Los pueblos originarios de México denuncian la persecución que sufren
Representantes del Congreso Nacional Indígena visitan TeruelLos pueblos originarios de México denunciaron este viernes en Teruel la persecución que sufren en su país, donde la violación de los derechos humanos es sistemática y pidieron la sensibilización de la comunidad internacional. Representantes del Congreso Nacional Indígena y del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas visitaron la capital turolense para participar en distintos actos de solidaridad e informativos.
La presencia de esta delegación indígena en la provincia forma parte de la gira europea que ambas organizaciones están realizando para dar a conocer la situación que padecen sus comunidades. Han llegado a Teruel pocos días después del asesinato en Chiapas del defensor de los derechos humanos Marcelo Pérez, un sacerdote que había hecho frente al crimen organizado en este Estado mexicano donde hace treinta años surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), un movimiento social en defensa de los derechos y la dignidad de las poblaciones nativas.
Tres décadas después, los representantes de las organizaciones que han visitado Teruel dijeron que el Gobierno mexicano no ha variado un ápice su política de despojo de los pueblos indígenas, mientras que la delincuencia organizada que ha penetrado en sus territorios y los está destruyendo se ha colocado por encima del Estado y está acabando con su cultura.
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lejos de atajar el problema lo que ha hecho ha sido favorecer su persecución y la destrucción de sus territorios con proyectos que bajo la propaganda del desarrollo, como el polémico Tren Maya, lo único que han hecho ha sido acrecentarlo, según explicaron.
Solo en Chiapas, uno de los estados más calientes hoy día en México, fronterizo con Guatemala y de población mayoritaria indígena, explicaron que durante el último año se han producido 15.780 desapariciones y 25.000 desplazados.
Jesús Plácido, del Congreso Nacional Indígena, dijo que son “pueblos que resisten” frente a quienes están “pisoteando nuestros derechos” y “matando nuestra cultura”.
Plácido fue uno de los representantes de estas comunidades en resistencia que viajaron a Teruel dentro de la gira europea que están realizando para explicar la situación que viven. Las actividades desarrolladas en Teruel las organizaron Caracoleras de Olba, CNT Teruel y CGT Teruel en colaboración con el centro social autogestionado A Ixena, según explicó el secretario general de CGT, Pablo Herrero, en una rueda de prensa en la que se dio a conocer la situación crítica de los derechos humanos en México y la “violencia y acoso” que padecen sus defensores.
La visita forma parte de una gira europea promovida por la Red de la Europa Zapatista con la intención de transmitir lo que están viviendo en México a través de charlas debate y encuentros con los representantes de las comunidades indígenas amenazadas por la violencia del crimen organizado, el narcotráfico, los paramilitares y el Estado.
En Teruel, la delegación participó en una comida de hermanamiento en A Ixena abierta a todo el mundo, antes de que por la tarde se proyectara el largometraje documental La Montaña y tuviera lugar una charla debate en el Campus de Teruel. Durante este fin de semana viajarán a Zaragoza y Huesca con un programa similar, antes de seguir recorriendo otras comunidades autónomas del Estado español.
En el encuentro con la prensa intervinieron, además de Plácido, Anselma Margarito y Norma Palma, miembros también del Congreso Nacional Indígena, que se constituyó en 1996 con la intención de que fuera la casa común de todos los pueblos indígenas mexicanos, y Ana Ávila, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
Resistencia
Palma recordó que llevan “más de 532 años en resistencia” y que el colectivo lo integran 36 pueblos originarios del total de 68 que hay en el país. Explicó que se rigen por los principios zapatistas de “servir y no servirse, construir y no destruir, representar y no suplantar, convencer y no vencer, obedecer y no mandar, bajar y no subir, y proponer y no imponer.
La representante indígena dijo que su lucha “es por la vida” frente a los megaproyectos que van en contra de los pueblos originarios, mientras que su compañera del Congreso Nacional Indígena, Anselma Margarito, del Estado de Querétaro en el centro de México, indicó que están para resistir frente al “saqueo” que sufren de recursos como su agua y el “despojo” de sus territorios, así como la discriminación que padecen sus lenguas y sus culturas.
Ana Ávila añadió que en la violencia que sufren los pueblos originarios es “cómplice” el Estado, y que con la situación actual nadie les garantiza una vida plena y segura. Crítica con la gestión de Manuel López Obrador, indicó que frente a la “cuarta transformación” de la que presume el expresidente, su sexenio ha sido el de la “cuarta destrucción”.