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La Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña Sección Teruel organizó este sábado tres talleres teórico-prácticos para ampliar conocimientos sobre las actuaciones en montaña. Los talleres comprendían la hipotermia, las congelaciones y el mal agudo de montaña (mal de altura). Esta actividad tenía como objetivo dotar de recursos y ampliar conocimientos para todos aquellos que realizan rutas o excursiones por montaña y la adquisición de habilidades de asistencia inicial en accidentados en montaña y patología por altitud, pero principalmente a los que suben por encima de 3.500 metros de altura, ya que es a partir de este nivel cuando se pueden producir alteraciones físicas considerables.
A estas sesiones, celebradas en la sede de la Asociación en Teruel (Subdelegación de Defensa), acudieron distintos profesionales como médicos, enfermeras, miembros del Greim o Protección Civil, expertos aficionados a la montaña e incluso estudiantes de FP de los grados de Emergencias y de Seguridad de los centros turolenses. Hubo medio centenar de participantes.
El presidente de la Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña en Teruel, José Luis Castán, señaló que “la seguridad en montaña es fundamental. El objetivo es concienciar de la importancia y dotar de recursos para reaccionar ante imprevistos en montaña”. Por eso, uno de los elementos más importantes es el botiquín y el material a utilizar: guantes, ropa interior, o protección contra el frío o el calor. Siempre es conveniente llevar respuesto y de diferentes condiciones térmicas y técnicas.
En Teruel, esta asociación, tiene 100 socios y la mayoría han pertenecido al ejercito en algún momento de su vida o son expertos montañeros. “Nos une el amor a la montaña y organizamos excursiones y rutas por toda la provincia”, explicó Castán. Desde la Subdelegación de Defensa en Teruel también pusieron su aportación, ya que “las instalaciones están a disposición de la Asociación de Veteranos para el uso necesario”, matizó el subdelgado de Defensa en Teruel, el coronel Salvador Medrano, y en ese sentido añadió “nuestro lema es: No dejar nadie atrás”, en alusión al apoyo que prestan a los diferentes colectivos que pivotan alrededor de las Fuerzas Armadas.
Talleres
Las sesiones de trabajo comenzaron con unas primeras nociones sobre hipotermia, para aproximar a los participantes al día a día de la montaña para cuando hay un accidente o contratiempo. Así, dotar de ropa seca al herido o accidentado, las bebidas calientes y el aislamiento térmico son algunas de las primeras maniobras para recuperar síntomas de normalidad.
El segundo taller se realizó con el tema de las congelaciones como protagonistas de ascensiones en altitud o travesías de larga duración, en las que esta patología produce heridas o secuelas debido a los distintos grados de congelación (de 1 a 4) en los que se puede producir cianosis (coloración azul) con la consiguiente pérdida de sensibilidad, alteraciones revasculares y dolor/recalentamiento (principalmente entre los grados 2 y 4).
En los momentos de aplicación práctica, vieron qué hay que hacer para prevenir este tipo de afecciones o qué tratamientos hay que aplicar en caso de que algún componente del grupo tenga estos síntomas y los tratamientos posteriores, ya de vuelta al domicilio.
En el tercer taller, se abordó el mal de altura y cómo afecta a las personas, qué causas lo provocan, síntomas (como dolor de cabeza, náuseas o vómitos, entre otros) y cómo se debe tratar, aplicando incluso una cámara hiperbárica portátil para obtener una recuperación mayor y anticipada, antes de volver a bajar a niveles de altura habituales. En la charla también se habló de las secuelas que puede provocar (edemas cerebrales o de pulmón) y sus tratamientos.