Los presupuestos participativos de Teruel suman 168 propuestas e incluyen sugerencias de todo tipo

Los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Teruel, después de tres ediciones, se han convertido en un cajón de sastre en el que los vecinos pueden hacer sus propuestas de inversión, pero también hacer sugerencias de todo tipo que abarcan desde lo social y lo cultural, a otros ámbitos para encontrar fórmulas que contribuyan a mejorar la ciudad.

Aunque el retraso con que se están acometiendo las obras comprometidas por el Ayuntamiento en los presupuestos de 2017 y 2018 está siendo motivo de crítica, y ha hecho que las aportaciones para 2019 hayan disminuido, las 168 propuestas únicas presentadas por los vecinos y las asociaciones son un indicativo de que la ciudadanía quiere opinar y proponer sobre en qué debe invertirse el dinero público.

Y no solo eso, sino que las sugerencias presentadas y que acaban de ser colgadas en la web del Ayuntamiento para que la gente pueda consultarlas, incluyen también otro tipo de propuestas que buscan que la institución escuche a los ciudadanos, mientras que estos buscan a su vez un cauce para ser escuchados.

Tras la difusión de estas 168 propuestas, a principios de este mes se hará una presentación de las mismas en el Ayuntamiento y se convocarán los talleres participativos para los días 20, 25 y 27 de septiembre. En ellos, los ciudadanos que quieran participar podrán dar su opinión sobre las iniciativas presentadas con el fin de llegar a un consenso para priorizar aquellas actuaciones que son más importantes.

Este tipo de talleres están creando una cultura participativa que entraña, además, implicarse en la gestión de la ciudad, si bien la contraparte que ahora debe poner el Ayuntamiento es la ejecución de las obras y actuaciones aprobadas en las dos ediciones anteriores ya que muchas de ellas siguen sin ejecutarse.

En algunas propuestas que han hecho este año los ciudadanos se recoge ese malestar, como la única planteada en el barrio de Caudé, que dice textualmente que lo único que piden es que “nos concedan todo lo que pedimos el año pasado, ya que no se ha realizado ninguna petición”.

La mayoría son pequeñas obras en las calles, mejoras de alumbrado, acondicionamiento de espacios públicos o creación de zonas verdes, además de equipamientos urbanos, si bien en los presupuestos participativos de 2019 se han presentado también numerosas sugerencias más globales. Algunas plasman ideas para mejorar la vida de los ciudadanos a través de iniciativas sociales, mientras que otras piden intervenir en espacios públicos para mejorarlos o incluso crear otros nuevos.

En este sentido, varias son las intervenciones en espacios naturales del término municipal que se proponen, como por ejemplo el acondicionamiento del paseo fluvial de la Vega del Turia, que fue muy castigado por las riadas a mediados del mes pasado, sumándose así nuevos deterioros por el uso y las condiciones meteorológicas adversas.

Insisten los vecinos también en sus propuestas en cuestiones medioambientales como la reforestación y limpieza de laderas, e incorporan iniciativas que en caso de hacerse podrían contribuir a la mejora de los espacios urbanos de la ciudad.

Es el caso de una sugerencia que propone hacer un concurso de ideas con intervención de un jurado para la revitalización del Centro Histórico de Teruel. La propuesta, tal como viene recogida en el documento hecho público por el Ayuntamiento días atrás, y que tendrá que debatirse en los talleres, sugiere hacer un diseño de modelo de barrio que permita impulsar el mismo teniendo en cuenta diferentes aspectos para convertirlo en un motor de actividad cultural, comercial y turística mediante una estrategia que incorpore acciones urbanísticas, económicas, arquitectónicas y de movilidad para poner en valor el legado patrimonial e histórico de la ciudad.

Este año además se han incorporado otras propuestas de ámbito social pensando en la accesibilidad de personas con discapacidad intelectual o movilidad reducida, además de su inclusión para que puedan participar activamente de la vida de la ciudad.

En este sentido, entre las sugerencias que se han hecho está la creación de un centro de día para personas con discapacidad. Quienes lo proponen argumentan que hacen falta unas instalaciones de este tipo para dar respuesta a los usuarios y sus familias mediante la realización de actividades formativas y la adquisición de habilidades sociales, además de rehabilitación.