Los parques a los que podrán entrar perros se decidirán en otro proceso participativo

Durante este otoño la Concejalía de Sanidad y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Teruel llevó a cabo un proceso de participación ciudadana para recibir propuestas sobre espacios públicos o privados de uso público donde los perros puedan estar sueltos, exceptuando los animales potencialmente peligrosos. Ahora se va a dar un paso más y, pasadas las fiestas navideñas, se llevará a cabo un proceso participativo sobre la posible entrada de los perros a los parques y jardines públicos.

Este es uno de los asuntos que se abordaron en la reunión del Consejo Sectorial de Participación Ciudadana, que se celebró esta semana en el salón de plenos del Ayuntamiento de Teruel, en el que el concejal responsable, Julio Esteban, repasó la actividad realizada durante el año.

En el marco de las políticas de bienestar animal, el Ayuntamiento de Teruel ha logrado importantes avances en 2024. Destaca la obtención de subvenciones para el método CER en colonias felinas, con un plan que abarcará el año 2025. Actualmente, existen 57 colonias felinas autorizadas en la ciudad, y se ha reforzado la señalización y el acondicionamiento de algunas de estas áreas, para lo que se han adquirido 20 señales.

Además, se actualizó el Programa de gestión de colonias felinas y se llevó a cabo la limpieza y vallado en la colonia de Dinópolis. Por otro lado, se anunció un presupuesto de 100.000 euros para un nuevo centro de acogida de gatos y 15.000 euros para espacios donde los perros puedan permanecer sin correa.

En cuanto al control de fauna urbana, se instalaron 12 jaulas en distintas ubicaciones para gestionar plagas de palomas, con 1.801 capturas en los primeros cinco meses de 2024, ya que hay un periodo del año en el que no se puede llevar a cabo esta captura.

En cuanto al servicio de recogida de perros o animales de compañía y su mantenimiento temporal, son 25 perros los que están en la actualidad en este servicio.

Estas acciones reflejan el compromiso del consistorio con la convivencia y el cuidado de los animales en la ciudad.

El consejo sectorial celebrado esta semana se reunió por segunda vez, ya que es una figura nueva, creada en esta legislatura. El concejal Julio Esteban agradeció la participación de la ciudadanía y de los representantes de las asociaciones que estuvieron presentes en el consejo, que se reunirá dos veces al año.

También agradeció las aportaciones realizadas al proceso de participación ciudadana para elegir zonas para que los perros puedan ir sueltos. Han sido recibidas tanto de particulares como de asociaciones vecinales. Las iniciativas han sido trasladadas a los técnicos municipales para su estudio antes de su aprobación.

Ahora se va a dar un paso más en la participación ciudadana con la posibilidad de que se pueda elegir los parques y zonas verdes más adecuados para permitir que se pueda acceder con perros. Esta posibilidad se puso encima de la mesa ya en la anterior legislatura pero todavía no se ha aplicado en ninguna área verde de la ciudad.

Ahora, Esteban se ha mostrado partidario de contar con la opinión de la ciudadanía convencido de que hay que buscar consenso entre los propietarios de perros y otra parte de la sociedad contraria a que vayan sueltos.

Iniciativas

En el proceso participativo que se realizó entre el 11 de septiembre y el 14 de octubre se presentaron diferentes alternativas procedentes tanto de asociaciones como de particulares. Entre estas propuestas está por ejemplo hacer una parque de perros y una zona de paseo en la zona situada detrás de los tanatorios y en zonas cercanas al Cerro de los Alcaldes y Mena Motina. También se propone espacios en el Cerro de Santa Bárbara que da a la autovía, la Fuente Carrasco y el Poblado Ibérico.

Asimismo, se amplía las opciones a los alrededores de barrios pedáneos como El Campillo, Villaspesa y Tortajada, además de la explanada frente al cementerio y la Vía Verde como puntos clave o el barranco Franquicia, conocidos como camino del gas. En general, se propone que todas las zonas periurbanas donde los perros ya van sueltos de forma habitual, aunque todavía no está permitido, se incluyan en las zonas donde sí que se pueda hacer de forma expresa.

En el proceso alguna voz ha mostrado su preocupación sobre los impactos en la convivencia y seguridad. Argumenta que las zonas designadas deben estar valladas o señalizadas para evitar conflictos con otros usuarios y resalta la necesidad de incrementar la vigilancia en áreas no permitidas. Se plantean zonas donde los perros no deberían ir sueltos debido a la afluencia de personas y riesgos asociados. Incluye la Fuente Cerrada, el parque del Polígono Sur y ciertos caminos del río Turia, según aportaciones vecinales.