Los trenes de Teruel sufrieron dos incidencias diarias el año pasado

Los trenes de la línea de Teruel sufrieron el año pasado una media de casi dos incidencias diarias, lo que pone de manifiesto el “deterioro” que sufre la red convencional y el pésimo estado de la maquinaria empleada por Renfe, según denunció este miércoles el secretario general del Sector Ferroviario de CCOO, Manuel Nicolás Taguas. Lo hizo en Teruel, donde compareció en rueda de prensa junto con delegados de este sindicato en Renfe y Adif para pedir al nuevo ministro de Fomento un cambio de política y un compromiso con el corredor Cantábrico-Mediterráneo de doble vía y electrificado para tráfico mixto.

El secretario general del Sector Ferroviario de CCOO viajó a Teruel acompañado por el secretario de Acción Sindical, Juan Manuel León, para reclamar un cambio de rumbo y de prioridades en la política ferroviaria del Gobierno aprovechando la nueva coyuntura política y económica que se está dando. 

El dirigente ferroviario de CCOO pidió al nuevo ejecutivo que recupere el proyecto del corredor Cantábrico-Mediterráneo por Teruel y reclamó esa inversión para luchar contra la “desertización ferroviaria” y la “despoblación”, recordando que la movilidad es un derecho constitucional.

Además, demandó también la consideración de todas las circulaciones que discurren por Teruel como obligación de servicio público, y que se destine personal a la residencia de maquinistas.

El sindicato ferroviario de CCOO se dirigió el jueves pasado por escrito al nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para mostrarle su predisposición a dialogar. De hecho, han desconvocado las movilizaciones que tenían previstas para los próximos meses a la espera de una respuesta del nuevo interlocutor tras el cambio de gobierno.

Tan pronto como reciban una respuesta, el sindicato entregará propuestas concretas en materia de mantenimiento de material rodante, infraestructuras y servicios, que incluirán las demandas de Teruel. El dirigente ferroviario advirtió que el nuevo Gobierno debe “ponerse las pilas” porque hasta ahora se están adoptando solo “medidas cosméticas” ante objetivos como que en 2050 el 50% del tráfico de mercancías se haga por ferrocarril, cuando ahora en España se mueve solo el 5 por ciento.

Nicolás reivindicó no solo el ferrocarril turolense sino una mejora del tren convencional a nivel estatal. Eligió la capital turolense para hacerlo por considerar que “Teruel existe” y la provincia es un ejemplo “paradigmático de las políticas ferroviarias erráticas” que han llevado a cabo los últimos gobiernos al implantar un modelo a dos velocidades, el de los ricos y el de los pobres basado exclusivamente en “buscar negocio” en lugar de atender a los ciudadanos.

La consecuencia es que se ha condenado a gran parte del territorio español a la desertización en sitios como Teruel, además de las dos Castillas, Extremadura, Andalucía oriental y la cornisa Cantábrica al haberse deteriorado la red convencional debido a un modelo “injusto y discriminatorio”.

Deterioro

Un deterioro que se dio en todo el Estado con casi 110.000 incidencias durante el año pasado, y que en Teruel llegó a una situación extrema puesto que hubo una media de casi dos incidencias diarias en los trenes que circularon por la línea turolense. 

Nicolás explicó que el año pasado en Teruel se produjeron casi 55 incidencias al mes, lo que supone una media de 1,79 diarias, y que por ese motivo se vieron afectados 13.600 viajeros de casi mil trenes, en los que hubo que hacer trasbordos o indemnizar a los pasajeros por retrasos y otros conceptos.

El secretario general del Sector Ferroviario de CCOO repasó los recortes de inversión producidos en el ferrocarril, con una caída del 65% entre 2012 y 2016, destinando un 70 por ciento de la misma al AVE en detrimento de la red convencional en líneas como la turolense.

Nicolás recordó en este sentido que Teruel sigue siendo la única capital de provincia sin relación directa con Madrid y que no dispone, junto con Extremadura, de un solo kilómetro de vía doble ni electrificado. Además, Extremadura y Aragón son también los únicos territorios que tienen que pagar ciertos servicios al no reconocerlos el Estado como obligaciones de servicio público.

El dirigente sindical consideró que los Presupuestos Generales del Estado y la política ferroviaria del Gobierno ha sido “errática” y basada solo en la propaganda, puesto que de los 330 millones anunciados para la línea de Teruel apenas se ha ejecutado nada por el abandono que sufre este corredor.

Un abandono manifiesto no solo en el estado de la infraestructura y el material rodante que circula por ella como los célebres tamagochis, sino también por el servicio que se presta. En este sentido, apuntó que de las 24 estaciones que hay entre Zaragoza y Sagunto, 18 están abandonadas puesto que solo 6 tienen personal.

Aseguró también que la “inmensa mayoría” de los trenes que circulan por Teruel no llevan interventor en ruta, solo el maquinista, lo que supone un deterioro del servicio dentro de la política de recortes de personal de Renfe como sucede con la residencia de maquinistas.

Nicolás aseguró que desde 1986 la plantilla de personal en Teruel había disminuido en un 80 por ciento, mientras que Renfe “miente” cuando dice en sede parlamentaria que hay 25 maquinistas, ya que en realidad son 19 y de seguir perdiéndolos al ritmo actual en 2023 solo quedarán 6.

El dirigente de CCOO calificó esta situación de “discriminación” hacia Teruel por parte de Renfe y de “algún colaborador de otros sindicatos”. Sobre esta cuestión, Paco Gómez, delegado de personal de CCOO en Renfe Teruel, aseguró que mientras el anterior Gobierno creó un comisionado especial contra la despoblación para poner medidas que las frenase, en servicios públicos como Renfe se recorta el personal en la residencia de maquinistas de la capital turolense mientras se potencian las de Zaragoza y Valencia, y todo ello a pesar de ser la turolense una de las más productivas. De las 35 residencias  de media distancia que hay en España, la de Teruel es la quinta en productividad.

La desconvocatoria de las movilizaciones “no es un cheque en blanco”, advirtió Nicolás, sino la voluntad del sindicato de dar una oportunidad de negociación al nuevo Gobierno. Si no se producen avances, el dirigente ferroviario anunció que intentarán aglutinar a otras fuerzas sindicales “en una pelea que no será corta ni sencilla”.