Los hosteleros de Teruel piden ayudas económicas a fondo perdido para evitar los cierres
Plantean que parte de los presupuestos asignados en la provincia sean subvenciones para ellosAyudas económicas a fondo perdido que lleguen a todos los establecimientos hoteleros, desde el bar más pequeño de un pueblo hasta un gran hotel con decenas de trabajadores. Es la principal medida de las muchas que se incluyen en el Plan de Salvación de la Hostelería y el Turismo de la Provincia de Teruel, en el que piden a las administraciones que el dinero destinado a proyectos para ampliar la oferta turística en la provincia vaya a parar a ayudas directas al sector, donde muchos empresarios echarán el cierre si no se toman “medidas extraordinarias”, lamentan.
El documento, firmado en los Jardines de San Pedro, surge tras 3 meses de trabajo en el que han colaborado tanto la Asociación Teruel Empresarios Turísticos (TET) como CEOE Teruel, Cepyme Teruel, Cámara de Comercio y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. Plantean que para la mayor parte del sector han sido 3 meses de parón absoluto y precisan que la realidad nacional difiere mucho de unos territorios a otros, por eso su plan está adaptado a las condiciones de Teruel.
Proponen que una parte del dinero de diferentes fondos, como el Miner, el Fondo de Inversiones para Teruel (Fite), la Mesa de la Transición Justa, el Leader o incluso el remanente de los Ayuntamientos que ahora no pueden gastar, vaya a parar a dinamizar el sector. Para ello reclaman que la agilidad que ha demostrado la administración durante la crisis del coronavirus a la hora de “destinar partidas para equipos de protección o modificar la ley para que quienes estaban cobrando el paro pudieran ir a recoger fruta, se muestre también ahora”, especificó Juan Ciércoles, presidente de Teruel Empresarios Turísticos (TET). En este sentido, Alejo Galve, de UGT, apuntó la necesidad de que las administraciones “se vuelquen en las ayudas”.
A partir de 6.000 euros
Ciércoles no detalló a cuánto podrían ascender estas ayudas, señaló que dependerán del establecimiento, pero que podrían partir de 6.000 euros para los pequeños bares. “Necesitamos una inyección en vena”, aseveró. Para dotar de esa liquidez a las empresas turísticas piden tirar de parte de los fondos ya comprometidos con la provincia. Exigen ayudas a fondo perdido aunque no sin condiciones ya que estarán supeditadas al cumplimiento de determinados compromisos temporales y de empleo.
Otra de las propuestas que llevarán ante las administraciones en una reunión que esperan mantener a corto plazo es la adecuación fiscal a la situación durante los 2 siguientes años, mejorando los impuestos y tasas que abonan. En este sentido, Antonio Santa Isabel, que es el presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, recordó que los pequeños Ayuntamientos ya han realizado modificaciones y durante estos meses más del 90% de ellos no han cobrado impuestos a los hosteleros. También han colaborado a la hora de ampliar las terrazas para que resulten más rentables a bares y restaurantes y para ello en algunos casos han peatonalizado calles. Otro de los apoyos que han recibido a nivel municipal es para la desinfección de las terrazas con la maquinaria utilizada para el resto de las calles de los pueblos, según apuntaron en la rueda de prensa.
Ciércoles especificó que actualmente están abiertos en torno al 60% de los bares y restaurantes de la provincia, pero solo entre el 25 y el 30% de los hoteles. El resto esperan hacerlo cuando se recupere la movilidad regional puesto que se nutren de clientes de otras comunidades autónomas.
Durante la presentación del Plan de Salvación de la Hostelería y el Turismo de la Provincia de Teruel, los asistentes destacaron que el sector constituye el 14% del PIB provincial, y además “influye mucho en la economía del resto de las actividades”, sentenció Ángel Muela, presidente de CEOE Teruel.
Pilar Buj, secretaria provincial de CCOO, destacó que el turismo tiene un gran peso en la economía provincial pero además es el “bastión” para “enseñar lo que es el mundo rural”. Por otro lado, los presentes en la presentación incidieron en la importancia que tienen los establecimientos hosteleros para la dinamización social de los pequeños pueblos.
La responsable de Comisiones Obreras recalcó que los empresarios necesitan “ahora más que nunca” la ejecución de las infraestructuras y la conectividad y pidió a los dirigentes que imiten “la unión que siempre ha caracterizado a los agentes sociales de la provincia” porque, a su juicio “no saldremos de esta crisis si no es con el trabajo de todos”.
Otro de los planteamientos que incluye el plan es la adaptación del marco regulatorio laboral a la realidad coyuntural del momento y el apoyo para los productos de kilómetro 0.
Por otro lado, los empresarios recalcaron que las medidas de seguridad que tienen que adoptar para poder abrir sus negocios tienen un coste elevado –en algunas empresas los materiales de protección suponen un gasto que ronda los 600 euros semanales– y reconocieron que acabará repercutiendo en el consumidor, bien sea en forma de suplemento, como ya cobran algunos negocios en España con la denominada Tasa Covid o de otra manera.
Los peor parados dentro de un sector que ya de por sí vive momentos bajos son los empresarios del ocio nocturno, que no saben cuándo podrán abrir ni en las condiciones en las que podrán hacerlo.