Los primeros trabajos para construir el futuro Museo de la Guerra Civil de Teruel arrancan con una declaración responsable a la espera de la licencia

Las obras del ansiado Museo de la Guerra Civil-Batalla de Teruel, que promueve el Gobierno de Aragón con financiación del Fondo de Inversiones de Teruel, comenzaron con los trabajos topográficos, mientras que el miércoles empezarán a llegar las máquinas para realizar el desbroce de la parcela en la avenida Zaragoza donde se ubicará. La actuación se ha iniciado con una declaración responsable por parte de la empresa adjudicataria, Guerola Transer SLU, a falta de que el Ayuntamiento de Teruel dé la licencia de obras, que se espera en los próximos días.

Este museo es una de las infraestructuras culturales y turísticas más esperadas de la ciudad. El proyecto se anunció en la legislatura pasada y ha sido en la que ahora finaliza cuando se ha tramitado todo el proyecto y adjudicado las obras para la construcción del edificio que albergará las instalaciones museísticas.

El retraso en la adjudicación de la licencia de obras municipal ha marcado el inicio de estos trabajos, después de que el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Ejecutivo aragonés comenzase el proceso administrativo para la obtención de la licencia a mediados del año pasado, sin que el Ayuntamiento la haya dado todavía, motivo por el cual se han iniciado con una declaración responsable de la empresa.

En los últimos días se ha producido un cruce de reproches mutuos entre la DGA y la alcaldesa por esa tardanza, hasta que la semana pasada el presidente de Aragón, Javier Lambán, anunciase en Teruel que el lunes día 8 comenzarían los trabajos aunque todavía no hubiese licencia.

El consejero de Educación, Felipe Faci, destacó que por fin se puedan ver ya trabajos, lo que calificó de “hito importante”, y mostró su satisfacción de que por fin se hayan podido iniciar las obras “con una declaración responsable”, a la espera de que el Ayuntamiento de Teruel “agilice la licencia”.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, manifestó que con esa declaración responsable, aunque todavía no hay licencia, las obras comenzaban con “total legalidad”, si bien aclaró que eso permite solo trabajar en el desbroce de la parcela, la limpieza de terrenos, la tala de árboles y el transporte de residuos. En defensa de la gestión municipal en la tramitación de la licencia de obras, Buj argumentó que hasta el pasado 3 de mayo no había aparecido en la plataforma de contratación del sector público la adjudicación de estas obras. Manifestó que en “muy pocos días tendremos lista ya la licencia de obras”, y que será “anterior a que realmente la empresa tenga toda la documentación de la adjudicación para poder comenzar las obras”.

La mesa de contratación propuso a Guerola Transer la adjudicación de la construcción del museo de la guerra a finales de noviembre del año pasado por 2,85 millones de euros (IVA incluido), si bien no fue hasta el pasado 3 de mayo cuando en el perfil del contratante se colgó la adjudicación. La directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón, manifestó que llevan “trabajando bastante tiempo” con la empresa de manera interna para solucionar todo el papeleo, y estimó que las declaraciones hechas por la alcaldesa de Teruel pretendían “desviar la atención en cuanto a la licencia municipal” por el retraso en su concesión, así como el tiempo que tardó en aprobarse el estudio de detalle.

“Aquí lo importante es que llevamos meses, muchos meses, esperando una licencia del Ayuntamiento de Teruel que ya es injustificable que no se haya dado en todo este tiempo”, dijo Menjón. El Gobierno de Aragón declaró el proyecto de construcción del Museo de la Guerra de interés autonómico para que se pudieran agilizar todos los trámites, y el Departamento de Educación presentó el estudio de detalle al Ayuntamiento el 8 de julio de 2022, el proyecto para obtener la licencia urbanística el 4 de agosto de ese mismo año, y la declaración responsable con el proyecto de ejecución el 8 de noviembre, con la intención de adelantar el proyecto de ejecución y la obtención de la licencia de actividad y apertura.

La directora general de Patrimonio entendió las declaraciones de la alcaldesa como una manera de “tirar los balones fuera”, cuando lo importante es saber “por qué no se ha dado la licencia” todavía.

El consejero se felicitó del inicio de los trabajos a pesar de los problemas que se han tenido con el Ayuntamiento para la tramitación y valoró que el de Teruel vaya a ser el primer museo de esta temática en España, ya que lo que existen son centros de interpretación y pequeñas instalaciones museísticas en lugares donde la guerra tuvo una especial incidencia. Recordó que han hablado con el Ministerio de Presidencia para que este equipamiento de Teruel sea un centro de referencia, e indicó que se incorporará a la red de museos del Gobierno de Aragón, algo que calificó de “muy importante”.

Primeros trabajos

A pesar de la expectación creada, el lunes solo había una persona trabajando en la parcela, un topógrafo para hacer el replanteo de mediciones para las nivelaciones. Será a partir de mañana cuando empiece a llegar maquinaria para el desbroce en la parcela de la avenida Zaragoza que está entre el Hospital San José y el supermercado de Alcampo, la colocación del vallado, la instalación de las casetas de obra y la llegada de materiales.

Lo que se va a construir ahora es una primera fase, con un plazo de ejecución de doce meses, que incluye las salas museísticas, el espacio para venta de entradas y tienda, los servicios para el personal, una sala de exposiciones temporales y el almacén. Menjón  aseguró que se está trabajando de forma paralela en los contenidos museísticos con la intención de que el museo pueda abrir a lo largo del próximo año pasados los doce meses de ejecución de la obra civil. Posteriormente se acometerá una segunda fase en la que se hará un auditorio y espacios para los investigadores y asociaciones memorialistas, además de un memorial.

Una actuación en la acera dificulta el acceso de vehículos

Unas obras municipales realizadas en la avenida Zaragoza en los últimos meses dificultan el acceso de vehículos y maquinaria a la parcela donde se construirá el Museo de la Guerra. El topógrafo de la constructora Guerola tuvo que saltarse dos veces el bordillo de la acera para poder meter el vehículo dentro como pudo, y es que el acceso a ras de la calzada que había ha desaparecido para dar continuidad a la acera. Las actuaciones realizadas han consistido en el asfaltado de la calle y otras intervenciones en las zonas peatonales, entre ellas la construcción de esa acera (que lo que hace es dar continuidad a la que hay en altura, eliminando el rebaje que existía para acceder a la parcela), y que ahora se ha convertido en un obstáculo para la entrada de vehículos para las obras.