Los sectores de salud de Teruel y Alcañiz registran más de treinta agresiones a su personal

Las agresiones a los médicos se han convertido en un problema en los últimos años y Teruel no es una excepción. En los siete primeros meses del año más de 30 conflictos han sucedido en los recintos sanitarios de la provincia, siendo más de la mitad de ellos en los centros de salud. Por sectores no hay prácticamente diferencia entre Teruel y Alcañiz, ya que son 16 en la capital y alrededores, y 14 en el Bajo Aragón y afectando a casi todo el personal que trabaja en la sanidad.

Médicos facultativos, personal de enfermería, celadores, administrativos, técnicos auxiliares de enfermería e incluso personal de limpieza que trabaja en estos centros ha sido agredido o ha recibido amenazas de algún tipo en este periodo de tiempo. Así, en Teruel capital, los 16 casos se dividen en nueve facultativos que se han visto comprometidos en situaciones de discusión o posiciones de fuerza con violencia (golpes, empujones, agarrones, insultos, etc), que se reparten entre hospital y Atención Primaria. También tres enfermeras, dos técnicos auxiliares de enfermería, un administrativo y un celador.

En el mismo periodo de tiempo, el sector de Alcañiz ha tenido 14 episodios de violencia, con un reparto desigual entre el hospital y los centros de salud (9). Los médicos son el colectivo mayoritariamente afectado con nueve incidencias, 2 para enfermería y 3 entre los administrativos de este sector.

Comparativamente con el pasado año, las cifras son ligeramente inferiores pero hay que tener en cuenta que todavía resta casi la mitad del año, pues la referencia es el mes de julio.

En 2023 se produjeron 37 agresiones en el sector de Alcañiz y 35 en Teruel. La incidencia fue distinta según sectores, pues mientras en Alcañiz más de 8 de cada diez casos se produjeron en los centros de salud, en Teruel ocurrió lo contrario, teniendo el hospital Obispo Polanco y el Hospital San José como puntos mayoritarios de los conflictos.

En Alcañiz, afectaron a 18 facultativos, 15 miembros del personal de enfermería, 2 técnicos auxiliares y 2 administrativos. Y en Teruel fueron 13 los médicos (entre féminas y hombres), 8 miembros de enfermería, un celador y, destacan, los 13 técnicos auxiliares de enfermería atacados violentamente.

Las intervenciones por parte del personal de seguridad no ha impedido que estos sucesos vayan en aumento en los últimos ejercicios, pero sí ha impedido una mayor extensión de los casos.

Aragón

En el conjunto de la Comunidad se han producido 467 casos de violencia, siendo mayoritarios los conflictos que suceden en los hospitales, ya que son más del doble (319 episodios). El personal más atacado son las enfermeras (168 entre mujeres y hombres), seguidos de los facultativos con 111 y muy de cerca el grupo de los técnicos auxiliares (119), pero también han sufrido agresiones administrativos (40) y celadores (16).

Con respecto a 2023, también hay un descenso relativo, teniendo presente los meses que quedan hasta la finalización del año. Fueron 722 episodios de violencia el pasado año, distribuidos entre todos los más de 15 hospitales de Aragón, además de los centros privados, en los que las cifras no han sido contempladas para completar la estadística. De todos los casos, 450 enfrentamientos se produjeron en hospitales y 272 disputas tuvieron lugar en los centros de Atención Primaria.

Protestas

Los sindicatos médicos (Fasamet y CemsAragón) han denunciado en numerosas ocasiones la falta de protección y medidas preventivas (técnicas, estructurales y humanas) para dar respuesta a la creciente oleada de agresiones que está sufriendo el sector sanitario en los últimos años.

Las cifras que proporcionan estas centrales no dejan lugar a dudas y el incremento progresivo no admite paliativos. Si en el año 2020 fueron 236 los casos, en 2021 se detuvieron en los 335, subiendo a 484 en 2022 y el año pasado llegaron a los 722 sucesos con violencia, que estos sindicatos calificaron de “récord”, pues supuso casi un 50% de aumento con respecto a 2022. Si se toma los casos de 2020 (236) y 2023 (722), el número de incidencias resulta el triple con momentos violentos.