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Los Ronceles, la ganadería de sangre Domecq que pasta en las tierras de Vilches Los Ronceles, la ganadería de sangre Domecq que pasta en las tierras de Vilches
Uno de los toros que lidiará Sergio Cerezos. Antonio Sevi

Los Ronceles, la ganadería de sangre Domecq que pasta en las tierras de Vilches

La finca Santo Domingo, que encierra los machos de esta divisa, nos abre las puertas
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Suaviza ya el duro calor que ha pegado duro durante todo el día cuando llegamos a la finca Santo Domingo, en Vilches, Jaén. El día remata sus últimas horas, y el piteo de los toros inunda el ambiente.

José, el mayoral, nos tiende una mano dura, pero, a la vez, amable, y nos invita a subir a un viejo Patrol con el que nos conduce al cerrado de los toros. Allí podemos ver a los dos protagonistas de esta tarde, un colorado ojo de perdiz herrado con el número 77, y un negro con dos velas que asustarían al miedo como seña de identidad, marcado con el 43. Ambos, serán lidiados por el matador de toros turolense Sergio Cerezos. En el mismo corral, otros dos toros, que una semana más tarde fueron lidiados en Trillo, Guadalajara, nos reciben con uno de los espectáculos más imponentes de la naturaleza, una intensa pelea que finiquita José entrometiéndose entre ellos con el Patrol. «Se pegan mucho», comenta. «Sin ir más lejos, en aquel cerrado», señala un vallado que ya queda fuera de nuestra vista, «hay un jabonero que se ha roto un pitón en una pelea». Una lástima que se pierda de esa manera un producto que tarda cinco años en estar rematado.

 

Pelea de toros en Santo Domingo. Antonio Sevi

En la finca La Tiesa, no muy lejos de allí, pastan las ciento quince vacas y los seis sementales dedicados a crear un futuro en esta ganadería. «El año pasado se lidiaron dos corridas completas de toros y un par de animales sueltos. Otros nueve fueron vendidos para el festejo popular» nos cuenta José mientras abrimos y cerramos cancelas para llegar al cerrado donde se encuentran los novillos. Encontramos allí un encierro, los cuatro utreros que lidiarán Tomás González y el debutante Pedro Montaldo en Teruel. Un encierro que en el campo parece muy parejo, salvo uno de los animales que se queda más descolgado de hechuras. A priori, tienen buen son. La procedencia, sobre el papel, lo corrobora. Juan Pedro, Jandilla, Zalduendo, El Torreón, Buenavista, Daniel Ruiz y Algarra son las sangres que les corren por dentro. Solo falta que se abra, esta tarde, la puerta de chiqueros.