Los delitos por tráfico de drogas casi se han duplicado en Teruel hasta septiembre

Los delitos por tráfico de drogas se han duplicado prácticamente en la provincia de Teruel durante los nueve primeros meses de este año tras haber crecido un 68,4% en ese tiempo con respecto al mismo periodo del año pasado. El crecimiento porcentual que han experimentado este tipo de delitos es muy superior al registrado en el conjunto del país, donde aumentaron un 3,2%, mientras que en Aragón descendieron un 4,6%, según los datos que acaba de hacer públicos el Ministerio del Interior en el Balance de Criminalidad que publica trimestralmente.

Entre enero y septiembre de este año los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad registraron 32 infracciones penales por tráfico de drogas, cuando en esos nueve meses del año pasado se habían registrado 19. Eso supone un crecimiento porcentual del 68,4%. Uno de los fenómenos que se está dando en la provincia en los últimos tiempos son las plantaciones de marihuana en lugares de difícil acceso por su orografía, próximos a embalses, o bien de tipo indoor en el interior de viviendas, que figuran también dentro de esta clase de delitos.

La evolución de este tipo de delitos por tráfico de drogas es una de las más altas de las registradas en la provincia en lo que va de año, tanto en números absolutos como en términos porcentuales. En total, durante los nueve primeros meses del año los delitos crecieron un 4,1% en la provincia, al pasar de 2.922 en el mismo periodo del año pasado, a 3.041 entre enero y septiembre del presente ejercicio.

En el mismo periodo de tiempo la criminalidad creció un 1,2% en todo el país, mientras que en Aragón lo hizo un 6,2%. En Teruel, el crecimiento fue mayor en la capital, donde las infracciones penales aumentaron un 16,9% frente al 4,1% que lo hicieron en el conjunto de la provincia.

A nivel provincial no se ha registrado ningún homicidio doloso o asesinato consumado en estos nueve primeros meses del año, a diferencia de 2023 cuando se registró uno por la muerte de un albanés en Castellote relacionado con los delincuentes que explotaban una plantación ilegal de marihuana en las proximidades del embalse de Santolea.

En cambio, en este periodo del año se han registrado dos tentativas de homicidio, ambas en el tercer trimestre, cuando en 2023 para estas fechas no se llevaba registrada ninguna. Han descendido en cambio los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, al pasar de 54 a 43, lo que supone un descenso del 20,4%.

Los delitos contra la libertad sexual también han descendido levemente, de 34 que hubo entre enero y septiembre del año pasado a los 30 que se registraron este ejercicio hasta septiembre, cuatro menos con un descenso porcentual del 11,8%. El mayor descenso se ha producido entre los delitos de agresión sexual con penetración, de 10 a 3, un 70% menos. En cambio, han aumentado el resto de delitos contra la libertad sexual al pasar de 24 a 27, un 12,5% más.

Los robos con fuerza e intimidación se mantienen prácticamente estables con un descenso del 10%, aunque en cifras absolutas ha supuesto pasar solo de 10 a 9 infracciones penales, y lo que aumentan también de forma moderada son los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que pasan de 141 a 149, un 5,7% más. En este caso los perpetrados con fuerza en los domicilios crecieron un 8,7% al registrarse 112 frente a los 103 del año anterior en ese mismo periodo de tiempo.

Hurtos y robos de vehículos

Los hurtos denunciados descienden al pasar de 394 a 369, un 6,3% menos, mientras que la sustracción de vehículos aumentó un 87,5%, si bien en cifras absolutas eso supuso pasar de 8 a 15 delitos durante los nueve primeros meses del año. El resto de la criminalidad convencional aumentó un 4,3% y lo que siguió al alza fue la cibercriminalidad.

En total, entre enero y septiembre de este año se registraron 967 ciberdelitos frente a los 895 del mismo periodo de 2023, con un incremento del 8%. Este tipo de delincuencia que ha ido creciendo de forma progresiva en los últimos años supone ya el 31,8% del total de los delitos que se cometen en la provincia, prácticamente uno de cada tres, aunque los autores puedan estar en otras partes porque se perpetran a través del ciberespacio.

De esta clase de delitos, la mayoría fueron estafas informáticas, un total de 836 con un crecimiento del 4,4%, mientras que las 131 restantes fueron otros ciberdelitos, cuyo aumento fue del 39,4%.

En la capital turolense se registraron el 25,65% de los delitos perpetrados en el conjunto de la provincia según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. En total fueron 780 infracciones penales, de las cuales 271 se enmarcaron dentro del ámbito de la cibercriminalidad, que creció un 80,7%.

En el municipio de Teruel, aparte de los ciberdelitos, lo que más crecieron fueron los robos con fuerza (21), que aumentaron un 42,9%, y dentro de estos los que se perpetraron en los domicilios se incrementaron un 10,5%. Los robos con violencia e intimidación se mantuvieron estables (5).

Los delitos de lesiones y riñas disminuyeron un 10,5% y los perpetrados contra la libertad sexual descendieron también un 9,1%. También descendieron los hurtos (-24,6%) y el tráfico de drogas (-10), mientras que aumentaron las sustracciones de vehículos (25%).