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Los nefrólogos piden refuerzos por el aumento y envejecimiento de los pacientes renales Los nefrólogos piden refuerzos por el aumento y envejecimiento de los pacientes renales
Asistentes al curso en el Obispo Polanco

Los nefrólogos piden refuerzos por el aumento y envejecimiento de los pacientes renales

La detección precoz, a través de la coordinación con la atención primaria, es fundamental
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Cruz Aguilar

Los nefrólogos que durante este jueves y viernes participan en el XII Curso de Accesos vasculares para hemodiálisis plantean la necesidad de reforzar a los sanitarios que tratan a estos enfermos debido al incremento de los pacientes y a que cada vez hay más ancianos entre los afectados. El congreso nacional, que se está realizando en el Hospital Obispo Polanco de Teruel, cuenta con medio centenar de especialistas procedentes de diversos puntos de España, como nefrólogos, cirujanos vasculares o enfermeras, entre otros.

El director del curso y presidente de la Sociedad Aragonesa de Nefrología, Antonio Gascón, indicó que actualmente atienden en Teruel a 60 pacientes en hemodiálisis, 565 en el conjunto de Aragón, y el número no solo va a aumentar a corto plazo sino que cada vez hay más ancianos. “Tenemos ya muchos de más de 80 años y algunos de más de 90”, destacó.

En opinión de los expertos que analizan el estado de la cuestión estos días en Teruel, el reto debe ponerse en “frenar la llegada de pacientes con insuficiencia renal” y para ello plantean una actuación conjunta con la atención primaria que posibilite la detección del daño renal en las fases más incipientes. Ello permitirá frenar el deterioro de la función del riñón que, en muchos casos, lleva a la necesidad de la diálisis.

La medicina preventiva está clara para Antonio Gascón y pasa por una dieta adecuada, ejercicio físico y evitar el tabaco. Reducir la obesidad es clave puesto que las personas con hipertensión y diabetes tienen más posibilidades de desarrollar una insuficiencia renal.

Aunque el mensaje de Gascón hacia el Servicio Aragonés de Salud es claro y pide que se refuercen los especialistas de este área, reconoce que en Teruel, aunque “ha habido épocas difíciles”, actualmente hay seis personas en el departamento. Además disponen de enfermeras de “calidad y con dedicación” para tratar a los pacientes con estas patologías.

Consulta pionera en Aragón

Teruel cuenta desde el mes de mayo con una consulta de síndrome cariorrenal que es la primera de este tipo que se pone en marcha en Aragón, según indicó el presidente de la Sociedad Aragonesa de Nefrología.

En el curso se está abordando de forma multidisciplinar el acceso vascular para la hemodiálisis, que es fundamental porque “si no se llega a la sangre del paciente para limpiarla, no se puede tratar la insuficiencia renal”, explicó Gascón. En el proceso intervienen los cirujanos vasculares, que son los que realizan las fístulas arteriovenosas que luego pincharán las venas, que se han arterizado para tener un flujo de sangre suficiente para la sesión de hemodiálisis.

En el tratamiento son clave las enfermeras, que son las que pinchan o conectan los catéteres. En este sentido, el responsable del departamentos de Nefrología del Obispo Polanco destacó que en Teruel están “muy bien formadas” y llevan a cabo la denominada técnica de buttonhole, que permite pinchar la fístula con agujas romas, sin bisel, y evitar así daños al paciente.

Talleres con ecógrafos

Ayer por la tarde los radiólogos vasculares intervencionistas hablaron de las novedades en su trabajo, mientras que a última hora fue el turno de los nefrólogos, encargados de coordinar las actuaciones de los diferetnes especialistas, al ser los que atienden a pacientes con insuficiencia renal crónica avanzada. Para hoy está prevista la realización de unos talleres con cuatro ecógrafos, que permiten hacer un seguimiento para saber si la fístula funciona bien o no, algo clave porque el flujo de sangre durante la diálisis debe estar entre 250 y 400 mililitros por minuto. El congreso, que se retoma este 2023 después de no celebrarse desde el año 2019 a causa de la pandemia, culminará con las ponencias de las enfermeras sobre el cuidado de la fístula arteriovenosa.

En cuanto a cómo afectará el nuevo hospital en la atención a los pacientes nefrológicos, Gascón indicó que las instalaciones serán nuevas, pero “hay que llenarlas de médicos, de enfermeras de TCAE y para eso se necesita que haya más personal sanitario, para poder dar una buena atención”. Para facilitar que el personal sanitario pueda venir a Teruel, Antonio Gascón pidió que se mejoren las comunicaciones vía ferrocarril para que sea más factible trabajar en Teruel para los profesionales de Zaragoza y Valencia.