Los últimos datos de la EPA desvelan que la población activa en Teruel ha bajado en 900 personas en solo un año
Sindicatos y patronal vuelven a poner el foco en el problema de la despoblaciónLa población activa en la provincia de Teruel ha descendido en 900 personas en el último año, en el que ha perdido a 300 parados pero también a 600 ocupados, según la Encuesta de Ocupación Activa (EPA) difundida el jueves por el Instituto Nacional de Estadística (EPA).
Por encima del descenso del paro, patronal y sindicatos coincidieron en destacar su preocupación por la continúa pérdida de población que sufre la provincia y que una vez más corroboran los datos de la EPA.
De esta forma, aunque la tasa de paro se situó en el tercer trimestre de 2019 en el 8,09% de la población activa turolense frente al 8,41% de un año antes, la tasa de actividad cayó hasta el 56,65% desde el 57,35%.
En el tercer trimestre, la provincia contaba con un total de 63.600 personas en disposición de trabajar, 200 menos que en el trimestre anterior y 900 menos que hace un año, lo que supone un descenso interanual del 1,4%.
El número de ocupados en la provincia se situó el pasado trimestre en 58.500, un 2% más que en el periodo comprendido entre abril a junio, al incorporarse al mercado laboral 1.200 personas más, pero un 1% menos que hace un año, cuando había 600 más.
Del total de ocupados, 33.200 eran hombres y 25.300 mujeres, lo que situó la tasa de actividad en el 61,8% y el 51,34%, respectivamente.
Entre tanto, el número de parados se situó en 5.100, 1.500 menos (un 22,7%) que en el segundo trimestre de 2019 y 300 menos (un 5,5%) que en el segundo trimestre de 2018.
De los 5.100 desempleados, 2.100 eran hombres y 3.100 mujeres, lo que representa una tasa de paro del 5,88% y del 10,83% respectivamente.
Según la EPA, en el tercer trimestre y coincidiendo con el periodo estival se crearon 800 puestos de trabajo en el sector servicios y 300 en la construcción, mientras que el número de empleados en agricultura e industria permaneció invariable respecto al anterior. Sin embargo, en comparación con un año antes se destruyeron 500 empleos en servicios y otros tantos en industria y hasta 1.400 en agricultura, mientras que se crearon 1.700 en construcción.
De esta forma, de los 58.500 ocupados en el tercer trimestre del año, 36.500 lo estaban en el sector servicios (el 62,4%), 12.200 en la industria (20,9%), 5.000 en la construcción (8,6%) y 4.700 en agricultura (8,1%).
De las 48.700 personas inactivas, 26.500 eran jubilados o pensionistas (800 más que hace un año) y 6.600 estudiantes (1.300 menos).
Reacciones
La secretaria general de CCOO en Teruel, Pilar Buj, señaló que una vez más los datos arrojados por la EPA para la provincia de Teruel son “preocupantes” porque la tasa de actividad sigue disminuyendo dado que cada vez hay menos personas en edad de trabajar. “La pérdida de población se sigue acentuando, por lo que necesitamos la creación de industria que fije población y que genere empleos estables y de calidad”, sentenció.
Por este motivo, solicitó a los gobiernos central y autonómico “que pasen a los hechos” y recordó que para la creación de tejido industrial son imprescindibles las infraestructuras como la banda ancha, las autovías y el Corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo.
El secretario territorial de UGT en Teruel, Alejo Galve, coincidió en señalar que el dato más “preocupante” de los que aporta la EPA siguen siendo la pérdida de población. En su opinión, en necesaria la configuración de un Gobierno estable, que ponga soluciones a la situación que atraviesa la provincia y, sobre todo, que derogue las últimas reformas laborales.
El responsable del área laboral y miembro del comité ejecutivo de CEOE Teruel, Paco Ibáñez, coincidió con los sindicalistas en señalar que los datos de la EPA son “preocupantes” y sitúan a la provincia en números similares a los de 2012, es decir, en plena crisis económica.
Ibáñez destacó que Teruel ha sido la única provincia aragonesa en la que ha descendido la población activa en el último año. Dijo que esto sucede además en un escenario marcado por la desaceleración económica, con la incertidumbre generada por la crisis arancelaria mundial, el brexit, el problema de Cataluña y un Gobierno provisional. “No es el mejor momento por lo que respecta a la confianza de las empresas, que ya se están preparando para una posible crisis económica”, aseguró.
Por eso, desde la patronal reclamaron reformas estructurales que devuelvan la confianza a las empresas para que vuelvan a invertir y generen empleo.