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Los motivos de la manifestación de Madrid: Despoblación, un problema diagnosticado hasta la saciedad pendiente de medidas Los motivos de la manifestación de Madrid: Despoblación, un problema diagnosticado hasta la saciedad pendiente de medidas
Jornada para la revitalización de los pueblos celebrada en Palomar de Arroyos en octubre del año pasado

Los motivos de la manifestación de Madrid: Despoblación, un problema diagnosticado hasta la saciedad pendiente de medidas

Hasta ahora no se ha conseguido ir más allá de los informes, estudios, estrategias y directrices
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La provincia de Teruel ha pasado a tener la mitad de la población que tenía hace un siglo y hoy día la sangría es constante, a un ritmo de unas mil personas por año. El problema no es nuevo ni mucho menos ya que en los años sesenta y setenta del pasado siglo se llegaron a producir pérdidas de más del 20% por década, y actualmente hay zonas de la provincia con una densidad de menos de 1 habitante por kilómetro cuadrado. Frente a esta evolución negativa, se llevan dos largas décadas elaborando informes y estudios sobre despoblación que hoy día han derivado hacia estrategias y directrices en el ámbito estatal y autonómico, pero en cambio no hay todavía sobre la mesa medidas para solucionarlo, más allá de la excusa frecuente en muchos políticos de que es una cuestión de difícil solución porque viene de lejos. 

El problema es que la despoblación no es algo que haya sobrevenido por causas naturales, sino que ha sido producido por las propias Administraciones que ahora lo estudian, bien por incompetencia o porque han decidido favorecer exclusivamente los intereses de determinadas zonas del país, que son hacia las que ha emigrado la población.

No ha habido políticas de vertebración territorial que garantizasen la igualdad de los territorios ni durante la dictadura ni con la democracia, a pesar de que es un derecho fundamental recogido en la Constitución de 1978. En las provincias que ahora conforman la denominada España Vaciada no han tenido la oportunidad de sumarse al desarrollo de las infraestructuras, una carencia que ha lastrado su evolución y que en provincias como Teruel y Soria lo único que ha hecho ha sido facilitar la aparición de desiertos demográficos.

Por ese motivo Teruel Existe y los convocantes de la movilización del 31M no hablan de una España despoblada, sino de una España vaciada, porque es eso lo que se ha hecho, vaciarla para llenar aquellos otros territorios del litoral, Madrid y otros puntos estratégicos como Zaragoza, en detrimento del resto del país.

De acuerdo con el término acuñado por la Serranía Celtibérica, se trata de una auténtica “demotanasia”, es decir, llevar a un territorio a su muerte de manera silenciosa, que es lo que se ha estado haciendo con el argumento institucional de que esa evolución era inevitable. Al hacerlo ha sido excluida del desarrollo de las infraestructuras de comunicación o de la banda ancha, hoy día tan importante o más que lo otro, hasta el punto de que empresas punteras de la provincia de Teruel podrían desaparecer hoy día e irse a otros lugares porque no pueden acceder a unas telecomunicaciones en condiciones.

Teruel ha tenido desde principios de los años 90 del pasado siglo un Fondo de Inversiones, y en la primera década de este siglo contó con un Plan de Actuación Específico para Teruel. Del primero, el Fite, tanto la Cámara de Cuentas de Aragón como el Justicia de Aragón han dejado muy claro en recientes informes que no ha servido para contener la sangría demográfica, sino apenas para sustituir escasamente los presupuestos ordinarios tanto de la Administración central como de la autonómica. 

Incumplimientos

En cuanto al Plan de Actuación Específico, recogió todas las infraestructuras para Teruel recogidas por el Estado en los planes de infraestructura estatales, que en otros sitios sí se han hecho pero no en la provincia, pero no se ha pasado de meras declaraciones de intenciones en la mayoría de los casos y en la aparición de partidas no ejecutadas en los presupuestos del Estado. Buena parte de ellas fueron desapareciendo y se olvidaron con la crisis, en las que se había avanzado con la tramitación caducaron los estudios, y otras se perdieron en el fondo de los cajones ministeriales y nadie sabe dónde están.

Como argumentan algunas tesis doctorales sobre estas cuestiones, entre las que figura la de Carlos López Escolano Valoración de las transformaciones territoriales en la España peninsular mediante el estudio de la red viaria, indicadores de accesibilidad y de potencial de población, las infraestructuras de comunicación son clave para el desarrollo de un territorio y su ausencia conduce a un desequilibrio territorial que en el caso de Teruel ha favorecido a provincias limítrofes condenando a las comarcas turolenses a una lenta agonía.

Eso sí, la provincia ha sido objeto de multitud de estudios e informes sobre el problema de la despoblación que han llevado en la última legislatura a desarrollar una Directriz Demográfica en el ámbito autonómico, y una Estrategia estatal frente al reto demográfico para el conjunto del Estado, que ayer pasó por el Consejo de Ministros. Ahora bien, dinero en los presupuestos, y lo que es más importante, ejecución presupuestaria en caso de haberlo habido, ha brillado por su ausencia.

En las Cortes Generales se han sucedido comisiones en las últimas legislaturas que han elaborado más informes con medidas concretas, pero luego a la hora de la verdad el Ejecutivo no las ha tenido en cuenta, con lo cual la situación no se ha corregido y la sociedad civil ha tomado la delantera con propuestas concretas como las que plantean entidades como la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA) o el proyecto de la Serranía Celtibérica, además de las iniciativas que lanza Teruel Existe.

Falta de consenso

Todas esas propuestas desde la sociedad civil indican que medidas como una fiscalidad especial son posibles, pero en cambio cuando las instituciones han tenido que abordarlo ha sido imposible el consenso como sucedió recientemente con las conclusiones de la Comisión especial del Senado creada para afrontar el reto demográfico.

El problema de la despoblación ha entrado de lleno hoy día en la agenda política, pero sin salir del diagnóstico y las propuestas, ya que la ejecución de las mismas sigue brillando por su ausencia desde que en enero de 2017 la Conferencia de Presidentes acordara la elaboración de una estrategia estatal frente al reto demográfico que, tras los avatares políticos de esta legislatura, empezó a ver la luz ayer en el Consejo de Ministros.

El diagnóstico por tanto está hecho, la enfermedad se conoce, las causas también, y las soluciones, que las hay, también, así que ahora solo hay que medicar al enfermo, que no ha enfermado por causas naturales sino porque el abandono que ha sufrido le ha llevado a esa situación. Eso es lo que los manifestantes van a pedir mañana en Madrid en La Revuelta de la España Vaciada, que se dejen de palabras y se pase a los hechos.