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Los arrastres que cegaron el Alfambra tras las tormentas superaron el metro y medio de altura Los arrastres que cegaron el Alfambra tras las tormentas superaron el metro y medio de altura
Trabajos de retirada de los sedimentos arrastrados por la rambla en el río Alfambra y recuperación del cauce original a un kilómetro de Villalba Baja

Los arrastres que cegaron el Alfambra tras las tormentas superaron el metro y medio de altura

La CHJ empieza a recuperar el cauce del río tras una actuación de urgencia
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Más de un metro y medio de sedimentos y rocas llegaron a cubrir el río Alfambra, cegándolo por completo un kilómetro antes de llegar a Villalba Baja, debido a los arrastres de materiales que bajaron por la rambla del barranco del Cerezo en la tarde del pasado domingo. Tras la primera actuación de urgencia llevada a cabo por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) el martes, este jueves se empezó a recuperar el cauce fluvial.

Los trabajos para devolver a su estado natural la parte del río que quedó cegada por los arrastres de la rambla se podrían prolongar hasta mediados de la próxima semana. El pasado martes se abrió una zanja para que el agua pudiera pasar, ya que el río estaba fuera de su cauce e inundaba choperas, huertas y caminos de la margen izquierda.

Tras esa primera intervención,  Tragsa comenzó a limpiar la zona afectada para recuperar su estado original retirando los sedimentos, troncos y piedras que se precipitaron sobre el río por los arrastres de la riada que bajó por la rambla.

Por la mañana se había abierto ya una franja de 3 metros de ancho, si bien el río en esta zona tiene el doble de anchura. Además, un poco más arriba del lugar que quedó completamente cegado al quedar cubierto por toneladas de sedimentos, había todavía otro tapón al cruzarse varios árboles y en el que se tenía intención de intervenir el jueves. 

La actuación que está realizando Tragsa se centra en estos momentos en la retirada de todo el material que cubrió el cauce del río y provocó el tapón, así como la restauración de la mota (caballón) de la rambla en su margen derecha, porque se ha desviado y puede inundar campos en caso de una nueva avenida.

Los trabajos están mostrando que en algunas zonas el cauce fluvial quedó cubierto por una capa de medio metro de sedimentos arrastrados por la rambla, pero en otros puntos se aprecia una altura superior al metro y medio.

Tal acumulación de materiales provocó un dique que impidió el paso del agua, que se desvió libremente por las choperas y huertas inundándolas hasta llegar a las acequias, por las que finalmente regresaba de nuevo al cauce medio kilómetro más abajo pasado el puente de Villalba.

La intervención que se está haciendo ahora se centra exclusivamente en el río y, en principio, salvo que así lo contemplen los informes de la CHJ, no está previsto intervenir en la rambla, que acumula una gran cantidad de materiales al llevar tiempo sin haber sido limpiada.

Los vecinos ya advirtieron durante la pasada primavera sobre el estado de la rambla y el riesgo de que un arrastre provocará lo que finalmente ha pasado.