propuestas de movilización si no les recibe el Ayuntamiento.

La comunidad de propietarios de los números 23-25 reclaman celeridad

La comunidad de propietarios de los números 23-25 de la calle San Francisco, donde hay once vecinos que todavía no han podido volver a vivir a sus domicilios desde el pasado 13 de junio, reclaman celeridad en el inicio de los trabajos de desescombro del solar del número 21 y pide que no se judicialice el caso.

Advierten de que si los vecinos del número 21 deciden ir al contencioso administrativo porque no están conformes con la resolución de las alegaciones que presentaron al Ayuntamiento para que este asuma los trabajos de desescombro, que luego repercutirá a quien sean los responsables, el inicio de los trabajos de descombros se retrasará.

Esta comunidad reclama que “cuanto antes” se inicie el descombro, porque hasta que no se retiren los escombros los vecinos de su comunidad afectados no podrán volver a sus hogares. Entienden la situación de las familias que se han quedado sin vivienda pero en su caso “se nos está acabando la paciencia”, señaló el administrador de fincas, Álvaro Fraj, como portavoz de esta comunidad. Señaló que los afectados de la finca que administra están “muy molestos” y están a la espera de lo que pueda ocurrir para tomar sus propias medidas.