Los motivos de la manifestación de Madrid: El tren de alta capacidad Cantábrico-Mediterráneo hay que seguir peleándolo
La movilización ha conseguido incluirlo en el Mecanismo Conectar Europa, pero el Estado debe hacer el proyectoDurante el último año buena parte de los esfuerzos de la sociedad turolense han ido dirigidos a conseguir que el corredor Cantábrico-Mediterráneo pueda volver a estar en el Mecanismo Conectar Europa, después de que la Comisión Europea lo excluyera para el periodo 2021-2027. La movilizacón ciudadana y de los agente sociales lo ha logrado, pero ahora urge que el Estado español presente el proyecto en Europa, puesto que en caso contrario no podrá accederse a la financiación comunitaria.
Lo del tren de Teruel es algo de lo que se habla tanto, que más allá de asumir las carencias que presenta el actual ferrocarril, a veces se pierde la perspectiva de lo que realmente ha ocurrido con esta infraestructura.
De entrada, hay que recordar que de no haber sido por la Plataforma en defensa del ferrocarril, integrada dentro de Teruel Existe, el tren ya habría desaparecido seguramente hace tiempo, puesto que ese era el camino que emprendió a finales del siglo pasado por los continuos descarrilamientos que se producían.
La movilización ciudadana hizo que el destino manifiesto que tenía el tren de Teruel cambiase, y que incluso se redactara un estudio informativo para transformarlo en tren de alta capacidad de doble vía electrificada para tráfico mixto de mercancías y viajeros.
Ese ferrocarril debería estar ya hecho, pero la crisis económica se lo cargó y en 2015 el Gobierno dejó caducar el estudio informativo, mientras que el año pasado este eje salió del Mecanismo Conectar Europa.
Este mecanismo, conocido también como Reglamento CEF, es el que recoge las redes ferroviarias que pueden recibir financiación de la Unión Europea. Al quedarse fuera, difícilmente el Estado español lo construiría por su coste al tener que asumir la inversión en su totalidad. Pero tras las movilizaciones de los últimos meses ha vuelto a entrar en el mecanismo, tal como han acordado de manera conjunta la Eurocámara, la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
Al volver a estar dentro podrá optar hasta un 50% de financiación comunitaria. Ahora bien, deberá hacerlo en concurrencia competitiva con otros países miembros de la UE, por lo que el Estado español debe hacer ahora el proyecto, y que sea excelente, para presentarlo y contar con la cofinanciación que se necesita para su construcción.
Un estudio hecho por Teruel Existe ha revelado que las obras que hay en marcha por valor de 386 millones de euros para el tren entre Zaragoza y Sagunto serán insuficientes de aquí al 2030, de acuerdo a lo que marca el Libro Blanco del Transporte en Europa. Por tanto no hay otra alternativa y urge que el Gobierno retome el estudio que dejó caducar para presentar ante la UE un buen proyecto justificado, entre otras cosas, en la cohesión social.
Y a esto hay que sumar las eternas demandas de la sociedad turolense por un servicio ferroviario en condiciones, incluida la desaparición de los célebres tamagochis, que por cierto hará mañana domingo su primer viaje directo a Madrid.