Los funcionarios de la prisión de Teruel reclaman ser agentes de la autoridad
Concentración en apoyo del compañero agredido en la cárcel de CuencaLos funcionarios del centro penitenciario de Teruel volvieron a insistir el viernes en ser reconocidos como agentes de la autoridad, y disponer de más medios de seguridad para poder realizar su trabajo, una demanda que vienen haciendo desde hace años y que no puede demorarse por más tiempo como puso de manifiesto la última agresión violenta sufrida por un compañero en la cárcel de Cuenca a manos de un interno la noche del pasado miércoles.
Así lo manifestaron ayer representantes sindicales durante una concentración que tuvo lugar poco antes del mediodía a las puertas de la prisión de Teruel en apoyo del agredido, al igual que se hizo en las cárceles de todo el país en una convocatoria conjunta de Acaip UGT y CSIF, a la que se sumó en el centro turolense la asociación profesional Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM).
La agresión se produjo en la prisión de Cuenca el miércoles por la noche, en el cambio de turno, cuando con este refuerzo los funcionarios intervinieron para intentar controlar a un interno que estaba en estado agresivo destrozando la celda. Con un cristal con forma de cuchillo atacó al jefe de Servicios provocándole un corte de 3 centímetros en el cuello, cerca de la yugular, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Ese interno cuenta con un largo historial delictivo, y ha provocado numerosos conflictos en las cárceles donde ha estado. Es el que tiempo atrás tuvo que ser reducido, al tener un brote violento, por unos funcionarios en la cárcel de Villena (Alicante), donde se encontraba entonces, y cuyas imágenes se filtraron a los medios de comunicación.
Los sindicatos denuncian que la prisión de Cuenca no dispone de los medios para albergar a un preso de esta peligrosidad, además de insistir en la demanda histórica de que se les reconozca como agentes de la autoridad para tener más protección puesto que se sienten desamparados.
Inmaculada Sánchez, de Acaip UGT en Teruel, explicó que la concentración se había convocado como repulsa a la agresión sufrida y para mostrar su apoyo al compañero de Cuenca, y recordó que siguen en las mismas condiciones que cuando se movilizaron antes de la pandemia puesto que sus demandas no se han tenido en cuenta. Demandas que atañen al déficit de personal en toda España, la necesidad de contar con medios de seguridad personal y en especial que sean considerados agentes de la autoridad para disuadir a los internos por las agresiones que sufren.
Javier Gómez, delegado sindical de la Administración General del Estado de CSIF, denunció también que se debe reconocer a la funcionarios de prisiones la condición de agentes de la autoridad para que los respeten, porque las agresiones que sufren ahora quedan solo en días de aislamiento para los autores, con lo cual se les ha perdido el respeto. Si se les reconociese como agentes de la autoridad, quienes les agrediesen incurrirían en un delito, por lo que se lo pensarían antes. Gómez consideró además lamentable que se hubiese querido mostrar al colectivo como maltratador, con las imágenes que se difundieron de este mismo interno cuando tuvo que ser reducido por su agresividad en otra cárcel, sacando todo de contexto.
Chabi Ripoll, de TAMPM, denunció que el mensaje que se está lanzando a los internos desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias es que la agresión a los funcionarios no tiene consecuencias para ellos, puesto que si un interno dice que ha sido agredido, aunque no haya parte médico, se pone en conocimiento de la autoridad judicial. Añadió que en esa situación se sienten “desprotegidos y desamparados” porque no les respalda la Administración ni les da las herramientas para evitar estas agresiones, como sería reconocerlos agentes de la autoridad.
En un escrito enviado por Acaip UGT y CSIF al ministro del Interior, los sindicatos denuncian que no se toman decisiones para evitar estas situaciones y reclaman “respeto” por parte de los gestores públicos.